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Pedro Armendáriz
Jr., se muestra
emocionado ante
el respetable
Foto: Azteca21
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
Guadalajara, Jalisco. 25 de marzo de 2006. Esta noche se llevó a cabo el homenaje que el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) dedicó en su XXI edición a Pedro Armendáriz Jr., en reconocimiento a su brillante trayectoria cinematográfica en el cine mexicano y extranjero. El actor, nacido en la ciudad de México en 1940, se mostró sumamente complacido por el homenaje y por recibir el Mayahuel de Plata.
“Agradezco al Patronato, al presidente del festival, a Jorge Sánchez, a mis amigos entrañables de esto que se llama cine, a todos ellos, que me han ayudado a ser un mejor hombre, pero sobre todo a mi familia, a mi hermana, a mis dos nietas; todo esto ha tenido que ver para lo que ven ahora, para lo que soy ahora…”, manifestó el intérprete de “El camino largo a Tijuana” ante cientos de personas que le aplaudían de pie y le gritaban bravos en el Teatro Diana de la Universidad de Guadalajara.
Previamente, en conferencia de prensa, Armendáriz, contento y de buen humor, habló con los periodistas acerca de su carrera, del cine, de su famoso padre y hasta de política. “Yo me parezco a mi mamá. Y debo reconocer que tuve una educación generosa, una niñez fantástica. Mi papá hacía corajes terribles, era de un temperamento tremendo. Recuerdo que una ocasión le explotó una vena de la frente del coraje que hizo. La fama de que gozaba era mucha. En aquellos años era una fama auténtica, y yo aprendí a controlar un temperamento como el de él. Mi mamá vivió siempre con un monstruo. Mi papá la secuestró, pues eran novios y la pidió, pero se la negaron. Entonces le dijo: ‘¿Te vienes conmigo a México? Ella le dijo que sí. Por eso digo que a mí me gestaron en Tierra Colorada. Mi mamá tiene 89 años, goza de buena salud y no le gustan las fotos. Le tocó vivir, creo yo, el mejor México posible.
“No me meto mucho en política y no les voy a decir por quién voy a votar. A la gente la puedes conocer si la miras a los ojos; y a los políticos no les ves nada. Los políticos se van, nosotros nos quedamos; seguimos y seguiremos haciendo cine. Hemos pasado tantas crisis y aquí seguimos. Cazals sigue haciendo cine, diabético y todo el cabrón, a pesar del desinterés de estos ‘bicicleteros’.
“Desafortunadamente, se perdió la figura del productor de cine en México, lo cual es algo lamentable. La cultura ennoblece, hace que la gente se vea a la cara, y el cine es necesariamente parte de esa cultura. Gerardo de la Torre, un gran amigo mío, y yo hicimos un libro, ‘Pedro hijo de Pedro’, el cual lo hicimos por amor, gracias a estas relaciones amorosas desinteresadas que permiten que uno haga muchas cosas, como el cine o este libro. Yo amo el cine, no vivo del cine, por eso agradezco el homenaje de esta noche, sobre todo porque me lo hacen mis amigos.”
Armendáriz también habló de las actividades que realiza actualmente. “Voy al festival de cine de Puerto Vallarta, pues me invitaron por dos días. Filmé recientemente ‘Un mundo maravilloso’, de Luis Estrada, luego salgo de gira con ‘El violinista en el tejado’, cuatro o cinco semanas, le pararemos un tiempo por el Mundial. Después seguiremos de gira por Guadalajara, Monterrey, Chihuahua… En octubre comienzo a ensayar otra comedia musical de Mel Brooks. Por cierto, yo creo que ya me voy a dedicar a hacer comedias musicales, pues en realidad no se necesita ser un gran cantante, sino decir, expresar muy bien tus líneas.
“No sé qué voy a hacer próximamente en cine. El cine mexicano y el latinoamericano han cambiado, ya no hay grandes actores, ya no es lo mismo, y hay que ser muy buen actor. Esta escasez no sólo está presente en México, sino también en Latinoamérica, en España, en Italia… Ya no hay actores de la talla de Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni, Fernando Fernán Gómez… Además, los escritores y los guionistas han cambiado. Los personajes sui generis no surgen de la nada, hay historias de películas y otras de personajes, como por ejemplo el cine de Clint Eastwood, basado en un buen guión, en un buen personaje.”
Cuestionado acerca de si le interesaría dirigir, el también protagonista de “Cadena perpetua” señaló que no está en sus planes hacerlo, en todo caso, mencionó que le gustaría dedicarse a la producción, pues, aparte de que sabe, se ha metido mucho en el asunto. “Si yo dirijo, qué hacen Jorge Fons, Felipe Cazals… Me gusta hacer las películas, me meto en la producción (en las últimas que he hecho me he metido). Yo sé de producción, es de lo que más me divierte: levantarme temprano, pasar frío, tomar café, desayunar… Es fantástico, maravilloso hacer cine. Es un mundo maravilloso, o por lo menos para mí eso es hacer cine. La luz, tomar fotografías, preparar todo para que alguien diga: ‘Cámara, acción, corte…’ y todo tiene que jalar perfectamente.”
Durante la ceremonia, conducida por la actriz Blanca Guerra, Vicente Leñero, escritor y amigo de Pedro Armendáriz Jr., leyó el prólogo que escribió para “Pedro hijo de Pedro”, del “macizo escritor que es Gerardo de la Torre”, antes de que Diego Luna le entregara el Mayahuel de Plata al actor homenajeado.
Después se proyectó una semblanza cinematográfica de Pedro Armendáriz, quien ha participado en aproximadamente 200 películas nacionales y extranjeras, así como en numerosas puestas en escena y telenovelas. Por último, se exhibió la película “Sólo Dios sabe”, coproducción México-Brasil, de Carlos Bolado, que protagonizan Diego Luna y Alice Braga.
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