El científico Fernando de la Peña, busca convertirse en el padre de la Agencia Espacial Mexicana

Busca mexicano crear
Agencia Espacial en el país

Tulancingo, Hgo.- Fernando de la Peña, hidalguense de 30 años de edad, es ingeniero en cibernética y creador de el motor espacial antimateria que le valió entrar a la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA).

De la Peña hoy tiene un sueño: convertirse en el padre de la Agencia Espacial Mexicana (AEXA), tema por el cual algunos de sus conocidos lo han tildado de loco, pero el calificativo dice que lo tiene sin cuidado.

Inquieto como cualquier joven de su edad, no duda en insistir que AEXA nacerá al igual que él, en Tulancingo. Reconoce que a lo largo de su vida lo han mirado con escepticismo, no así el gobierno estatal que le apuesta a su proyecto.

Recordó que cuando niño quería ser astronauta y por eso se decidió a estudiar ingeniería cibernética, pese a que más de uno de sus familiares “arqueó las cejas y levantó los hombros, creyendo que era un niño loco”.

Reconoció que cada vez que se habla del espacio la mayoría de la gente piensa de inmediato en naves, astronautas y cohetes, pero el espacio es mucho más que eso.

Una vez que llegó a la Universidad La Salle, en la capital del país, alcanzó el tituló de ingeniero en cibernética, pero su persistencia lo ayudó a atravesar las puertas del despacho del gobernador de Hidalgo, quien le da todo su apoyo para impulsa el proyecto AEXA.

Fernando de la Peña sostuvo que convenció a Miguel Ángel Osorio Chong de apoyarlo y de hacerlo su aliado en la creación de AEXA.

“Nos ha dado un apoyo incondicional, incluso tuvo que cabildear con diputados para que se aprobara la iniciativa”.

Para el hidalguense, el municipio de Tulancingo es el sitio ideal para la Agencia Espacial Mexicana, porque tiene un clima seco y territorio firme que no le afecta terremotos.

Está rodeada de una cadena montañosa que le evita interferencias de microondas, además de ser un punto intermedio entre el Golfo de México y el Pacífico, “y está cerca del Distrito Federal”.

Sobre su estancia en la NASA, dijo que fue una oportunidad que le permitió desarrollar un motor espacial antimateria, de la cual detalló es materia positiva y negativa, que combinadas se crea mucha energía.

Con base en su teoría y conocimientos, desarrolló un motor a base de hidrógeno, que es la partícula más abundante del universo y antihidrógeno.

Se trata, explicó, de dos cargas contrarias que al liberarlas generan abundante energía, la cual al ser regulada puede propulsar naves espaciales a velocidades equivalentes a un tercio de la
velocidad de la luz.

Fernando de la Peña durante su trayectoria ha proseguido estudios en México y Estados Unidos, además se ha vinculado a organismos espaciales de todo el mundo. “Mi próximo paso es la
agencia espacial mexicana”.

Sostuvo que el desarrollo de la tecnología espacial es nada menos que el próximo umbral, y quizá el único posible, del desarrollo de México, ya que en pocos años el petróleo dejará de ser el eje del desarrollo nacional.

Alertó que el hidrocarburo comenzará a ser reemplazado por hidrógeno, etanol y otros combustibles. México no podrá desarrollarse si sólo invierte en escuelas y carreteras, por eso la necesidad de crear proyectos que permitan el desarrollo del país.

Aseguró que la tecnología espacial que pudiera generarse en AEXA, sería un detonador de tecnología y crecimiento que le falta al país, “así AEXA rendiría muchos frutos al estado mexicano”.

Países de desarrollo, similar al de México en América Latina como Brasil, Argentina y más recientemente Perú y Venezuela, están impulsando con éxito programas espaciales, pues están conscientes de que en estos planes se juegan su futuro.

Detalló que en caso de Brasil, cuenta hoy día con dos plataformas de lanzamiento de satélites, posee EMBREAR que es la cuarta empresa aeronáutica más poderosa del mundo, la cual
modernizará los equipos con aviones de la línea Aeroméxico.

En tanto, Argentina, China e India hacen lo propio, este último país logró un impulso notable en la telemedicina a partir de su desarrollo espacial. “Allí están las experiencias de 42 países. A
todos les ha ido bien y no veo porqué a México no”, dijo Fernando.

Confió en que a más tardar en 2007 el proyecto AEXA sea una realidad, el cual servirá para detonará el desarrollo de tecnología de punta y México sea más competitivo.

“Cuando México entre en la Comunidad Espacial Internacional podrá tener acceso a tecnologías que al país tomarían más de 20 años alcanzar por sí solo”, acotó.

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