Putumayo World Music, sugestivo muestrario de diversidad musical

‘The Caribbean’, selección
‘de grupos que ejecutan
 música caribeña, como
merengue, soca,
salsa y reggae
 Foto: Azteca 21

Por Enrique Montañez
Reportero Azteca 21

Ciudad de México. 21 de junio de 2006. El sello discográfico Putumayo siempre se ha caracterizado por ofrecer música tradicional multicultural de excelente calidad. Putumayo World Music se creó en 1993 con el objetivo de promocionar propuestas músicales “de otras culturas” que regularmente no encuentran cabida en las diferentes compañías discográficas de perfil meramente comercial.

El concepto Putumayo comenzó con la venta de ropa de diseño exclusivo en la tienda que llevaba ese nombre, fundada por Dan Storper en 1975. La creación, entonces, se diversificó de lo textil a lo sonoro. Los resultados fueron más positivos de lo que, seguramente, se esperaban sus propios autores intelectuales.

La calidad musical de las colecciones Putumayo son congruentes con la presentación visual de las cubiertas de sus discos. Las inconfundibles portadas naif son obra de Nicola Heindl, cuyo trabajo artístico “de estilo folclórico y colorido representa una de las metas de esta compañía [es decir] conectar lo tradicional con lo contemporáneo”, así lo aseguran en su página oficial de Internet: putumayo.com.

La historia de Putumayo World Music comprende hasta la fecha 60 cedés producidos y el lanzamiento de su primer artista propio, Ricardo Lemvo, además de que en 2001 fue distinguida con una nominación al premio Grammy por ‘Homeland’, de Miriam Makeba.

La distribución de sus discos se lleva a cabo en más de 50 países y parte de las ganancias de las ventas se destina a organizaciones humanitarias, sin fines de lucro, que realizan obras filantrópicas en las diferentes comunidades donde tiene origen esta clase de música. Esto porque Putumayo es miembro activo de la Businnes For Social Responsibility, de Social Venture Network y Businnes Leaders For Sensible Priorities.

‘The Caribbean’, ‘Reggae Playground’ y ‘Brazilian Lounge’ son tres de las últimas producciones de este 2006 que Putumayo ya desde hace unos meses puso en circulación en las tiendas de discos más importantes. El primero de ellos es una selección de grupos que ejecutan los géneros más representativos de la música caribeña: merengue, soca, salsa y reggae, entre otros no menos importantes.

Desde el primer corte del disco podemos atestiguar la riqueza sonora del Caribe. Kali y su canción ‘Aline Volé’ comienzan marcando una calidad más que aceptable de ritmo e intensidad emotiva que el resto del álbum mantendrá constante. El grupo Ska Cubano nos otorga la oportunidad de conocer el nivel de ska que se está generando en Cuba, aquí con ‘Chango’, una gran canción que rinde inusual tributo con su heterodoxia rítmica a los iconos principales de la santería cubanoafricana.

La sensualidad y el erotismo están presentes en ‘Overtime’, obra de Claudius Phillips and O.R.E.O. Los Skatalites y demás grupos que conforman este álbum demuestran tal soltura y sobriedad interpretativa, muchos de ellos con  bases rítmicas jazzísticas, que hacen de este ritual festivo, cadencial, repleto de sincretismo musical y libertades experimentales a la hora de la fusión instrumental, un trance musical propio para evadir la asfixia cotidiana de las grandes urbes o simplemente para cerrar los ojos y dejarse dominar por los sentidos que nutre ‘The Caribbean’.

Putumayo no reduce sus apuestas musicales a un público adulto y ansioso de nuevos proyectos, también le interesa explorar y satisfacer un sector casi siempre desdeñado: los niños. ‘Reggae Playground’, parte de la colección Putumayo Kids, es un material ideal para adentrar a los escuchas infantiles en la inmensidad de los paraísos que presenta el reggae.

Con grupos y cantantes multiétnicos, que van desde Estados Unidos, Brasil, pasando por Jamaica, Trinidad y Tobago, Hawai, hasta Francia, Marruecos e Indonesia, este disco resulta una verdadera delicia por el nivel de selección musical pensada no sólo para el disfrute y divertimento sonoro que en un primer nivel se obtiene de las canciones de este disco, también para detonar en los niños la actividad imaginativa mediante cortes estupendos como ‘Le Vieil Éléphant’, de Alain Schneider, ‘Mon Petit Bonhomme’, Mousta Largo, y ‘Mouse in the House’, de Marty Dread, que provocan la construcción de cualquier historia fantástica sólo con saber a qué animales hacen referencia las interpretaciones. La ya mítica Rita Marley, Kal Dos Santos, Toots and the Maytals, Asheba, entre otros, acompañan a los artistas que ya mencionamos en este muy recomendable viaje sonoro a través de las cada vez más insospechadas posibilidades del reggae.

El lounge es una variación musical del jazz, reconocido por sus ritmos sensuales y minimalistas, que se cultiva en Europa desde los años cincuenta. Pero en el continente americano no hace mucho tiempo que logró su lugar en el gusto del público, las fusiones de los ritmos tradicionales de cada país con los sedimentos electrónicos que brinda el lounge lograron que se estableciera entre los ritmos favoritos de los brasileños.

Brasil, que durante algún tiempo se dio a la búsqueda de la novedad musical alejándose del ‘bossa nova’ y la samba, propios de las décadas de 1960 y 1970, tuvo que replantearse sus estilos musicales tradicionales y adaptarlos a las tendencias electrónicas mundiales que imperan en la actualidad. Con ello no sólo retomó sus bases sonoras primigenias, sino que descubrió vetas sonoras que han demostrado amplia riqueza; esto se traduce en el furor que hoy día hay por ‘la movida electrónica-samba-bossa’ en ciudades como Río de Janeiro y Sao Paulo.

‘Brazilian Lounge’ es la representación en cedé de lo anterior. La colección incluye a músicos de talla internacional como Bebel Gilberto y Seu Jorge, otros de amplio reconocimiento nacional como Mundo Livre S/A y Paula Morelenbaum; no sólo eso, también presenta algunos recientes descubrimientos que son toda una promesa, tal es el caso de Luca Mundaca, Marcela y Marissa.

La recopilación del lounge brasileño que en esta ocasión somete a consideración Putumayo es un sugestiva concatenación de atmósferas que funcionan eficientemente como plataformas sonoras para el libre fluir de la conciencia y los deseos. Las limitaciones imaginativas se nulifican ante la sensualidad de los ‘tempos’ y las sucesiones armónicas del jazz más cachondo que cada pieza, doce en total, le imprimen al disco. ‘Brazilian Lounge’ es ideal tanto para un encuentro romántico como para el disfrute absoluto de los privilegios siempre puntuales de la soledad.

Una más de sus novedades que recientemente nos han hecho llegar es ‘¡Baila! A Latin Dance Party’, pero de ella se hablará en una próxima reseña. Mientras tanto, tenemos en los tres discos mencionados buena música para los sentidos y el espíritu.

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