Peligrosa brecha social en México
Por la espiral
Claudia Luna-Palencia
-Peligrosa brecha social en México
-Es grave la inequidad en el país
-La minoría puede darse lujos costosos
El Coeficiente de Gini es una medida estadística que permite cuantificar la desigualdad en la distribución del ingreso nacional. Un valor cercano de éste índice a cero indica una equidad total en la distribución del ingreso, en tanto que, valores a partir de 0.40 acusan de graves problemas de desigualdad.
En México, el grupo de personas que conforma la mitad más pobre de la población recibe menos del 20% del ingreso total corriente del país. En contraste, el décil de mayores ingresos per cápita concentra cerca del 40% del ingreso total del país.
La desigualdad en las percepciones es reconocida, subrayada y destacada en el Programa Nacional de Financiamiento para el Desarrollo 2002-2006 (PRONAFIDE) que apunta que el Coeficiente de Gini en México se ubica en un rango de 0.40, lo que advierte un predominio preocupante en la inequidad por la distribución del ingreso.
A pesar de que México tiene un Coeficiente de Gini similar al promedio latinoamericano, la desigualdad en la distribución del ingreso en el país es mayor a la de países como Costa Rica, Uruguay y Perú.
Una distribución poco equitativa del ingreso comúnmente se encuentra asociada a bajos niveles de desarrollo y altos niveles de pobreza como sucede en México.
Además de que al peso de la desigualdad, la población hemos debido padecer cada sexenio, al menos en los últimos 29 años, por constantes derrotas económicas producto de crisis devaluatorias, sistémicas, de la balanza de pagos, especulativas; etc que han afectado gravemente la capacidad real del poder adquisitivo del salario.
Las crisis más severas: la de 1982 y la de 1995 tuvieron repercusiones que todavía no podemos superar.
En la crisis de 1982 a 1983, el salario mínimo real regresó al nivel que tenía en 1967. Una situación similar se observó en la crisis de 1995 que se desató con la devaluación de finales de 1994.
En 1995, las remuneraciones reales en la industria manufacturera cayeron 13.5% con respecto al nivel de un año anterior, y el poder adquisitivo del salario mínimo se ubicó por debajo del que tenía en la década de los sesenta.
Por ésa razón las generaciones actuales tenemos el poder adquisitivo que tenían nuestros padres hace cuarenta años.
GALIMATÍAS
En un país con enormes problemas de desigualdad resulta indignante encontrarse con el lujo extremo, con las pequeñas cosas que dan estatus y que marcan la diferencia, entre la persona que posee riqueza, en contra de los millones que no.
En la revista “Caras” dedicada a lo más superficial, a lo poco que nutre intelectualmente hablando y más bien al servicio de lo que la pequeña y poderosa burguesía hace en sus fines de semana o en sus fiestas, de las páginas 146 a la 152, de la edición de agosto, aparece un catálogo muy inn titulado: “Las divinas tentaciones”, en el que aparecen anunciadas tentaciones de insulto: 1) Bolsa de Louis Vuitton, Sac de Nuit en 407 mil pesos. 2) Bolsa Louis Vuitton, Poch Acc. Drape en 135 mil pesos. 3) Bolsa de Louis Vuitton Poch Acc. Volants en 233 mil pesos. 4) Bolsa Louis Vuitton Estilo Leonor en 28 mil 700 pesos. 5) Bolsa Louis Vuitton San de Nuit rojo 59 mil 500 pesos.
Las cifras acerca de la pobreza, de la desigualdad, del bajo poder adquisitivo y de la marginación son dolorosas, pero son más dolorosas las cifras que reflejan que existe un mercado de consumo cuya renta e ingreso son tan altas que hasta les permite el extra lujo de comprarse y poseer todo cuánto otros más, muchas más personas, jamás podrán ver en su vida.
Para el 2006, el salario mínimo tiene un ajuste de 4% (menos de dos pesos) que regirá la zona geográfica A conformada por: el Distrito Federal, área metropolitana, los estados de Baja California y Baja California Sur, Acapulco, Guerrero; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales, Sonora; Matamoros, Tamaulipas; y Coatzacoalcos, Veracruz. El salario será de 48 pesos con 67 centavos diarios. Léase bien al mes de mil 460.1 pesos, es decir, 136.45 dólares. En tres días de trabajo en Estados Unidos se gana el salario mínimo que en México se obtiene por un mes.
Haga cuentas amigo lector acerca del tiempo necesario de trabajo para adquirir cualquiera de estos excesos.
SERPIENTES Y ESCALERAS
De acuerdo con la CEPAL en el estudio “Las líneas de pobreza y pobreza extrema en América Latina”, en 1999 bajo el parámetro del ingreso mensual trasladado a dólares, en México un 78% de la población estaba en la línea de la pobreza y de ésta un 44.6% era extremadamente pobre.
México, junto con Venezuela y Brasil evidenciaban un severo agotamiento del modelo económico. En 1999, en Venezuela el 86.2% de la población era pobre y de ésta el 49.2% extremadamente pobre. En Brasil, el 75.5% de la población era pobre y de ésta el 36.5% era extremadamente pobre.
En la actualidad, el gobierno del presidente Vicente Fox con los nuevos parámetros que introdujo en la medición de la pobreza a cargo de la Sedesol, afirma que una persona que vive en un área rural y gana más de 15.4 pesos diarios no está en el umbral de la pobreza alimentaria.
Una persona en una zona urbana, supongamos un indigente o un limpiaparabrisas, que gana arriba de 20.9 pesos diarios tampoco tiene pobreza alimentaria. Por tanto, ninguno de los dos casos es extremadamente pobre.
Si esta misma persona, la de la zona rural, percibe más de 18.9 pesos diarios y la de la zona urbana más de 24.7 pesos diarios, entonces ambas se “salvaron” de caer en el umbral del desarrollo de capacidades porque el gobierno interpreta que cuentan con el ingreso suficiente para cubrir la alimentación, salud y educación.
Ahora bien si la persona de la zona rural gana más de 28.1 pesos por día y la de la zona urbana arriba de 41.8 pesos por día, ambas superaron al umbral de desarrollo de patrimonio porque el gobierno considera que tienen el ingreso para cubrir las necesidades de alimentación, salud, educación, vestido, calzado, vivienda y transporte público.
Esta connotación oficialista y miope margina más a los marginados, los excluye aún más de toda posibilidad de beneficio de alguna política social. Y así, en esta cadena que parece interminable, los pobres son más pobres y los ricos más, gracias a lo que nos quitan, por no decir nos roban. O es qué acaso ya olvidamos los nombres, los magnates, que surgieron después del crack bursátil de 1987, dónde precisamente perdió la clase media que creyó enriquecerse especulando en la Bolsa Mexicana de Valores. Gracias a ello en México existe mercado para bolsas de 400 mil pesos.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com