“Armando Rosas. En Vivo en Argentina”, nuevo disco del cantautor mexicano

Portada de un inusual trabajo
musical, ‘Hecho en Argentina’
 Foto: Cortesia de Ediciones
Pentagrama

Por Benjamín Solís
Reportero Azteca 21

Ciudad de México, 31 de mayo de 2006. Siempre da gusto que un paisano nos cuente sus historias de viajes y aventuras por el exterior, y más cuando éstas son con música; así puede entenderse un poco el nuevo disco que Pentagrama nos da la oportunidad de conocer: “Armando Rosas. En vivo en Argentina”.

El material de este disco surge a partir de una invitación que le hiciera su amigo argentino-mexicano Modesto López a darse un rol por aquellas lejanas tierras, un viaje del cual el propio Armando Rosas nos confiesa su asombro por saberse escuchado en esos lares: “Cuando salí de México en julio de 2004, llevando tan sólo una guitarra y una pequeña valija, nunca imaginé que cargaba algo más que eso. De lo anterior hice conciencia cuando algunos asistentes al foro de "La vaca profana", en la hermosa ciudad de Buenos Aires, me confesaron que de pronto se habían sentido como en una peña o cafecito de México”.

Las interpretaciones abarcan todos los periodos del cantautor mexicano, rolas de los años 80 con las que se dio a conocer cuando estaba al frente de la agrupación "La camerata rupestre", que por cierto en esa época sonaba un poco más rockera; los noventa con “Supliendo el amor”, hasta temas de reciente creación y donde se hace acompañar de los músicos de origen argentino Patricio Villarejo (chelo) y Damián Bolotín (violín).

La curiosa característica de este CD totalmente en vivo es que muchas veces suelen colarse algunos datos, palabras, frases del artista que nos cuenta un poco más sobre la historia que hay detrás de sus canciones, así como saber de sus pensamientos, experiencias, y todo aquello que de alguna manera está presente y se traduce en su música y las letras; como ocurre con “Good bye Chicago”, donde Armando Rosas hace una crónica musical de sus andanzas por los Estados Unidos; otro tema de su cariño y respeto por la patrona de todos los músicos, a quien le dedica una pieza con su nombre, “Santa Cecilia”, y otros dos inéditos más, “El ansioso” y “Ya no puedo morir más”.

Los otros temas del disco son  “Como siempre”, “Supliendo el amor”, “Cisne”, “A muerte”,  “Herraje”, “El papalote”, el cual fue grabado en vivo en "La vaca profana", de Buenos Aires, Argentina, en julio de 2004.

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