“Los Paladines de Francia” hacen reír a los niños potosinos

Esta compañía familiar
tiene mas de 300 años
Foto: Internet

Reportero Azteca 21

San Luis Potosí, S.L.P. 3 de mayo de 2006. Considerada por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la ópera dei Pupi estuvo presente en el Festival de San Luis con la obra “Los Paladines de Francia”, de la compañía "Teatroarte Cuticchio".

Ésta es la única que, en la actualidad, mantiene viva la tradición de los pupi (al menos de la escuela parmelitana). “Tenemos mucha responsabilidad, porque es una tradición de más de 300 años. Es una pena que todo esto se pierda. Tenemos más de cinco mil piezas, todas arregladas, por eso es una pena que (en algunos años) se vaya a terminar”, comenta Giacomo Cuticchio, integrante de esta compañía familiar.

“Los Paladines de Francia”, espectáculo presentado en el Teatro de La Paz de la capital del estado, es una pieza de carácter histórico en la que el colorido escenario (con escenografías e iluminación cambiantes) y las marionetas articuladas que se apoderan de éste (hay desmembramientos y espectacularidad) forman una obra única que, acompañada de la pianola, provoca una sensación de intemporalidad.

Es en este conjunto donde destaca la labor del "Teatroarte Cuticchio", cuyos miembros siguen procedimientos tradicionales: ellos mismos elaboran todas las marionetas, preparan las historias, pintan escenografías, trajes y conservan las piezas.

“Preparar un montaje toma como cinco o seis meses, porque hay que hacer todos los pupis. Para hacer uno, se empieza, pero no se sabe cuándo se termina. Puede ser un vicio tratar de alcanzar la perfección, pero lo más que podemos dar, lo damos. Y esto te toma tiempo”, comenta Giacomo.

Él, por ejemplo, reparó su primer marioneta a los cinco años. “Es que se tiene que arreglar cada pupi. Son como los actores, pero de madera”, explica Giacomo, quien se encarga de pintar escenografías, dar voz a algunos personajes y manejarlos.

Explica que ese trabajo debe hacerse para conservar la sorpresa para el público. “Cuando ves que se corta la cabeza durante el espectáculo, o que se corta la panza, todo es un truco escénico. Es fácil, pero al mismo tiempo difícil, porque en la dificultad está la simplicidad. Tiene que ser un movimiento tan rápido y veloz para que la gente no se entere.”

Pero “Los Paladines de Francia” no es el único espectáculo de la compañía. Dice Cuticchio: “Los temas son variados. Históricos, como la historia de Garibaldi, la de Italia, de caballeros o religiosa. Aunque hay obras que sólo le interesan a los niños, como ‘Cenicienta’ o ‘Pinocho’”.

En ese sentido, encuentra curioso que en todas partes del mundo donde se han presentado, el público infantil reacciona muy similar, incluso cuando la historia no está por completo dirigida a niños.

“Fui a la capital mundial de la tecnología, que es Nueva York, Estados Unidos, donde los niños tienen el "Play Station" y esas cosas. Pero este teatro (de los pupis) les encantó. Después de la función, todos los niños llegaban atrás a preguntar: ‘¿cómo hizo que el humo saliera de a cabeza?, ¿cómo se corta la serpiente?’ También estuve en Palestina, un lugar donde la gente no tiene nada –lo opuesto a los Estados Unidos–. Lo mismo ocurrió con los pequeños palestinos, que llegaban atrás del teatro.”

En estos momentos, "Teatroarte" prepara un espectáculo para el año próximo, acerca de México, que ocurrirá durante el periodo de conquista. “Me encantaron Cortés y Moctezuma, también lo que se hacía en el templo. Moctezuma era un hombre muy potente, pero al mismo tiempo espiritual, al grado de poner adelante al Dios en que creía. Queremos poner todo esto en el espectáculo, porque hay que transmitir algo con la palabra, los movimientos y colores”, agrega Giacomo.

La compañía Cuticchio contará con los apoyos del Ayuntamiento de Palermo, del Instituto Italiano de Cultura de la Ciudad de México, la Embajada de Italia en México y el Festival de Tlaxcala.

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