Exportaciones motor de A.L.

Por la espiral
Claudia Luna Palencia

-Exportaciones motor de A.L
-Crecerá 10% PIB per cápita
-ONU y los focos encendidos

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pronostica que 2006 será el tercer año consecutivo de crecimiento económico en América Latina y el Caribe, impulsado por el resurgimiento del sector de las exportaciones.
Si bien es cierto que la expansión en la demanda de productos básicos y el aumento de los precios del petróleo han  sido factores importantes,  el informe titulado “World Economic Situation and Prospects 2006”, afirma que un mayor número de países están diversificando sus economías hacia las industrias manufactureras y los productos no tradicionales, más allá de las materias primas habituales.
El organismo internacional prevé que el crecimiento del 4% que se pronostica para la región en 2006 reproduzca el ritmo alcanzado en 2005, después de un notable desempeño del 6% en 2004.  Por consiguiente, una buena noticia es que el PIB per  cápita en América  Latina aumentará un 10% al final de este año como resultado de tres años de crecimiento en la región.
 A escala regional, el dinamismo del comercio, ha permitido que la balanza en cuenta corriente dejara de ser desfavorable y registrara un saldo positivo general de más de 20 mil millones de dólares el año pasado.
 Se trata de un dato  promedio dado que México y Centroamérica tienen un déficit comercial, mientras que América del Sur mantiene una balanza comercial superavitaria.
 En el caso de México, el INEGI dio a conocer ayer, en los cuadernos de información oportuna, que el comercio exterior correspondiente a diciembre de 2005 reflejó un déficit de  mil 195 millones de dólares en la  balanza comercial.
 En 2005, el  saldo comercial acumulado sumó 7 mil 558 millones de dólares, mientras que en 2004 se ubicó en 8 mil 811 millones de dólares. Esta reducción se explica principalmente por el aumento de las exportaciones petroleras.
 El año pasado México exportó mercancías por un valor total de 213 mil 712 millones de dólares, un incremento de 13.7%, impactado favorablemente por más ventas de petróleo (34.8%) y de bienes no petroleros (10.6%).
 Por el lado de las importaciones, el país compró del exterior mercancías por un valor total de 221 mil 270 millones de dólares, monto que superó en 12.4 por ciento al registrado en 2004.
A COLACIÓN
 Para sostener la dinámica del mercado externo es preciso tomar en cuenta una serie de factores que la ONU precisa como “luces encendidas” en el panorama internacional.  A continuación las presentamos una por una.
1) La economía mundial se desaceleró notablemente en el 2005, en relación con la expansión de un año antes.  Se espera que la economía mundial continúe creciendo más moderadamente durante el 2006, a una tasa cercana al 3 por ciento. Esta tasa es igual al promedio de crecimiento de la década pasada. Aunque la economía estadounidense sigue siendo el principal motor del crecimiento económico mundial, China, India y algunas otras grandes economías en desarrollo cobran cada vez más importancia. El año pasado, en la mayoría de los países desarrollados, el PIB sufrió una desaceleración, las  proyecciones no anticipan una recuperación importante para los próximos meses. Para Estados Unidos, este año los datos anuncian un PIB cercano al 3.1%, en tanto que,  Europa mantendrá una  tendencia de crecimiento modesto  con una tasa cercana al 2.1 por ciento. En el caso de Japón, se espera evolucione la recuperación observada en el 2005,  a un ritmo del 2 por ciento.
2) La ONU indica que "el éxito de las economías latinoamericanas podría verse amenazado por un revés en el entorno internacional".  El principal peligro es que se produzca un ajuste desordenado de los desequilibrios globales, lo que podría cortar abruptamente la demanda, a la vez que aumentaría las tasas de interés a escala internacional y resucitaría el espectro del endeudamiento financiero en América Latina. Un aspecto totalmente indeseable.
3) En introspección en América Latina,  la situación nacional de los países que integran la región, una mayoría de éstos experimentan una apreciación de los tipos de cambio,  un fenómeno que podría dañar el saldo positivo de la balanza de pagos. En este renglón podemos añadir que los empresarios exportadores en México llevan todo el sexenio señalando una pérdida de competitividad por la fortaleza del peso e incluso,  en varias ocasiones, han pedido una corrección. Afortunadamente, Banco de México es más inmune a este tipo de presiones, en momentos en que las reservas internacionales, y la entrada de dólares en el país, permiten la apreciación del peso respecto al dólar.
4) Precios del petróleo con efectos desiguales.  Los precios más elevados del petróleo han beneficiado a países exportadores netos de hidrocarburos como Bolivia, Colombia y Venezuela y, en menor medida, a Ecuador y México. Chile y  Perú cosecharon las ganancias derivadas de los niveles sin precedentes de los precios de los metales y los minerales. Por otra parte, los costos más elevados de los combustibles empeoraron los términos de intercambio de Centroamérica y el Caribe. No obstante, los efectos negativos en esos países se han visto algo atenuados por el suministro de petróleo de Venezuela en condiciones preferenciales.
   5) La demanda interna (que anteriormente constituía un punto débil) aumentó en toda la región, aunque a un ritmo más lento que el crecimiento de la producción.  Este factor es relevante  porque cuando el mercado externo avanza a un ritmo más lento, las economías se  apoyan en su demanda interna. La llamada de alerta implica que los gobiernos y sus asesores pongan mucha atención al desempeño de los productos básicos no petroleros, antes los cuales existe la perspectiva de un descenso en los precios  en el mercado internacional.
GALIMATÍAS
 En pleno Foro de Davos, diversos organismos internacionales se pronuncian  señalando a China  como uno de los ejes del crecimiento global. No es ninguna sorpresa.
 El miércoles pasado comentamos en la columna que, este gigante asiático  orbitaba como la sexta economía más grande del mundo, pero en Davos anunciaron que tras confirmarse el crecimiento de 9.9% del PIB de China en 2005, la implicación directa coloca al país como la cuarta economía más grande del mundo, con un PIB de 18.23 billones de yuanes (2.24 billones de dólares), de acuerdo al Buró Nacional de estadísticas de Pekín.
 En este sentido, le agradezco a Víctor Pérez Godoy, atento lector y analista mexicano, que vive en Japón, su comunicado a esta columna para compartir con nosotros la noticia del cuarto sitio de China.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

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