Valiosa colección de dibujos sobre arte prehispánico es donada a la UNAM

Uno de los valiosos dibujos que donaron a la UNAM
 Foto: Cortesía de DGCS/UNAM

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 3 de julio de 2006. El Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM recibió parte del Archivo Agustín Villagra Caleti, conformado por dibujos de manifestaciones artísticas prehispánicas que constituyen material imprescindible y a veces único para la investigación, estudio y conservación de los bienes culturales de México.

El acervo fue donado por la familia del artista, encabezada por Adrián Villagra, su hijo, y consta de 156 rollos y 21 carpetas con trabajos que constituyen una importante aportación para analizar la historia del arte indígena, particularmente la pintura mural.

Agustín Villagra Caleti fue uno de los más fructíferos dibujantes de este tema. En su primera colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 1933, registró los murales de la Tumba 105 y los relieves de los danzantes de Monte Albán. Tiempo después fue comisionado para copiar los del recién descubierto sitio de Bonampak, donde realizó registros únicos para el conocimiento de este importante asentamiento maya.

Otras de sus obras más significativas son las representaciones de muchos de los frescos de Teotihuacán, sitio al cual se dedicó apasionadamente a partir de 1940. En 1950 copió parte de los murales y relieves de Palenque, entre muchos otros que realizara a lo largo de su vida.

De acuerdo con un comunicado de la UNAM, además de trabajar en Bonampak y Chiapas, Villagra Caleti incluyó otros sitios en sus trabajos: Teotihuacán, Palenque, Cholula, Tamuín y Cuicuilco, cuyo color rojo fue el más temprano en el arte prehispánico y que ya desapareció por completo.

La directora del IIE, María Teresa Uriarte, expresó que con el ingreso de esta importante colección al patrimonio universitario, los dibujos del maestro seguirán brindado valiosa información en beneficio de los objetivos de esta entidad, que los resguardará en el Fondo Reservado de la Biblioteca  Justino Fernández. “Para quienes trabajan el arte prehispánico, el trabajo de Agustín Villagra es emblemático. No hay manera de que un estudioso de ese arte no se refiera de alguna forma a él”, señaló.

Uriarte rememoró que cuando inició el proyecto de Pintura Mural Prehispánica, gracias a la generosidad de Adrián Villagra se conoció ese acervo, el cual fue ofrecido al Seminario La Pintura Mural Prehispánica en México del IIE.

Añadió que Agustín Villagra también escribió varios artículos sobre las técnicas que debían utilizarse para la calca y registro, así como los métodos de los pintores de esa época. Uno de estos textos se encuentra en el Homenaje al doctor Antonio Caso, coeditado por la Imprenta Nuevo Mundo y el INAH, bajo el título “Murales prehispánicos: copia, restauración y conservación”.

Consciente de su responsabilidad, y del valor de su trabajo para el patrimonio cultural, se preocupó por no alterar las tonalidades, evitar distorsionar la información y apegarse lo más fiel posible al original, para lo que utilizó procedimientos como la copia a escala.

Mucho del material que ahora se dona al Instituto son copias de originales y otros son dibujos de murales de Bonampak, Palenque, Tamuín, Cholula y Teotihuacán, entre otros. Se apasionó tanto de este último sitio y entendió a tal grado al artista originario, que hizo una carpeta de las figuras de muchos fragmentos de los murales de Tetitla, con el fin de ver si podían unirse y completar alguna porción. En este acervo se encuentran los dibujos de las imágenes que en 1947 aún se apreciaban. También un dibujo en color que hizo de las pinturas que descubrió el arqueólogo Francisco Rul en Tlatelolco.

El donante, Adrián Villagra, agradeció a nombre de él y su familia, la posibilidad de contribuir con la Universidad “que me dio todo; y hacer algo por ella es lo menos que uno desea. Les pido que aprovechen lo más posible estos materiales”.
 
Por su parte, Leticia Staines Cicero, integrante del IIE, subrayó que al revisar los dibujos, los expertos se encontraron con una sorpresa tras otra, no sólo por el cuidado con que Agustín Villagra los hizo, sino porque muchos de ellos corresponden a pinturas que se han perdido. En este sentido resaltó que dentro del trabajo arqueológico las representaciones son importantes. “No se trata sólo de un registro, sino que en el caso de la pintura mural, expresión cultural y artística del México prehispánico más sensible y con mucho riesgo de desaparecer; representa la evidencia, la conservación”, indicó.

Leave a Reply