Existía una estrecha relación entre el agua y la vida en el México antiguo

 Felipe Solís informó que
concluida esta exposición de
carácter arqueológico,
vendrá su contra
parte etnográfica
Foto: Internet

Ciudad de México, 29 de Marzo 2006.- Durante los próximos tres meses, el Museo Nacional de Antropología (MNA) exhibirá la muestra "Media luna", una selección de 65 piezas poco conocidas del acervo, que dan cuenta de la estrecha relación entre el agua y la vida en el México antiguo.

Inaugurada la víspera, la exposición incluye esculturas de animales marinos, dioses y vasijas, entre otros objetos que conforman este recorrido que permite conocer el complejo panorama de la veneración al vítal líquido, en diversos horizontes culturales.

Felipe Solís, director del MNA, explicó que la muestra, que se realiza en el marco de las actividades del pasado IV Foro Mundial del Agua, también está integrada por collares de concha y de piedra verde y escenas de pintura mural, que datan desde el Formativo Medio (600-500 a.C) hasta el Posclásico Tardío (1250-1500 d.C), y destacan el complejo universo de divinidades relacionadas con el agua.

En el norte del país, por ejemplo, la mayoría de las representaciones refieren a un conjunto de animales tanto terrestres como marinos asociados al agua, de manera particular el cocodrilo.

En el centro, el culto al agua estuvo asociado a las montañas y a los lagos, siendo el Altiplano una región con predominio de la figura de Tláloc; mientras que para la Península de Yucatán, donde destaca el dios Chak, además del mar y los cenotes, las cuevas eran lugares de veneración.

El arqueólogo Martín Rojas explicó, en un comunicado, que la diferencia entre estas manifestaciones radicó en el entorno que les permitía a los antiguos el abastecimiento del elemento.

Otro aspecto que se aborda en esta exposición es el de que las ofrendas van más allá de los sacrificios, en particular el de los niños por ahogamiento, en el caso de los mexicas, pues había otro tipo de donaciones ligadas con la agricultura y la pesca.

Por otra parte, Felipe Solís informó que concluida esta exposición de carácter arqueológico, vendrá su contra parte etnográfica, con el propósito de que los visitantes del Museo conozcan la permanencia de tradiciones en torno al agua.

Desde iconografía impresa en materiales de tipo doméstico hasta formas de obtención y uso en los pueblos indígenas del país. (Notimex)

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