Camila Sodi , Angélica María y Alejandra Guzmán, hijas de mamás famosas

Camila, Angélica y Alejandra dicen
que ellas lucharán por conseguir
lo que se porpongan como sus mamás 
Foto: Internet

Miami, EU; 9 de mayo de 2006.-Tres superestrellas latinas revelan de qué manera su famosa mamá ha influido en sus vidas. Creativas, atrevidas, fuertes, ellas son el mejor ejemplo de que "quien lo hereda, no lo hurta".

La actriz mexicana Camila Sodi asegura que su madre, la escritora Ernestina Sodi, ha sido la fuerza, el motor y la inspiración de su vida. "Mi madre, aparte de ser una mujer muy especial, es doctora en Filosofía y Letras. Por eso, desde que yo era muy pequeña, ella me enseñó a analizar las cosas y a pensar correctamente", señaló a EFE la protagonista de la telenovela "Inocente de ti".

Actualmente Camila rueda en Ciudad de México el film "Niñas mal", junto a Blanca Guerra. Camila debe la madurez y el equilibrio con los que enfoca la vida no sólo a las enseñanzas de mamá, sino a las circunstancias particulares de su vida.

La joven de 19 años creció entre celebridades, ya que es sobrina de la cantante Thalía y la actriz Laura Zapata, y ha visto muy de cerca lo efímera hasta caprichosa que puede ser la fama. Pero fue el secuestro de su madre Ernestina y su tía Laura en septiembre del 2002, lo que le dio a Camila una perspectiva diferente de la vida.

 Vivir esos duros momentos hasta que, meses después, su madre y su tía fueron puestas en libertad, fue su gran maestra.

"Esta experiencia me enseñó no sólo a ser fuerte, sino también a perdonar", dice. Pero agrega que, finalmente, "ver la fuerza y la entereza de mi madre me hizo la guerrera que ahora soy".

Angélica María, cantante, actriz de cine y protagonista de tantas telenovelas inolvidables, como "Muchacha italiana viene a casarse" y "Ana del Aire", que fueron populares durante los años setenta, sigue siendo recordada como "la novia de la juventud" de México.

Hoy Angélica Vale, la hija de su matrimonio con el desaparecido imitador Raúl Vale, sigue los pasos de su famosa madre en el mundo artístico, pero, típico de "Angeliquita", como la llama su mamá, ella lo hace a su manera.

Angélica no se limita a la actuación, sino que además es cantante, compositora, comediante, guionista de teatro y una fantástica imitadora capaz de hacer al televidente dudar si se trata de Angélica o de su interpretación de Alejandra Guzmán, Silvia Pinal o Alicia Villarreal.

"De mi madre heredé el amor por la actuación y el canto", dice la artista de 31 años, quien actualmente participa en la telenovela "La fea más bella", que es la versión mexicana de la exitosa serie colombiana "Betty la Fea".

"También heredé de ella la disciplina y el respeto por esta profesión tan sacrificada. Pero aunque he aprendido mucho de mi madre, desde niña sentí que debía abrirme mi propio camino. Como lo hizo mi madre", finaliza Angélica.

Alejandra Guzmán es un verdadero terremoto en escena; el "chile picante" de la música rock en español, que proclama a los cuatro vientos, en una canción de su autoría, "hay un diablo dentro de mí". Pero ese diablo no es más que su afán por liberar a las personas de la prisión de las convenciones.

"Cuando me paro en un escenario, quiero ser un agente catalizador; quiero que la gente se exprese y se libere", dice la estrella de 37 años, madre de Frida, una adolescente de 15.

 Esa actitud atrevida e irreverente la heredó de su madre, la legendaria actriz mexicana Silvia Pinal, quien durante los años cincuenta escandalizó al público cuando mostró sus encantos en el film del director español Luis Buñuel "Simón del desierto".

"Yo crecí entre artistas y gente de teatro", señala Ale, que es como le dicen sus allegados. "Cuando yo era niña le pedía a mi madre que se quedara en casa, que nos diera tiempo, pero ella tenía que hacer lo que tenía que hacer.

 No había otra. Hoy mi hija me pide lo mismo, y yo le digo lo que me decía mi madre: Esta es mi vida".(Agencias)

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