El célebre director de orquesta hindú, Zubin Mehta cumplirá 70 años

Zubin Mehta un director
indio lleno de éxito, disciplina
y suerte 
Foto: Internet

Munich, Alemania; 27 de Abril del 2006.-A veces, no es sólo el talento y la disciplina lo que traen el éxito, sino que también hace falta una buena porción de suerte. En la formación del director indio Zubin Mehta intervinieron varias casualidades felices, al menos en sus primeros años.

Su primer contrato fijo en 1961 en Montreal fue consecuencia de que a último momento tuvo que sustituir a Igor Markevitch como director.

Y marcó el inicio de una gran carrera. Este sábado 29 de abril el maestro, que desde hace tiempo forma parte de los más solicitados del ambiente, celebra su 70 cumpleaños. Ni siquiera en su aniversario tendrá un respiro.

En el programa de ese día figura una matinée con la Orquesta Estatal de Baviera, de la que es director musical general desde hace ocho años.

 El evento, cuya recaudación será para la academia de la orquesta, puede verse como una especie de concierto de despedida. Este verano europeo, Mehta deja la Opera Estatal de Baviera por su propio deseo, aunque con cierto pesar, como él dice: "Voy a echar de menos el elevado nivel de mi orquesta". Claro que seguirá siendo fiel a sus músicos, así como a los de la Filarmónica de Múnich, y regresará cada año.

 Mehta, nacido en Bombay en 1936, proviene de una familia de músicos. A través de su padre Mehli Mehta, fundador de la Orquesta Sinfónica de Bombay, estuvo en contacto desde muy pequeño con la música clásica occidental y aprendió a amarla. "En realidad, me hice músico porque siempre deseé poder dirigir las cuatro sinfonías de Brahms o las composiciones de Richard Strauss", recuerda en sus memorias, publicadas hace poco por la editorial alemana Knaur bajo el título "La partitura de mi vida".

Mehta estudió en Viena con Hans Swarowsky. Los años en los que estuvo con este estricto director fueron absolutamente fundamentales y supusieron su contacto con Mahler y Bruckner pero también con Schoenberg y Webern.

 De esa época le quedó la afición por la músicudiar en Austria, la carrera de Mehta fue cuesta arriba: Le siguieron contratos en Montreal y Los Angeles. En esta última ciudad tiene su residencia fija desde los años 60.

Pronto, cuando aprenas promediaba los 20 años, comenzó a dirigir orquestas de nivel internacional como la Filarmónica de Berlín o la de Viena. Estuvo en el Festival de Salzburgo, en la Met de Nueva York y en la Scala de Milán.

Mehta es considerado un seductor entre los directores. A sus músicos les exige precisión absoluta, pero siempre busca manejar un tono amable y coloquial. "Como director se puede aprender mucho si uno está dispuesto a no aprovecharse innecesariamente de su propia posición y en vez de eso escucha atentamente lo que los músicos de una orquesta tienen para decir", es su lema.

Esta posición abierta seguramente fue también la que lo llevó a que no sólo la Filarmónica de Múnich lo nombrara su director honorífico. Como él mismo dice, mantiene una "relación de amor" sobre todo con la Orquesta Filarmónica de Israel. Estuvo junto a sus músicos tanto en la Guerra de los Seis Días en 1967 como en la Guerra del Golfo en 1991.

 Después de que en el otoño (boreal) de 1981 fuera agredido en parte fuertemente por la prensa y algún político debido a dos representaciones de Wagner en Tel Aviv, la orquesta lo nombró director musical de por vida. Además, trabaja desde hace ya más de 20 años en Florencia, donde dirige el festival Maggio Musicale Fiorentino.

El maestro, casado en segundas nupcias, no toma su 70 cumpleaños y su partida de Múnich como oportunidad para reducir su actividad. "Continuaré con mis dos tareas principales en Florencia e Israel", dice sobre sus planes futuros.

Y en octubre inaugurará la temporada del nuevo Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia. "Allí dirigiré además la tetralogía de Wagner ‘El anillo del Nibelungo’ hasta 2009".

Además, es presidente del Festival del Mediterráneo que se celebrará en esa ciudad española. Eso sí. Para el futuro, desea sobre todo tener más tiempo libre. "Espero conseguirlo". (Agencias)

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