“The Miami Herald” protesta contra el “Pentágono” por la expulsión de su reportera en Guantánamo

 “The Miami Herald” protesta contra el “Pentágono” por la expulsión de su reportera en Guantánamo
   El diario The Miami Herald se
queja con el Pentágono
Foto:Internet

Miami, EU; 15 de Junio de 2006.- El diario The Miami Herald se quejó hoy de la expulsión por parte del Pentágono de su reportera de la base naval de Guantánamo, que investigaba la muerte de tres prisioneros en esa cárcel militar estadunidense ubicada en Cuba.

En su editorial "La aplicación de la ley en Estados Unidos", el periódico lamentó que la expulsión de Carl Rosenberg se produzca cuando el proceso "necesita más transparencia".

El sábado pasado, dos sauditas y un yemení se ahorcaron en sus celdas, informó la jefatura de la base militar estadunidense, ubicada en territorio cubano.

El rotativo exigió "análisis judiciales reales para los prisioneros" y apuntó que si bien el Pentágono tiene la potestad de decir quién visita la prisión "no es correcto expulsar a la prensa, tras el suicidio de tres prisioneros".

Según el diario, el Pentágono argumentó que las quejas de otros medios de comunicación para acceder a la cobertura en la base fueron la razón por la que concluyó la estancia de su reportera en la base.

"Eso es conveniente para los oficiales que aún reciben las críticas por los suicidios a través del mundo, pero es malo en términos de políticas públicas", apuntó el cotidiano.

Junto a Rosenberg otros dos reporteros: Michael Gordon de The Charlotte Observer y Carol Williams de Los Angeles Times, que habían llegado a Guantánamo el sábado fueron enviados de regreso a Estados Unidos pese a las peticiones de que se les permitiera quedarse.

El vocero del Pentágono, teniente comandante Jeffrey D. Gordon, alegó que el viaje de los reporteros se canceló porque las cortes militares a las que ellos debían dar cobertura fueron suspendidas.

Según abogados del Centro para los Derechos Constitucionales, una organización no gubernamental de Nueva York que representa a unos 200 detenidos en el enclave, casi al mismo tiempo a sus representantes legales se les negó la visa para visitar la prisión.

Bárbara Olshansky, abogada de este Centro, dijo que sus colegas sospechaban que las visitas serían suspendidas súbitamente, pero que establecerían una querella ante un tribunal federal en Washington para procurar el acceso a sus clientes.

"Estas medidas represivas a la prensa libre hacen que todo mundo se pregunte si esconden algo ahí", dijo por su parte el abogado del centro Gitanjali Gutiérrez. (Notimex)

Redacción Azteca 21

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