Recuento económico del 2005

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Recuento económico del 2005
-Inflación habrá logros. PIB no pudo ser
-Horizonte de oportunidades

Esta última columna de 2005, quiero dedicarla a los amables lectores  que me han acompañado a lo largo del año: gracias por escribir y participar de manera respetuosa con sus puntos de vista e impulsarme por medio de una retroalimentación que me anima a continuar en medio de mis flaquezas.  Gracias por compartir esta imperiosa necesidad de democratizar las decisiones económicas para nuestro propio beneficio.
 Cerremos este capítulo y abramos con esperanza renovadora un año más, otro reto  en la difícil montaña de la vida. Le invito, amigo lector, a pensar dos veces cualquier decisión que tome en materia económica.
Hagamos en  2006 una apuesta a favor de la micro y pequeña empresa, un camino con futuro si lo sabemos orientar y administrar.
 En Estados Unidos existe un  mercado de connacionales en expansión, que  demandan productos de sus diversos lugares de origen. En esta columna le platicamos de algunos casos de éxito como el de María de Lourdes Sobrino, fundadora y presidente de  Lulu’s Dessert, un negocio millonario de hacer gelatinas para el mercado mexicano y latino en California.  ¿Dónde comenzó el sueño? En la cocina de la casa de Sobrino por un simple antojo.
 Si usted amigo lector quiere independizarse y desea construir un patrimonio para sus hijos, creo que el presente y el futuro descansa en la micro y pequeña empresa de exportación sea de tamales, galletas, dulces, habas, esquites, es cuestión de echarle imaginación.
 Recuerde también que la única manera de lograr un patrimonio, de obtener tranquilidad para el futuro es por medio del ahorro. No tire mi consejo por la borda, revise sus finanzas personales y corte de una vez por todas esas pequeñas fugas de dinero que a la larga son grandes lastres que atentan contra el ahorro. ¿Cuánto gasta en cigarros? ¿Cuánto en refrescos de cola? ¿Cuánto en cervezas? ¿Cuánto en ropa que tiene almacenada y que no usa todavía? Haga cuentas y multiplique.
A COLACIÓN
 El año que termina obliga a un recuento económico de algunos sucesos importantes en el entorno nacional. El principal está relacionado con la inflación. Después de años de pretender una inflación de 3%, en 2005 la política monetaria restrictiva cumplió finalmente con el propósito: la inflación general al consumidor fue de 0.42% en la primera quincena de diciembre y de 3.08% anual.
 Lo que dejamos en el camino fue la meta del crecimiento económico  de 3.5%, que como sabemos desató controversias y choques verbales entre los equipos de Hacienda y el Banco de México.  En el balance, la economía mexicana disminuyó su tasa de expansión a lo largo del primer semestre del año mostrando un crecimiento inferior al esperado por la mayoría de los analistas.
En particular, el incremento real anual del PIB en el primer semestre de 2005 fue de 2.8%, cifra inferior a la observada en 2004. La desaceleración ha sido particularmente notoria en la producción industrial. Por su parte, la actividad en el sector de servicios ha mostrado cierta debilidad, aunque en menor grado.
En 2005 desaprovechamos la liquidez que los ingresos petroleros le proporcionaron a la economía mexicana; otra vez nos fuimos en blanco en una reforma fiscal imprescindible para permitir que Hacienda obtenga ingresos de su naturaleza tributaria y no del petróleo. Este año, al Gobierno Federal le llegaron recursos extraordinarios, por los altos precios del petróleo en el mercado internacional, superiores a los 33 mil millones de dólares.  ¿Qué se hizo con este dinero?
A pesar de que el gobierno del presidente Vicente Fox continuó con la herencia de los gobiernos neoliberales priístas ocupados en mejorar la macroeconomía y las finanzas, al equipo asesor de Fox le faltó capacidad de administrar los recursos excedentes, de sacarles el máximo provecho para obra pública, gasto de inversión y detonar el empleo que tanto requerimos.
Nuevamente cerramos 2005, sin un Plan B, seguimos atados orbitando alrededor de Estados Unidos y desplazados por China. A la mesa de los inversionistas se añadió Sudáfrica como nuevo atractivo dentro de las economías emergentes entre las que sigue ubicada la mexicana.
El gran pendiente es elaborar una estrategia real de crecimiento sostenido acompañada con un programa de administración de los recursos excedentes que el entorno internacional nos está proveyendo, de manera coyuntural.
GALIMATÍAS
 En el recuento de 2005, las reservas internacionales se ubicaron al 23 de diciembre en 67 mil 081 millones de dólares. De acuerdo con información del Banco de México, el 17 de diciembre de 2004, el saldo de las reservas fue de 60 mil 922 millones de dólares.
Si comparamos el saldo del 17 de diciembre de 2004 respecto al del 23 de diciembre pasado significa un incremento de 10.10% en las reservas.
Por el lado de las remesas, entre los datos que podemos comparar, en el lapso de enero a octubre de 2004 ingresaron remesas por 13 mil 805.81 millones de dólares; en ese mismo periodo de 2005, las remesas fueron por 16 mil 545.29 millones de dólares; un crecimiento de 19.84 por ciento. Todo apunta a que el balance final del año registre remesas por 20 mil millones de dólares.
En la inversión extranjera total (directa más la de cartera) tenemos que de enero a septiembre de 2004 el saldo fue de 15 mil  440 millones de dólares; y de enero a septiembre de 2005 por 18 mil 712 millones de dólares. La inversión extranjera directa, el saldo de enero a septiembre de este año, de acuerdo con el Banco de México se ubicó en 12 mil 894 millones de dólares.
En el comportamiento de la cuenta corriente de la Balanza de Pagos, tenemos un déficit cuyo dato más reciente observamos en el trimestre de julio a septiembre de 2005, con ingresos por 64 mil 601.4 millones de dólares en los que las exportaciones obtuvieron 54 mil 233.6 millones de dólares; en contraparte los egresos aumentaron a 65 mil 251.3 millones de dólares a los que contribuyeron el pago de importaciones por 55 mil 871.3 millones de dólares.
En cuanto al empleo, el personal ocupado en la industria maquiladora es un referente muy importante que nos permite tomarle el pulso de cómo está evolucionando la economía.  En octubre, el INEGI reportó a un millón 181 mil 378 empleados.
El comportamiento del empleo es bastante errático, porque hay una gran movilidad de personas contratadas como eventuales, además el número de empleados está por debajo de las estadísticas del año 2000 donde el INEGI informó de un millón 291 mil 232 personas laborando.
Tras este breve recuento me resta desearle lo mejor para el nuevo año.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

Redacción Azteca 21

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