Morosos en tarjetas de crédito

Por la espiral
Claudia Luna Palencia

-Morosos en tarjetas de crédito
-Margen financiero, incompetente
-¡Ya Bájale! De Banorte. Serfin Ligth

S.O.S, llamado de auxilio de miles de deudores de tarjetas de crédito en México. No tenemos un escenario económico de crisis, el peso está apuntalado por una liquidez en dólares, hay reservas crecientes, la inflación de 2005 fue de 3.33%, las tasas de interés para los créditos hipotecarios mantienen un promedio menor al 10%, pero las tarjetas de crédito siguen arrastrando la herencia de la crisis que se desató a finales de 1994.
 El crédito de plástico, el bancario y el departamental, exhibe la ineficiencia de la Banca para mejorar su margen de intermediación resultado  de la diferencia entre el costo de la captación de los recursos y lo que se cobra por los préstamos.
La diferencia, entre las tasas que pagan los bancos a los ahorradores y aquellas que cobran por cualquiera de los créditos o líneas de financiamiento no tiene punto de comparación, ¿cuál es al argumento para avalar que los bancos sostengan tales niveles? Por ejemplo, tomemos el caso de Banamex, institución que ofrece una tasa bruta de 2.05% anual para ahorros en un pagaré de 28 días, por una cantidad de  250 a 500 mil pesos.
En contraparte,  en las tarjetas de crédito Banamex, los intereses que cobran son del 39.92% anual, dato al que debemos añadir el IVA por los intereses generados y las comisiones.
Además, las tasas moratorias duplican a las que cada banco utiliza de referencia para los intereses de una tarjeta de crédito.
Es muy difícil salir de la trampa de la moratoria, porque los bancos en vez de ayudar al cliente lo continúan asfixiando cargándole en su cuenta intereses moratorios gravables; hasta una comisión por falta de pago; más el IVA por los intereses y comisiones; y una comisión por sobregiro.
 Para una economía sin crisis, en un país que presume de una inflación del primer mundo, las autoridades del Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Secretaría de Hacienda deben actuar con celeridad ante el semáforo en rojo del  incremento del 64% anual que en 2005 registró la cartera vencida en el rubro de las tarjetas de crédito.
A COLACIÓN
 La trampa del dinero de plástico es más profunda en la medida en que millones de portadores lo usan como una extensión del sueldo.
 Desde que inició el año hemos recibido una buena cantidad de correos de personas angustiadas por la falta de ingreso para  pagar el mínimo de la tarjeta de crédito. 
 Julio Molinero, un amable lector, nos comparte su desesperación: “Estoy en la clásica situación de no poder disminuir mis deudas al grado de verme imposibilitado de cubrir el pago mínimo mensual.  He pensado en dejar de pagar y esperar a que comiencen los famosos avisos del jurídico sobre negociar el pago, pero también me da miedo que después sea prácticamente imposible pagar”.
 Molinero comenta que lleva casi cinco años de cliente cumplido, historial que está a punto de tirar por la borda en el Buró de Crédito cuando de la calificación buena lo pasen a la mala, porque ya no puede pagar más.
 Así como Julio hay muchas otras personas más, que este año están asfixiados por los intereses de su tarjeta de crédito.
 ¿Qué se puede hacer? Le voy a presentar tres recomendaciones: 1) Nunca espere a la situación de no cubrir el mínimo de cada mes, ni caiga en el error de acumular más de dos saldos vencidos, dado  que los intereses moratorios son más fuertes, igual que las comisiones adicionales. Opte por establecer contacto, vía telefónica o en la sucursal del banco, para explicar por qué razones no puede seguir cubriendo el mínimo mensual. Insista en que no quiere problemas, ni gastos jurídicos.
 La disposición del cliente para pagar es un punto que valoran las instituciones, no es lo mismo suspender los pagos por falta de condiciones económicas, que hacerlo por dolo y de forma deliberada.
 Cada banco tiene un programa que permite hacerle al cliente un plan personal de pagos, con mensualidades fijas, a una tasa preferencial.
 2) Hay una anarquía en el cobro de las tasas de interés en las tarjetas de crédito que algunos bancos intentan aprovechar para atraer a los clientes deudores de otras instituciones. Grupo Financiero Banorte sigue operando un programa que se llama ¡Ya Bájale!, que ofrece una tasa de interés anual  del 25%, plazos desde 6 hasta 36 meses para todos aquellos clientes de otros bancos que deseen traspasar su saldo deudor de la tarjeta de crédito a la de Banorte.
 Esto significa que si usted es cliente de la tarjeta de crédito Banamex, y paga una tasa de interés anual del 39.92%, puede facilitarse los pagos y el manejo del crédito, traspasando ese saldo hacia Banorte, por medio de ¡Ya Bájale!
La solicitud debe realizarse directamente en la sucursal  Banorte, allí el ejecutivo de cuenta le pedirá al cliente una serie de datos: comprobante de domicilio, de ingresos, saldo deudor de la tarjeta original y buen historial crediticio. La respuesta para el cambio a Banorte dura cinco días. En caso de ser afirmativa, lo plausible es que el traspaso sea por toda la cantidad deudora, es decir, si en Banamex se deben 70 mil pesos, ese monto completo debe irse a Banorte para pagárselo a dicha institución con una tasa de 25% anual en las mensualidades que el cliente eligió.
 En todo momento, el cliente conserva su tarjeta de crédito con Banamex (queda en ceros), pero adquiere otra tarjeta de crédito,  con Banorte, con toda la deuda. Es imprescindible preguntar el asunto de las comisiones; si el cliente tiene que hacer uso mensual de la nueva tarjeta; y si una vez concluido el tiempo que eligió de esquema de pagos, puede cancelar la nueva tarjeta. Averiguar muy bien las restricciones.
 En lo personal,  si Banorte no logra el traspaso total del saldo deudor de la otra cuenta, y ofrece esquemas, en mi criterio no le sirve de nada a la persona dividir el saldo deudor dejando un 70% en Banamex al 39.92%; y otro 30% al 25 por ciento. Esto puede ser muy engañoso. En este caso es preferible quedarse en Banamex y negociar con ellos los pagos a una tasa preferencial.
 3) Otro esquema similar al de Banorte es el de Serfin Light, con una tasa de alrededor el 22% anual. La institución solicita una serie de papeles al posible cliente y un ingreso mínimo mensual de cinco mil pesos. En la tarjeta  Serfin Light no siempre el traspaso es por el adeudo total.
 Amigo lector se dará cuenta que las opciones son muy restringidas para el  pago de la tarjeta de crédito, para evitar la situación del no pago, con todas las consecuencias jurídicas que trae consigo y con intereses que no se detienen.
 Ojalá que este S.O.S llegue hasta las autoridades. ¡Alerta!
Agradezco sus comentarios a: claulunpalencia@yahoo.com
 

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