“Recuerdos de mi padre”, de Goyo Licona y su Cañonazo Norteño

El cuarteto norteño, Goyo
Licona y su Cañonazo Norteño.
Foto: Azteca21

Por Gregorio Martínez Moctezuma

Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México.-13 de marzo de 2006.- En noviembre del año pasado, durante la entrega de los Premios Furia, conocí a un cuarteto norteño, Goyo Licona y su Cañonazo Norteño, quien puso en mis manos su más reciente producción discográfica: “Recuerdos de mi padre”, mismo que ahora comento.

En principio, este disco compacto fue grabado en 2004 en los estudios de Producciones AGM, en Tampico, Tamaulipas, y contiene trece temas, diez de los cuales son de la autoría de Gregorio Licona Gayosso, líder de la agrupación musical.

Sus canciones se inscriben naturalmente dentro de lo que se conoce como música norteña, con especial énfasis en lo que podemos considerar cumbia norteña.

De hecho, es un disco donde se puede apreciar la versatilidad y calidad del grupo, pues abordan con idéntica alegría y vigor la cumbia, el tradicional corrido, el retrato de pueblos y la canción nostálgica –precisamente como la que da título al disco–.

“Recuerdos de mi padre” es un emotivo homenaje al padre del compositor –quien lo inició en la música– y una oda a la vida del campo, a la forma de ser del campesino mexicano y a la figura mítica, fundacional y ejemplar del padre en el núcleo familiar del centro de México.

 “La cumbia de mi suegra”, “Por mis hijos”, “Lindo Santa María”, “Si quieres bailar”, “Que viva Acaxochitlán”, “La cumbia de mi novia”, “Corazón herido”, “La cumbia del Cañonazo”, “La cumbia del tinacal”, “En tu ventana”, “El río de la muerte” y “La muerte de galleros” son los otros temas que integran “Recuerdos de mi padre”.

En verdad, la cumbia norteña es el mero mole de Goyo Licona y su Cañonazo Norteño, pues escucharlos es una invitación a bailar; entre las cumbias destacan “La cumbia del tinacal” y “Lindo Santa María”.

En cuanto a los corridos, son muy buenos “El río de la muerte” y “La muerte de galleros”.

Pero estamos ante un grupo que tiene tamaños, calidad y originalidad, pues en sus canciones reflejan mucho de lo que ocurre en su entorno, lo que muestra una verdadera simbiosis entre raigambre y savia musicales de este Cañonazo Norteño de Goyo Licona.

Su disco lo encuentra en tiendas y puestos de discos de Hidalgo y del sur de Tamaulipas.

Por último, cabe mencionar que Goyo Licona y su Cañonazo Norteño son hidalguenses hasta el tuétano, como lo dejan traslucir en sus canciones, conocidos en todo el estado, así como en otros vecinos, como Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí. Santa María Asunción, en Tulancingo, Hidalgo, es su centro de operaciones.

Comentarios a esta nota: Gregorio Martínez Moctezuma

Leave a Reply