Cumple medio siglo la Biblioteca Central de la UNAM

El edificio que alberga la Biblioteca
Central desde hace medio siglo.
Foto: Internet

Ciudad de México; 15 de abril de 2006.-Símbolo insustituible de la capital del país, en el horizonte de Ciudad Universitaria se levanta el edificio que alberga la Biblioteca Central desde hace medio siglo, cuando fue diseñada y construida por el pintor y arquitecto mexicano Juan O’Gorman (1905-1982), como emblema de la modernidad creciente de México.

Inaugurado el 5 de abril de 1956, el edificio, que en la actualidad atiende a más de 18 mil usuarios cada semana, celebró su medio siglo de vida con la exposición Biblioteca Central: sitio emblemático de información y conocimiento, la cancelación de una estampilla postal y la develación de una placa conmemorativa, al margen de los retos de modernización que enfrenta en la actualidad. IDENTIDAD.

El pasado prehispánico, el pasado colonial, el mundo contemporáneo, el papel de la Universidad y el México actual quedaron plasmado para la posteridad en la estructura exterior del inmueble que aloja más de 400 mil ejemplares, entre libros y publicaciones periódicas, así como basas de datos y ediciones electrónicas en línea.

En 1946 fueron expropiados los seis millones de metros cuadrados de terreno del Pedregal de San Ángel, en el sur de esta urbe para construir la Ciudad Universitaria.

Dos años después O’Gorman fue convocado junto con los arquitectos Gustavo Saavedra y Juan Martínez de Velasco para proyectar el edificio de la Biblioteca Central.

La obra, a la que desde su origen se le concibió una posición preponderante en el Plano de Conjunto de la Ciudad Universitaria, se basó en estudios hechos por José María Luján con base en el funcionamiento de las principales bibliotecas universitarias del mundo, y dentro de las corrientes funcionalistas dominantes en esos años.

Además, el arquitecto plasmó en su proyecto una serie de elementos destacados que se distribuyen en un primer volumen con sentido horizontal, que aparece tendido contra el desnivel del terreno, y en cuyas fachadas cambian las trabillas visibles de la estructura de piedra volcánica, extraídas del mismo suelo del Pedregal. (Motimex)

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