El filósofo mexicano Leopoldo Zea murió hace dos años

Leopoldo Zea murió antes
de cumplir los 92 años
Foto: Internet

México, D.F.; 7 de Junio de 2006.- Leopoldo Zea, considerado el filósofo mexicano más universal, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y autor de una vasta obra entre la que destaca "El positivismo en México", murió el 8 de junio del 2004, a unos días de cumplir 92 años.

Hombre de ideas, con la mente abierta a los pensamientos de su tiempo, quien supo comprender la identidad del mexicano y de los latinoamericanos e interpretó al mundo desde la periferia, Leopoldo Zea nació el 30 de junio de 1912 en la Ciudad de México.

Participó en la candidatura de José Vasconcelos para la presidencia de la República en 1929 y cuatro años después obtuvo una plaza como mensajero en Telégrafos Nacionales, posteriormente colaboró en El Hombre Libre.

Estudios en la Secundaria Nocturna y luego en la Escuela Nacional Preparatoria. En 1943 recibió el título de maestro en filosofía por la UNAM con la tesis "El positivismo en México", publicado ese mismo año por El Colegio de México; en él plantea las relaciones entre filosofía e historia, entre las ideas filosóficas y la realidad de las cuales han regido estas ideas.

De acuerdo con sus críticos, los aportes de Zea la filosofía universal fueron fundamentales, pues sus propuestas siempre fueron planteadas desde América hacia el mundo, luego de retomar a pensadores como Simón Bolívar, José Martí y José Vasconcelos.

Su pensamiento fue traducido en distintas lenguas y publicado en diferentes países a través de libros, artículos, discursos, conferencias y diversos trabajos, en los que ubicó al latinoamericanismo como una aportación a la cultura del mundo.

Con la tesis "Apogeo y decadencia del positivismo en México" se recibió en 1944 como doctor en filosofía. Su sentido filosófico se colocó de relieve cuando opinó que solamente podía accederse a la filosofía tomando clara conciencia de la propia situación histórica y cultural.

Fue director de la revista Cuadernos Americanos, asesor fundador del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, becario de El Colegio de México, la Fundación Rockefeller y el Centro de Estudios Filosóficos y en 1980 fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes.

El trabajo docente e investigación de Zea se concentró en la labor histórica y conciencia de México y América en relación con el pensamiento europeo, llegando a la conclusión de que la misión de América consiste en contribuir a unir los campos metafísico y real para establecer la conexión entre la teoría y la práctica divorciadas con frecuencia durante la época moderna.

Su pasión por la investigación, reflexión y práctica de un pensamiento vivo sobre Latinoamérica fue plasmado en libros como "América en la historias", "América Latina y el mundo", "Dependencias y liberación en la cultura latinoamericana", "El pensamiento latinoamericano" y "La filosofía americana como filosofía sin más".

Además de "Dialéctica de la conciencia americana", "Filosofía de la historia de América", "Latinoamérica, tercer mundo", "Discurso desde la marginación y la barbarie" y "Descubrimiento e identidad latinoamericana", entre otras.

En 1980 fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes. coordinó la Federación Internacional de Estudios sobre América Latina y el Caribe y la Sociedad Latinoamericana de Estudios sobre América Latina y el Caribe.

Los trabajos de Leopoldo Zea, quien también fue investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos de la UNAM, han influido en las ideas de los pensadores mexicanos adheridos al grupo llamado Hiperión, entre los que destacan Emilio Uranga, José Portilla y Luis Villoro.

En el 2002, Zea cumplió 60 años de labor docente y 90 de edad, por lo que la UNAM y diversas instituciones en México y el mundo realizaron desde el 28 de junio y hasta el 7 de febrero de 2003, una serie de homenajes, en uno de los cuales el pensador reflexionó: "He aprendido mucho.

He recibido fuertes impactos que quiero comunicarles. Impactos que han sido un bálsamo para males que origina ser anciano.

Confieso a ustedes que me duele todo el cuerpo y deseo a veces que todo termine. Un mal deseo que se transforma en un constante afán de vivir.

Quisiera vivir para conocer el desenlace de lo que estoy viviendo. Un mundo lleno de conflictos, que ya he vivido, así como he vivido la forma cómo han sido superados regresando la esperanza: para esto quisiera vivir más ahora".

Fue un hombre que visualizó los problemas medulares del mundo e interpretó claves esenciales de la historia del Nuevo Mundo, lo cual plasmó en su libro "Fin de milenio: Emergencia de los marginados", en el que afirma que "no es en el pasado donde nuestra América ha de definir su identidad cultural, sino en el presente en que tenga plena conciencia de la diversidad de expresiones de esta identidad".

Leopoldo Zea, considerado como el máximo embajador cultural de América Latina, murió a unos días de cumplir 92 años, el 7 de junio de 2004, a consecuencia de un paro cardiaco.

Días antes de su muerte, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México le rindió un homenaje, al cual no pudo asistir por probelmas de salud. (Notimex)

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