Mozart demostró su maestría en todos los géneros musicales

El pequeño genio en una estampa
 de la época
Foto: Internet

Viena, Austria.- 27 de Enero del 2006.- Wolfgang Amadeus Mozart compuso en su corta vida (35 años) un total de 626 obras, contenidas en el Catálogo Koechel. Pero no sólo la gran cantidad de obras sino también su maestría en todos los géneros hacen que hoy se lo considere un genio.

Escribió 20 óperas, 19 misas, unas 40 sinfonías, numerosas obras de cámara, 27 conciertos para piano, así como piezas individuales como fantasías, rondos y toda una serie de cánones en tono humorístico. "Mozart sabía hacer de todo, y todo lo hacía a la perfección", es la sentencia del experto en Mozart Rudolph Angermueller.

Las óperas de Mozart son consideradas obras maestras indiscutibles del género y ocupan los primeros puestos en las listas de preferencias de las grandes óperas internacionales.

La más conocida es "La flauta mágica" (1791), basada en un libro de Emmanuel Schikaneder, vinculada a la pertenencia de Mozart a una logia masónica.

También ocupan los primeros puestos las tres obras con libreto de Lorenzo da Ponte, "Las bodas de Fígaro" (1786), "Don Giovanni" (1787) y "Cos? fan tutte" (1790). Con "Rapto en el serrallo", Mozart creó en 1782 la primera ópera en lengua alemana por encargo del emperador José II.

Tras novedosas puestas en escenas, en los últimos años también las primeras óperas de Mozart están recibiendo mayor atención, por ejemplo, "Mitridate, re di Ponto", con la que el músico celebró a los 14 años en 1770 su primer gran triunfo en Milán.

"Idomeneo", también en base a un argumento de la antigüedad, le suposo a Mozart a los 25 años el éxito como compositor de ópera en Múnich. Su última ópera "La clemenza di Tito", de 1791, fue escrita para la coronación del rey Leopoldo II.

También las composiciones instrumentales de Mozart surgieron casi exclusivamente por encargo. Dado que no consiguió un puesto como músico de la corte, se financiaba sobre todo de esa manera.

De muy joven, escribió sobre todo música cortesana, serenatas y conciertos. Los instrumentos determinantes fueron hasta el final el piano y el violín.

A pesar de su rutina compositora, cada obra es singular. Mozart hizo estallar las reglas vigentes y estuvo muy por delante de su época en la armonía, la instrumentación y los principios de la composición.

En sus trabajos libres, como piezas cortas para amigos o cánones humorísticos, incluyó detalles musicalmente divertidos e incluso algunas bromas obscenas. (Agencias)

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