Factor EUA, cuidado

Por la espiral
Claudia Luna Palencia

-Factor EUA, cuidado
-Nerviosismo en la bolsa
-Peso mal frente a divisas

Los vaivenes son más frecuentes: la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) presenta caídas más severas, el peso se agita respecto al dólar, y todos nos ponemos nerviosos.
 Una regla de oro es nunca porfiarse de la estabilidad de los mercados financieros. En esencia, la mayoría de los participantes son inversionistas que no respetan ningún tipo de blindaje económico cuando se trata de obtener ganancias de corto plazo.
 Es absurdo confiarse en año electoral, con tanto en juego rumbo a la silla Presidencial, con variables internas y externas en movimiento constante,  buscando ajustes y provocando con ello consecuencias directas e indirectas en México.
 Nos dirigimos a una recta difícil con senderos inciertos en el rompecabezas de la gobernabilidad después del domingo 2 de julio, para iniciar una semana en la que los mercados financieros digerirán las noticias políticas.
 Mientras tanto, las variables internas a las que debemos poner especial énfasis están relacionadas con las acciones de los candidatos,  la violencia y la inseguridad, la figura del Subcomandante Marcos apostado en el Distrito Federal, situación que nos lleva a la  interrogante del: ¿Por qué de su presencia en la escena nacional en año electoral? ¿Qué maniobras pretende? Aunque algunos consideramos que su figura no tendrá el mismo impacto provocado en su ruidosa aparición en el  escenario nacional el primero de enero de 1994. Marcos contribuyó en mucho al voto del miedo.  ¿Ahora cuál será su estrategia?
 En las variables económicas internas lo más relevante provendrá de las acciones que el Banco de México realice en materia de política monetaria, definir el rumbo de las  tasas de interés  líderes, en descenso en los últimos meses, aunque el día de ayer las tasas primarias subieron ligeramente.
 En las variables externas, Estados Unidos adquiere un peso importante al incidir en México, primero, por el lado de las tasas de interés,  y segundo, por el tema migratorio.
El Senado rechazó el plan para legalizar a  12 millones de indocumentados en Estados Unidos  prevaleciendo la intención de aceptar a los inmigrantes que comprueben 5 años de residencia.  Adicionalmente aprobó el envío de 6 mil  efectivos de la Guardia Nacional a la frontera que comparte con México
 De manera indirecta, esta decisión impactará en cierto sector de la población en México ligada a mexicanos inmigrantes, y que creyeron en un principio en las promesas migratorias del presidente Vicente Fox, pero que, ahora, sufrirán un desencanto y enojo por no tener la “enchilada completa” y enfrentar la militarización de la frontera.
 Le faltó talento al presidente Fox para negociar con George W. Bush, presidente de Estados Unidos, un trato equitativo dentro del marco de la ASPAN.
 La otra variable que golpea de forma directa es la  política de la Reserva Federal de Estados Unidos  (FED) orientada a privilegiar nuevos aumentos en los tipos de  interés de los bonos de largo plazo, pagando un premio muy atractivo para los inversionistas internacionales, quienes optan por vender parte de sus posiciones en América Latina e irse a tasa fija en la Unión Americana.
 Ante las decisiones de la FED el vecino más débil es México, perdemos atractivo para el inversionista (nosotros tenemos una elección Presidencial y tasas promedio del 7% real, con una inflación anual del 5.7%; y Estados Unidos tiene elecciones intermedias, tasas del 5%,  con una inflación anual del 2.4%)  no para el especulador que esperará a ver cómo se ponen las cosas para hacer bailar a los mercados.
A COLACIÓN
 Al cierre de 2005, el  Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal indicador de la BMV  mostró un rendimiento acumulado de 37.81% en pesos y de 44.04% en términos de dólares.
 El año pasado, el  mercado accionario logró en 50 ocasiones nuevos  registros máximos históricos; y culminó pagando un rendimiento anual en dólares  superado únicamente por la Bolsa de Valores de Sao Paulo con 45.24 por ciento.
 Para este año todo apunta a que los rendimientos no serán tan espectaculares como en 2005, es entendible en la medida de la combinación de las variables señaladas párrafos arriba y que es previsible una toma de ganancias. Por lógica se  vende a la alza, se compra a la baja.
 Los ajustes en la bolsa seguirán en la medida que suba el termómetro electoral.  Ha sido más evidente a partir del mes de mayo, simplemente en la semana pasada, del 15 al 19 de mayo, el IPC ganó en una jornada y perdió en 4 sesiones. El balance semana fue negativo con una pérdida de 4.60 por ciento.  De enero,  hasta el viernes pasado, la bolsa ofrecía un rendimiento de 13.37 por ciento.
 De notoriedad para todos aquellos que  descansan su confianza en el blindaje de Fox, la semana pasada se dio a conocer que la  economía mexicana  creció 5.5% a tasa anual durante el primer trimestre, gracias a un avance generalizado en los tres sectores económicos (industrial 7.0%, servicios 5.4% y primario 2.6%).
El dato ubica al crecimiento  alcanzado, en su mayor magnitud, en lo que va de la actual administración.  Para los mercados, en especial la bolsa, la noticia pasó de largo, tuvo un nulo impacto, ignorado completamente, porque toda la atención estaba en las tasas en Estados Unidos.
 En  el inicio de esta semana, la turbulencia aumentó en la Bolsa Mexicana de Valores, y el lunes, como todos sabemos, el IPC cayó 4.03% rehén de la  combinación de variables internas y externas con  predominio de  la expectativa de un nuevo ajuste alcista en 25 puntos en los bonos estadounidense de largo plazo (los treasury bills a 10 años  pagan 5.052% y los treasury bonds a 30 años pagan 5.135%).
 Por su parte, ayer la bolsa abrió apática, con un movimiento marginal. A las 13.31 horas, el IPC avanzaba 0.11%, para el cierre de la jornada bursátil, la bolsa finalizó con una caída de 1.47 por ciento.
GALIMATÍAS
El peso resiente las secuelas de  la combinación de las variables y la sacudida bursátil. La moneda ha estado más nerviosa que la bolsa y desde marzo del año en curso dio señales  claras en la medida en que pasó de los 10.47 pesos por dólar a los 11.13 pesos por dólar el 7 de abril; para ubicarse ayer martes en los 11.30 pesos por dólar a la venta en ventanilla bancaria. ¿Qué tal?
No obstante, la depreciación del peso no sucede nada más en relación a la divisa estadounidense, pasa con el euro (14.44 pesos por euro) y la libra (21.3306 pesos por libra), otras divisas mundiales con las cuales los exportadores están familiarizados.
Tomen precauciones para la importación de insumos, viajes al extranjero y pago de deudas en divisas internacionales.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

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