México y libertad económica

Por la espiral
Claudia Luna Palencia

-México y libertad económica
-Lugar 60 en el mundo: Heritage
-Burocracia y sistema de justicia

Como cada año, desde 1995, la Fundación Heritage difunde el índice de libertad económica. En la nueva versión del “2006 Index of Economic Freedom” encontramos que de 161 países,  el 62% obtuvieron un mejor puntaje en la evaluación de la libertad económica en comparación con el estudio del año inmediato anterior; 32% de los países empeoraron; y el resto no registraron cambio alguno.
El informe que proviene de un centro de investigación estadounidense defiende que una economía más abierta está más cerca del desarrollo y la igualdad social que una cerrada.  “Este año se registraron 20 países libres en el mundo en lo que a economía respecta, lo cual indica que se han agregado tres países más. Además, por primera vez, el puntaje promedio de libertad económica en el mundo ha mejorado de la categoría mayormente controlada a mayormente libre. Después de todo, la riqueza proviene de las acciones de la gente, no del accionar del gobierno, y cuanto más libres sean para dirigir sus esfuerzos en las áreas en las que son más productivos, mayor será la creación de riquezas”.
Para la Fundación Heritage, la libertad económica es sinónimo de “la ausencia de coerción o restricción gubernamental sobre la producción, la distribución o el consumo de bienes y servicios más allá de lo necesario para que los ciudadanos protejan y mantengan la libertad en sí misma. En otras palabras, las personas tienen libertad de trabajar, producir, consumir e invertir de la manera que consideren más productiva. Toda acción gubernamental implica coerción. Se requiere una coerción mínima para que los ciudadanos de una comunidad o nación se defiendan, promuevan la evolución de la sociedad civil y disfruten de los frutos de su trabajo”.
Esta filosofía de pensamiento (la máxima del laissez faire, laissez passer) motiva la construcción de un indicador que sirve de referencia para los organismos internacionales, al mismo tiempo ha provocado serias controversias entre prestigiados economistas que cuestionan la validez del criterio estadístico de la Fundación Heritage por ser un  instrumento de presión para que los gobiernos de los países más débiles y necesitados de inversión extranjera lleven a cabo un amplio proceso de desregulación a favor del capital extranjero.
En la parte de los cuestionamientos,  Jeffrey Sachs, economista estadounidense, escribió  una crítica severa en “The End of Poverty: Economic Possibilities for Our Time” contra Heritage, al señalar que no existe ninguna relación entre la posición de un país en el ranking del índice y su tasa de crecimiento.
A lo que, debemos añadir, el índice de libertad económica es refutable por su doble moral: una que condena la intromisión del gobierno  en el fomento de las relaciones privadas entre los individuos que participan en una economía, “porque entre menos trabas pone el gobierno para los negocios es mejor para sus ciudadanos”. Y otra, que esconde,  el control de las grandes empresas multinacionales en el mundo con cotos de poder de diversas magnitudes, unos son monopolios, otros duopolios, oligopolios o bien empresas dominantes.
Todas estas características atentan contra el libre mercado y la capacidad de decisión y libre elección de los individuos que ante la dominancia o la colusión entre empresas para controlar precios y calidades viven como rehenes de un mercado que no es libre, ni competitivo, para el bolsillo de los consumidores.
El índice de libertad económica únicamente toma en cuenta las necesidades del empresario, solicitando más fortaleza de la iniciativa privada, menor intromisión del sector público y del gobierno. Pero omite evaluar que no hay libertad económica en la medida en que las empresas toman grandes controles del mercado.  Por ello considero que debemos tomarlo con reserva.
A COLACIÓN
En los resultados para 2006, las 15 economías con mayor libertad económica son: Hong Kong,  Singapur, irlanda, Luxemburgo, Reino Unido, Islandia, Estonia, Dinamarca, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Finlandia, Chile y Suiza.
Chile es el único país de América Latina que figura en los primeros lugares. Por cierto,  en los últimos tres años, la economía chilena ha destacado en diversos indicadores mundiales, hace poco comentamos  que es el único país latinoamericano en cumplir con las metas de la reducción de la pobreza señaladas en los compromisos del Milenio 2015.
GALIMATÍAS
En otra de las clasificaciones del índice de libertad económica, la concerniente a  mostly free (mayormente libre), entre los escaños 55 y el 71, encontramos a México en el lugar 60. Este grupo de países está conformado por: Croacia, Grecia, Jordania, Macedonia, México, Mongolia, Arabia Saudita, Perú, Bulgaria, Emiratos Árabes Unidos, Uganda, Bulgaria, Camboya, Georgia, Malasia, Tailandia y República Kirguiz.
Particularmente para México, la Fundación Heritage señala que tanto el poder judicial como la policía siguen teniendo problemas de falta de profesionalismo, ineficacia y corrupción.
Asimismo refiere que aún se deben privatizar determinadas empresas estatales, como Petróleos Mexicanos (PEMEX). Y la economía debe crear suficientes puestos de trabajo a fin de afrontar el número  de trabajadores que ingresan todos los años a la fuerza laboral (aproximadamente un millón).
Por el lado de la política comercial, el puntaje otorgado por el índice de libertad económica ubica a México en un nivel moderado de proteccionismo, esto implica que la tasa arancelaria promedio ponderada de México fue del 4.2% en 2004, cifra inferior al 4.9 por ciento en 2002.
Sin embargo, Heritage destaca que el Departamento de Comercio de Estados Unidos informa que se han presentado quejas sobre “los procedimientos de despacho y de inspección mexicanos para determinados productos agrícolas dado que son prolongados, onerosos, no transparentes y poco confiables. La mayoría de las importaciones están sujetas a requisitos de licencia, estándares, y restricción o prohibición. La corrupción constituye otro problema”.
Respecto de las regulaciones, el puntaje de México es de tres (nivel moderado). Las  empresas extranjeras sostienen que la burocracia, la lentitud en la toma de decisiones por parte del gobierno, la falta de transparencia, la carga impositiva pesada, y un código laboral rígido constituyen los principales factores negativos que inhiben las inversiones en México.
Agradezco sus comentarios a: claulunpalencia@yahoo.com

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