San Joaquín, en Querétaro, un rincón serrano lleno de atractivos turísticos

Entrada a las grutas
 ‘Los Herrera’ de
incomparable belleza
Foto: Azteca21

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

San Joaquín, Querétaro. 9 de abril de 2006. Este municipio queretano se puede ufanar, con razón, de muchas cosas: de ser sede, desde hace 37 años, del concurso de baile de huapango huasteco más importante del país; de su clima húmedo y frío, ideal para campismo; de los diversos atractivos turísticos que contiene su pequeño territorio –menos de 2.5% del estatal–, como el Parque Nacional Campo Alegre, la zona arqueológica de Ranas y las Grutas Los Herrera; y, sobre todo, de la hospitalidad y amabilidad de sus habitantes, que son una especie de divisa de los sanjoaquinenses.

Así, es un placer escribir de este pueblo auténticamente serrano, ubicado en la Sierra Gorda queretana, con sus calles empinadas donde el aire se da vuelo en sus meandros y recovecos, en los que el visitante puede toparse con agradables sorpresas para el paladar y la vista, como los tradicionales chicharrones de res, los deliciosos nopales con carne de puerco o una suculenta barbacoa de borrego, así como artesanías talladas en madera, tejido de gancho o de lana (jorongo o sarape), licores de manzana y anís, dulces de manzana y sus derivados, talabartería, artesanías en hoja de maíz, velas decorativas, entre muchas sorpresas más.

En esta ocasión, con motivo del XXXVII Concurso Nacional de Baile de Huapango Huasteco, tuvimos oportunidad de visitar las Grutas Los Herrera y la zona arqueológica de Ranas, custodiada por el Insituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En ambos casos, gratísimos lugares situados a muy pocos kilómetros de la cabecera municipal.

Las Grutas Los Herrera es un ejemplo de las bellezas naturales del municipio, pues en su interior –aproximadamente 132 metros de recorrido subterráneo y más de 1100 para los espeleólogos– se han creado caprichosas galerías a partir de las estalactitas y estalagmitas formadas durante más de 100 millones de años. Destacan las galerías de “El cocodrilo” y “El rey”, entre otras.

La zona arqueológica de ‘Ranas’,
uno de los centros ceremoniales
 más importantes
de esta área serrana
Foto: Azteca21

Por su parte, la zona arqueológica de Ranas está considerado como uno de los centros ceremoniales más importantes de esta área serrana y como una verdadera ciudad fortaleza, que cuenta, entre otras estructuras, con tres juegos de pelota alineados sobre un eje central, un importante edificio piramidal y cinco estructuras piramidales. Un sencillo y hermoso modo de fundir territorio y edificaciones, utilidad y necesidad. Aún impresiona su belleza superpuesta entre el cerro y los árboles.

Así, no me queda más que recomendar ampliamente a San Joaquín como un rincón serrano de Querétaro para pasar unas magníficas vacaciones familiares o, por lo menos, un fin de semana inolvidable. Si desea saber cómo llegar con precisión, puede consultar la página www sanjoaquinqro.gob.mx. Buen viaje.

Comentarios a esta nota: Gregorio Martínez Moctezuma

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