“Un día sin mexicanos” sirvió para hacer visible la fuerza latina en EU

![]() |
La película "Un día sin mexicanos"
por Sergio Arau es de gran
importancia para los hispanos
que trabajan en EU
Foto: Internet
|
Ciudad de México.- 17 de abril del 2006.- El cineasta mexicano Sergio Arau afirmó hoy que su filme Un día sin mexicanos sirvió para hacer visible la fuerza laboral del hispano, durante tanto tiempo ignorada en Estados Unidos.
"Un día sin mexicanos sólo fue una manera de hacer visible lo invisible, de darle su justa importancia a todos aquellos hispanos que trabajan en EU y cuya labor no ha sido valorada, dijo el realizador a la prensa.
Arau comentó que la película, estrenada en agosto de 2004, la hizo con una visión personal, sin la intención de que fuera profética, pero con el propósito de reconocer la gran fuerza del latino en la economía estadounidense.
En las últimas semanas cientos de miles de personas de origen hispano en EU han tomado las calles de ese país para protestar contra los planes de aprobar una nueva legislación migratoria más dura con los indocumentados y con quienes les ayuden.
El realizador mexicano confesó que está sorprendido con el volumen de esas movilizaciones. "Me ha sorprendido todas estas movilizaciones porque los inmigrantes tienen mucho temor de perder sus trabajos, como le ha sucedido a algunos, y de que haya represalias, pero qué bueno que se ha hecho y ojalá se logre algo", dijo Arau.
Apuntó que desde México también se puede apoyar el boicot que hay planteado para el 1 de mayo próximo, de no comprar nada estadounidense.
"Yareli (la esposa de Arau y protagonista de la película) y yo hemos discutido que lo que más respetan los gringos es al consumidor, entonces el impacto sería cuantiosos si no compramos un día. Son estrategias", agregó.
Un día sin mexicanos fue la segunda película más taquillera en México en 2004 y narra como una mañana desaparece una parte importante de los ciudadanos en California y, conforme transcurre el día, se descubre que los 14 millones de ausentes son de procedencia hispana.
La cinta fue la opera prima de Arau, hijo del también cineasta mexicano Alfonso Arau, director de Como agua para chocolate.(Agencias)