Currículum: qué poner

Por la espiral
Claudia Luna Palencia

-Currículum: qué poner
-Nuevas claves e ideas
-Hacer la diferencia para ganar

La competencia para encontrar un trabajo en el mercado laboral formal, en el sector público y la iniciativa privada, obligan a que las personas solicitantes elaboren una mejor carta de presentación acerca de sus conocimientos y experiencias adquiridas a lo largo de su vida.
 No es fácil resumir todo lo aprendido, es frecuente escuchar quejas de la gente por las dificultades para redactar un historial. Generalmente las personas desconocen los datos necesarios a incluir y la extensión apropiada.
 De la elaboración de un buen currículum vitae  depende ser convocados por el departamento de Recursos Humanos para la fase de las entrevistas personalizadas, donde se sondean  las metas y las perspectivas salariales del solicitante.
 Los tiempos han cambiado hasta para la elaboración de un currículum vitae igualmente conocido como: hoja de servicios; expediente personal; historial académico y profesional; currículo; resumen profesional; y en versión anglosajona el famoso resumé.
  Lo ideal es que la compilación de la información personal recaiga únicamente en la responsabilidad del  interesado, no es apropiado que lo haga la secretaria, el asistente o un familiar.
 Tampoco debe ser elaborado un expediente demasiado extenso, es anacrónico, es decir, está pasado de moda. Entendamos que es  difícil que el supervisor tenga suficiente tiempo para leer, de principio a fin,  todos los historiales acumulados sobre del escritorio.
 Tradicionalmente,  el tamaño del currículo está relacionado con la edad del solicitante, de tal forma que no  es difícil a primera vista distinguir  el expediente de una persona sin experiencia, porque quizá es recién egresado de la universidad, y tiene una presentación de  4 cuartillas; en comparación, con el de una persona de mayor edad,  que utilizaría varias hojas para reseñar la experiencia profesional Hay historiales extensos, incluso de 50 cuartillas.
 Esta diferencia puede afectar, porque en la actualidad los encargados de contratar personal  descartan los resúmenes más gruesos en un primer recuento visual. Recordemos que mayor experiencia, igual a mayor sueldo, no es la ecuación más privilegiada por el momento.  Por tanto, para evitar el descarte visual,  el nuevo expediente personal debe adecuarse a las  prioridades del mercado laboral.
Un currículum vitae actual es un extracto fresco, claro, redactado con mensajes simples y concretos reveladores de la personalidad; en suma, que diga quién es el solicitante del trabajo en pocos renglones acompañado con un mensaje accesible para  ser captado por el empleador.
La primera hoja es la carta de presentación básica: nombre  de la persona;  dirección completa, junto con los teléfonos del domicilio y el celular; de preferencia añadir un contacto; después, especificar la fecha de nacimiento basta con señalar la edad junto con la nacionalidad; luego, anotar el estado civil; después, el último grado de estudio, si es una carrera técnica o universitaria, postgrado, doctorado. Indicar si la carrera quedó trunca, completa, si es pasante, titulado y el número de cédula profesional. No deben incluirse explicaciones del por qué no se terminó la carrera; otro renglón, en esta primera hoja, es para delinear las cualidades de la persona, indicar: “Soy una persona trabajadora, honesta, seria, comprometida, propositiva, con inteligencia emocional y a favor del desarrollo organizacional. Me gusta trabajar en equipo”. Por último, marcar en negritas o en un recuadro, la disponibilidad laboral, si es de tiempo completo, medio turno matutino, medio turno vespertino, o bien sin problemas de horarios; disponibilidad para viajar y ocupar plazas en otras ciudades.
 El cuerpo del historial debe estar dividido en 3 áreas: 1) La parte de la preparación académica. 2) La parte del ejercicio profesional. 3) La de conocimientos y habilidades adicionales.
Para facilitar el esquema de lectura, cada área deberá redactarse en orden cronológico, de mayor a menor, comenzando por la actividad actual o más reciente. Es aburrido e inapropiado hacer el recuento de menor a mayor, por ejemplo: “La primaria la cursé en…”. Debe evitarse en las otras áreas a describir.
En conocimientos y habilidades adicionales es aconsejable hacer referencia a los talentos para la traducción, las relaciones públicas, la organización de eventos hasta alguna habilidad manual.
A COLACIÓN
¿Qué no debe incluirse? Aspectos íntimos, de preferencias sexuales,  tendencias ideológicas, prácticas religiosas o esotéricas. Son aspectos del libre albedrío y deben preservarse en omisión, sobre todo para evitar, de entrada, un  rechazo por actitudes xenofóbicas, intolerantes o discriminatorias.
¿Qué debe destacarse? Frases cortas que dejen ideas concretas sobre de la preparación académica de la persona, de sus cualidades y de lo que la empresa puede esperar en caso de contratación. La capacidad de síntesis debe reforzarse con aspectos que revelen seguridad en la persona.
El resumen modelo es de una extensión mínima de 6 cuartillas y máxima de 15 cuartillas, escrito en hoja blanca a buena letra, renglón y medio de separación; nunca amontonar un renglón tras otro.
Lo conveniente es  distinguir los logros en negritas o en un recuadro, como una mención honorífica en la parte académica; ascensos y promociones en la parte profesional; metas alcanzadas en tiempos cortos que obtuvieron reconocimiento; etc.
El currículo debe entregarse con una fotografía de presentación en la primera hoja y  engargolado. Como punto adicional entregar 2 versiones: una impresa y otra más en disquete con los mismos datos.  Una gran mayoría de empresas llevan los procesos de selección mediante software especializado.
P.D.  Es un grave error elaborar un currículum vitae con información falsa y puestos inexistentes, únicamente para “inflar” el expediente y obtener el trabajo.
Tarde o temprano, el desarrollo académico y profesional redactado, será avalado ante la empresa mediante la entrega de los papeles correspondientes. Como el mercado negro en materia de falsificaciones ha crecido muchísimo no es raro que las empresas soliciten copias, de cada uno de los logros señalados en el expediente, certificadas por un notario.
 Por último, un buen historial se mantiene actualizado al menos cada 2 años. Como consejo adicional: solicitar cartas de recomendación  y de desempeño en cada uno de los centros laborales donde haya sido contratado. Nunca están demás.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

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