Una sacerdotisa sobre el escenario para declamar la palabra del poeta tabasqueño Carlos Pellicer

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El poeta tabasqueño
Carlos Pellicer
Foto: Internet
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México, D.F.; 18 de mayo de 2006.-En medio de un escenario casi vacío pero luminoso, la palabra del poeta tabasqueño Carlos Pellicer se dejó escuchar a través del espectáculo poético-musical "Hora de junio. Voz de la aventura espiritual", protagonizado por la actriz Pilar Pellicer y dirigido y con dramaturgia de Tina French.
La propuesta que cuenta con la participación y música en vivo de Renata Wimer, fue estrenada ayer en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, donde permanecerá en temporada los miércoles hasta el 19 de julio próximo.
Sobre el escenario hubo solamente una silla de madera que la actriz mueve y arrastra para apoyarse o sentarse; una veladora en forma de esfera; unas pequeñas campanitas con las que la actriz aparece entre el público casi al final de espectáculo y música con chelo, palo de lluvia o cítara. Lo que nunca se mueve es una gran estrella o cruz de metal que cuelga al fondo de la escena.
Sin embargo, el escenario casi vacío creado por el escenógrafo Alberto Mejía Barón estubo asombrosamente lleno de luz y de sombras, con un trabajo sublime de Víctor Zapatero que iluminó cada rincón y llenó de magia el espacio donde la primera actriz lució con su capacidad histriónica algunos textos de su tío el poeta tabasqueño.
Pilar, quien lució toda vestida de negro y los pies descalzados, se entregó sobre el escenario para declamar o actuar varios fragmentos de poemas de Carlos Pellicer (1897-1977), entre ellos "Hora de junio", que dice: "Junio me dio la voz, la silenciosa/ música de callar un sentimiento".
La actriz recreó cada poema, suspiro o palabra del "Poeta de América", cuya obra se caracteriza por la sonoridad y el colorido tropical, apoyada en seis fragmentos: "Sacerdotisa. Esquema para una oda tropical" y "Soledad. Vuelvo a ti, soledad, agua vacía".
Así como "Sombra. ¿Cuál de todas las sombras es la mía?", "Nostalgia. Yo no quise sino sólo una voz de su ternura", "Phaedra. Esta noche mis ojos no se cierran" y "Espejo. Sales de mi y estás en tu belleza", que recrearon el tropical verso pellicereano.
La actriz, quien al final de la función de estreno fue aplaudida por el público, entre el que se encontraba sus pares y amigos como Luis Gimeno y Lilia Aragón, protagonizó un espectáculo unipersonal en el que, más que dramatismo, dio ejemplo de capacidad de movimiento, casi era una bailarina o sacerdotisa sobre el escenario.
La iluminación, el diseño de movimiento creado por Ruby Tagle, la música en vivo, los efectos de sonido que lo mismo recreaban relámpagos y truenos en el cielo, que una noche llena del canto de los grillos o las voces que hablan de la tierra y del agua, conformaron una atmósfera de magia, misticismo y comunión con la naturaleza.
Ello, porque sobre el escenario, al inicio y al final del montaje, el olor a copal o incienso se expandió para deleite de los asistentes, en una consagración de la naturaleza, de los cuatro elementos de la vida: la tierra, el agua, el aire y el fuego, que fueron siempre actores centrales de la poética de Pellicer.
La propuesta poético-musical "Hora de junio. Voz en la poesía espiritual", basado en la obra de Carlos Pellicer, cuenta con el vestuario de Adriana Olivera y Carmita Soria, diseño sonoro de Jorge Reyes, voz fuera de escenario de Roberto Rivero y animación digital de Julie Hernández.
El montaje de aproximadamente 50 minutos es una producción del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Coordinación Nacional de Teatro, en colaboración con la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.(Notimex)