Turismo rural, buen negocio

Por la espiral
Claudia Luna Palencia

-Turismo rural, buen negocio
-Podría ser una opción para la pobreza
-Hay mucho potencial como en España

El turismo rural es un concepto que ha venido funcionando desde hace varios años en países de Europa –como España, Francia o Italia- y que busca ante todo, ofrecer una forma de hacer turismo que nada tiene que ver con la playa o la ciudad.
 El turismo rural logra captar a buena parte de los ecoturistas, aunque el primero suele ser más profundo y amplio que el ecoturismo generalmente ligado a las actividades un poco más extremas.
 La ventaja del turismo rural es que los paseantes nacionales, como los extranjeros, pueden conocer de manera directa el campo, las actividades principales y mezclarlo con una hostelería agradable, vistas hermosas y una gastronomía atractiva.
 En España, en alguna ocasión, tuve la oportunidad de conocer la “otra cara de Andalucía” haciendo turismo rural. Es un turismo que nos traslada de los lugares clásicos para llevarnos a las entrañas de la tierra y de la gente. Es parte del turismo rural visitar los olivares que pintan de verde el campo andaluz; conocer el procesamiento del olivo para producir el famoso aceite de oliva; probarlo y degustarlo. Se puede hacer esta clase de turismo recorriendo el circuito de Linares, Úbeda, Baeza y Jaén, al sur de España.
 Hay que recordar que es precisamente este país el que después de la muerte del dictador Francisco Franco encontró, en el turismo, una fuente muy importante de divisas. Es por eso que lo han intentado todo, hasta ofrecer por ejemplo, el turismo taurino que también se puede hacer en España a través de un circuito de fincas de reconocidas ganaderías. Aunque hay que decirlo, tanto para el turismo rural como para el taurino, España ha venido construyendo la  infraestructura necesaria para modernizar carreteras, aeropuertos y el servicio ferroviario para facilitar al viajero el encuentro con el turismo que desea llevar a cabo.
 En México nos encontramos entre las diez economías donde el turismo es una fuente importante de divisas, sin embargo, sabemos que aún estamos muy por debajo de nuestro potencia,l en parte por la falta de infraestructura en vías de comunicación.
 El turismo rural es incipiente en el país y podría, con mucha visión, significar la respuesta a la pobreza de tanta gente olvidada a la que el gobierno busca paliar la miseria con créditos de 15 mil pesos para sus “changarros” y encadenarlos de por vida -por esa cantidad- a pagar los intereses, o bien de plano, a no hacerlo volviéndose un moroso más.
 Pero, poco se sabe del turismo rural en México, que repito, más bien parece mezclarse con el ecoturismo. Hay tres lugares que podría recomendar: uno es las Cavas Freixenet ubicado en la carretera a San Juan del Río – Cadereyta en el kilómetro 40.5 en Querétaro donde se encuentran las cavas donde se almacenan los vinos Freixenet. Precisamente del 15 al 17 de agosto se llevará a cabo la Fiesta de la Vendimia, habrá bailes, recorridos guiados por las cavas, la explicación del proceso para producir y conservar el vino; y por supuesto degustación. Para los interesados contactar a:   relpublicas@freixenetmexico.com.mx
 Otro lugar hermoso, es Bosques de Monterreal, ubicado a 90 minutos de Monterrey y 40 minutos de Saltillo, es un lugar enclavado en la montaña con cabañas muy bien equipadas con capacidad de dos hasta 16 personas. Las familias pueden estar vinculadas al campo, rentar caballos, hacer ciclismo de montaña. Los niños pueden visitar la granja, tocar a los animalitos que generalmente conocen por los libros. Hay pistas de ciclismo, una pista sintética para esquiar, albercas techadas y una muy buena gastronomía típica del norte del país. Para los interesados: bosques@giga.com
 Otra buena opción es Kohunlich, en Quintana Roo, un lugar en la selva maya, con cabañas y mucho contacto con la naturaleza salvaje de aquellos lugares. Muy propio para caminar, explorar entre la selva, el kayak, navegar en los ríos y conocer las costumbres naturales de sus habitantes.
 Amigo lector si usted sabe de más lugares así donde exista turismo rural o ecoturismo por favor compártalo con nosotros.
A COLACIÓN
 Hace días quedé de comentar el trabajo que hizo llegar a esta columna Ernesto Barrera, investigador de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires. El escrito se titula “Turismo Rural en Latinoamérica. Casos y Experiencias”.
 A lo largo del texto, Barrera hace una serie de reflexiones acerca de todos los factores que han venido pesando sobre del turismo rural en América Latina, el cual a pesar de tener un enorme potencial ha sido desaprovechado.
 El investigador argentino afirma que “la región posee un acervo natural de los más importantes a escala mundial, contando con una amplia biodiversidad, la mayor área de tierras por habitante y las mayores reservas de agua dulce del planeta”.
 Según datos de la FAO, los países de América Latina y el Caribe cuentan con el 8% de la población mundial, disponen del 25% de la tierra potencialmente arable del planeta, más del 40% de los bosques tropicales, el 23% del inventario ganadero y alrededor del 30% de las reservas de agua dulce.
 En el caso de México, Barrera apunta que la gran magnitud de su sector turístico brinda al sector rural una enorme oportunidad de desarrollo, hasta ahora desaprovechada. “Si la población rural captara el 5% del gasto turístico nacional el turismo rural se convertiría en la cuarta actividad en orden de importancia dentro del sector agropecuario”, afirma.
 Dice Barrera que sorprende, especialmente por las dimensiones de los países, la escasa cantidad de establecimientos de turismo rural en Brasil y México. A este respecto agrega que: “Por ejemplo, en Oaxaca, existen ofertas de turismo rural, aunque no cuentan con una imagen corporativa clara. El proyecto Pueblos Mancomunados se ofrece como un producto ecoturístico, sin que se preste mucha atención a la singularidad cultural de la región. En cualquier caso se trata de un proyecto que aunque se ubica en una región con 8 poblaciones y tres mil 800 habitantes, recibió en el año 2000, únicamente a 593 visitantes”.
 Sin duda, es México, el país con menor desarrollo relativo del turismo rural y paradójicamente sería el de mayor riqueza cultural e histórica; el del mercado más demandante pero con un sector agropecuario altamente problemático. Así las cosas.
Bienvenidos sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

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