Margie Bermejo se despide “Al compás de un tango”

Portada de un disco
excepcional, digno de la
mejor colección
Foto: Azteca21

Por Darío S. González M.
Reportero Azteca 21

Ciudad de México. 28 de marzo de 2006. Pasadas las cuatro décadas del inicio de su carrera como cantante, la actriz y directora de espectáculos unipersonales Margie Bermejo se despidió de la vida de conciertos para dedicarse a proyectos personales y a la enseñanza musical.

Con el propósito de retirarse con dignidad y orgullo, esta peculiar cantante organizó una larga gira cuyos últimos conciertos fueron grabados por la disquera Ediciones Pentagrama: “Al compás de un tango”, disco grabado en la Sala Julián Carrillo de Radio UNAM el año pasado, incluye uno de aquéllos y en su contenido notamos la profunda raíz argentina que heredó por la parte materna.

Si bien la selección no pretende ser una antología del género, las trece canciones interpretadas por Margie –magistralmente acompañada por Dmitri Dudin al piano– serán del agrado de todo conocedor o aficionado al género del tango, no sólo por su popularidad sino también por sus nostálgicas letras: “Melodía de arrabal”, “Niebla del riachuelo”, “Mano a mano”, “Maquillaje”, “La luz de un fósforo”, “Al compás de un tango”, “Hambre”, “Maula”, “Garúa”, “Las cuarenta”, “Naranjos en flor”, “Cafetín de Buenos Aires” y “El corazón al Sur”, son el total de las piezas que componen a este álbum grabado en 2005 y cuyo criterio de selección es, ante todo, un homenaje a las tertulias en que su madre, Luz Bermejo, con su excelente interpretación ejecutara repertorios con estas canciones, según confiesa la misma Margie.

Siendo auténtica poesía popular, el tango debe ser sentido primero antes que interpretado, sus melodramáticas letras conmueven hasta el llanto en la voz de un buen ejecutor, mucho más si éste, además de llevarlo en la sangre, ha tenido contacto con el género desde la infancia, como es el caso de Margie Bermejo.

No en balde el escritor Fernando de Ita afirma en la contraportada de este elegante álbum: “Para tanguear de verdad hace falta tener en la sangre algo de esa poesía arrabalera, algo de esa pasión, de ese abandono de los sentidos. Muchas veces está de moda, lo canta cualquiera por ocurrencia, por darse el lujo de bañarse en aguas profundas. Eso no es tango. Margie Bermejo tiene la voz, el sentimiento, la emoción, el estilo que se requiere para que el tango sea tango, melodrama musical, melodía de nuestro tiempo”.

“Al compás de un tango” es el último de los discos grabados por Margie Bermejo en cuyo repertorio podemos encontrar más de una decena de álbumes todos con un sello muy original, ya como cantante de jazz, ya como intérprete de autores mexicanos clásicos (Agustín Lara), rancheros (José Alfredo Jiménez), poetas (Octavio Paz), cantautores contemporáneos (Jaime López, Liliana Felipe), cantautores extranjeros de idioma español (Gardel) o de intérpretes y cantautoras extranjeras de otros idiomas (Elis Regina, Billie Holiday, Janis Joplin, Edith Piaf); todos, ya sean populares o héroes desconocidos, pese a reunirse en géneros musicales tan diferentes, comparten un común denominador: sus obras son de indiscutible calidad.

A los coleccionistas de las obras de esta singular actriz no les puede faltar este broche de oro, y a quienes deseen conocer la obra de Margie les será muy gratificante comenzar por el último álbum pues, al fin y al cabo, la buena música siempre trasciende cualquier época.

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