Relevante el que la economía nacional tenga una estabilidad sólida y a largo plazo: BBVA Bancomer

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Ciudad de México.- 10 de Enero del 2006.- México logró el año pasado concretar uno de los hechos más relevantes de su historia contemporánea, como fue integrar la economía nacional a una fase de estabilidad inflacionaria, sólida y de largo plazo.

"Esto debe considerarse como algo muy positivo, no artificial, resultado de un largo proceso iniciado desde 1995 y culminado en 2005 con la inflación más baja en más de 30 años", aseguró el economista en jefe para México de BBVA-Bancomer, Adolfo Albo Márquez.

Para el especialista, este logro tendrá grandes repercusiones en la inversión, en el crecimiento económico y el aumento del crédito al sector privado.

Dijo que la inflación de 2005 sólo se registró en la "ilusión" del Desarrollo Estabilizador, con el entonces presidente Luis Echeverría (1970-1976), cuando México logró tener tasas de inflación bajas y crecimiento económico alto.

El Banco de México (Banxico) informó este lunes que la inflación general cerró en 3.33 por ciento el año pasado, su menor nivel desde 1968, y con ello cumplió su meta fijada en 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.

La meta alcanzada por el Banxico debe tomarse como un hecho sólido y de largo plazo, pues es producto de una eficiente política monetaria combinada con una amplia disciplina fiscal, señaló el entrevistado.

Este logro, argumentó, se fraguó desde el año 2000, cuando el Banxico emprendió un proceso de formalización de sus objetivos de inflación cualitativos, para después fijar metas cuantitativas.

Dicho proceso es también resultado de uno de los pocos consensos logrados en el Legislativo, donde la discusión en el presupuesto de 2004 y 2005 se tuvo claro, el de mantener una disciplina fiscal.

"Aunque hubo fuertes debates en torno a la reasignación de algunas partidas, nadie habló de la posibilidad de ubicar un déficit fiscal mayor, incluso para este año se habló de la posibilidad de concretar un superávit", dijo.

El especialista señaló que con la disciplina fiscal, la consolidación de una estabilidad inflacionaria y la disminución sustancial de su deuda externa, México cuenta con fundamentales suficientes para buscar el crecimiento económico.

Albo Márquez expuso que gracias a lo anterior, el mercado interno goza de tasas de interés bajas y en los últimos cinco años se generaron las condiciones propicias para construir un horizonte de inversión de largo plazo, hasta de 20 años.

"En el año 2000, hay que recordar, sólo se tenían Cetes a un año máximo y hoy el mercado cuenta con tasas fijas y plazos a 20 años, lo cual es significativo, pues se tienen los elementos para reactivar el crecimiento del crédito".

Esta es la parte positiva, aclaró el especialista, sin embargo, hay una parte negativa, pues el "país está creciendo poco" y la oferta laboral aún es muy reducida.

"El ingrediente que falta construir es la certidumbre para el inversionista hacia el largo plazo, el reto hoy es elevar el crecimiento de la economía, a través de propiciar un mayor volumen de inversión privada".

Reconoció que el debate, "aunque sumamente discutido", hoy sigue centrado en concretar las reformas estructurales, en crear las condiciones favorables para una inversión creciente en desarrollos productivos y generación de empleo formal.

La reforma fiscal es sólo un ejemplo, donde es evidente la falta de nuevos mecanismos para aumentar la recaudación, pero también para mejorar la calidad del gasto público, precisó.

En opinión del directivo, es necesario igualar oportunidades y generar un entorno productivo y eficiente en materia de salud, educación, infraestructura "y todos los rezagos que México enfrenta".

Sobra decir todo el atractivo que representaría para el inversionista alcanzar los consensos necesarios para la modernización del mercado laboral y otras importantes reformas, como la energética, concluyó el directivo de BBVA-Bancomer. (Notimex)

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