Descubren en Tamaulipas escultura ligada a Ahjactictamzemlab, señor de la muerte

Plato con diseño solar, una
de las esculturas de
la cultura huasteca   
Foto:Internet

Ciudad de México; 23 de Junio de 2006.-Una escultura de grandes dimensiones con la representación de un personaje relacionado con la deidad de la muerte, fue hallada recientemente en el municipio de Ciudad Mante, estado de Tamaulipas.

La pieza muestra características típicas de la cultura huasteca y de acuerdo con los estudios preliminares, podría situarse entre el 900 y 1500 años de la Era Cristiana. El lugar del hallazgo se ubica a 120 kilómetros (en línea recta) de Tampico (Las Flores-Tancol) , a 80 kilómetros de Tahomi y Tamtoc, San Luis Potosí; y a 80 Kilómetros de Tammapul, Tamaulipas.

El descubrimiento representa un caso excepcional de interés científico, al tratarse de un ejemplar que a diferencia de otros que están labrados por ambos lados, éste sólo presenta imagen en uno de los cantos.

La escultura tallada en un bloque rectangular mide 2.20 metros de largo por 55 centímetros de ancho, y tiene un espesor de 23 centímetros.

De acuerdo a los arqueólogos del Centro INAH-Tamaulipas, Gustavo Ramírez Castilla, Diana Radillo Rolón y Carlos Pérez Silva; la obra guarda las proporciones típicas de la escultórica huasteca: bloques anchos y delgados, a los que se ajustan las representaciones.

La talla muestra a un personaje humano con la cara descarnada que podría estar vinculada a Ahjactictamzemlab, señor de la muerte, sin embargo su significado está ligado al culto a la fertilidad, al simbolizar la transformación de la materia inerte en algo vivo, como el maíz que se siembra para dar frutos.

El hallazgo tuvo lugar en el ejido Celaya, en el municipio de Mante, en una parcela agrícola, donde su propietario José Guadalupe Sánchez, encontró una laja labrada boca abajo, que fue reportada al Centro INAH-Tamaulipas.

El relieve se ha relacionado a representaciones, como el Tláloc de Castillo de Teayo; el Señor de la Muerte del edificio V de El Tajín, en Veracruz, y el personaje del Monumento 32 de Tamtoc, en San Luis Potosí.

Tras referir que no se descarta una posible influencia del Altiplano, los especialistas explicaron que el personaje porta un máxtlatl o taparrabo, en posición vertical con los brazos cruzados diagonalmente sobre el torso; las extremidades inferiores se observan ligeramente separadas y con los pies de perfil.

Su cabeza es redonda y rematada con una banda horizontal, donde se ve parte de la calavera, mientras que las órbitas oculares están representadas por dos círculos, los dientes por dos gruesos rectángulos y la mandíbula por un semicírculo.

Asimismo destacan las orejas, de las que penden orejeras en forma de gancho o epcololli, típicas de la huasteca; dato que sugiere que el rostro cadavérico pudiera tratarse de una máscara.

Hasta el momento no se ha precisado el tipo de roca en el que fue labrado, pero es muy probable que se trate de la típica arsénica característica de la región, aunque no se descarta que también sea un basalto compacto o caliza. (Notimex)

Leave a Reply