Reduce el Metrobús en el DF los niveles de exposición a monóxido de carbono, benceno y partículas

El Metrobús reduce
dramáticamente la emisión
 de contaminantes
Foto: Internet

Reportero Azteca21

México, DF, 18 de abril de 2006.- Los niveles exposición personal al monóxido de carbono, benceno y partículas suspendidas PM2.5 en usuarios del Metrobús mostraron reducciones de entre 23 y 59% en comparación con los niveles que registraban en el uso de microbuses y autobuses que anteriormente circulaban por la Avenida de los Insurgentes.

Los resultados del Proyecto denominado “Beneficios en la Exposición Personal de Pasajeros por la Instrumentación del Metrobús, desarrollado por el Instituto Nacional de Ecología (INE), en colaboración con el Centro de Transporte Sustentable (CTS), revelaron que el Metrobús se consolida como un modelo de transporte que ofrece sustentabilidad ambiental.

Dicho proyecto de medición de contaminantes se llevó a cabo en dos etapas, la primera realizada de junio a agosto del 2004, la cual midió la exposición personal de los usuarios de microbuses y autobuses sobre Avenida de Los Insurgentes al monóxido de carbono (CO), benceno y partículas menores a 2.5 micras (PM2.5) mediante el uso de equipo de monitoreo especializado que portó un grupo de técnicos durante el trayecto de Indios Verdes a San Angel.
 
La segunda etapa se realizó de agosto a octubre del 2005, para determinar la exposición personal a estos contaminantes de los pasajeros que utilizan ahora el Metrobús.

El proyecto reveló que la reducción en la exposición de un usuario de un microbús respecto al Metrobús fue en el caso del monóxido de carbono de 53%, del benceno del 59% y de 35% en lo que se refiere a las partículas suspendidas menores a 2.5 micras.

En forma similar, la reducción de la exposición personal en los pasajeros del Metrobús con respecto a la de los usuarios de autobuses fue de 34% para el monóxido de carbono, de 53% para el benceno y 23% en el caso de las llamadas PM2.5.

Las mediciones del proyecto se realizaron en un total de 36 microbuses, 37 autobuses y 68 metrobuses de lunes a viernes durante la “hora pico” del tráfico de la mañana (entre 7:30 y 9:00 horas, aproximadamente), utilizando equipo portátil de medición. Estos instrumentos se colocaron cerca del área respiratoria del personal técnico del estudio.

Dicho estudio partió de la hipótesis de que la operación del Metrobús resultaría en una disminución en la exposición personal a los contaminantes atmosféricos, debido a factores como: 1) mejores tecnologías vehiculares que reducen las emisiones de contaminantes; 2) paradas fijas que reducen las altas emisiones asociadas con los arranques de los vehículos, así como la infiltración de contaminantes a través de las puertas abiertas y 3) separación del transporte del resto del tránsito, lo que minimiza la infiltración de los contaminantes emitidos por los vehículos cercanos.

Estudios realizados desde el año de 1995 ya advertían de altos niveles de monóxido de carbono, PM2.5, benceno y compuestos orgánicos volátiles en el transporte de la Ciudad de México, por lo que con estos antecedentes es de fundamental importancia para la salud de los habitantes de la capital mexicana apoyar alternativas de transporte menos contaminantes.

Este proyecto recibió apoyo del World Resources Institute (WRI-EMBARQ), de la William and Flora Hewlett Foundation y de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.

Los resultados del proyecto “Beneficios en la exposición personal de pasajeros por la instrumentación del Metrobús” fueron presentados a los medios de comunicación por el Dr. Adrián Fernández Bramauntz, Director General del Instituto Nacional de Ecología y por Adriana Lobo, Directora del Centro de Transporte Sustentable.

 

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