Recuerdan con nostalgia en Alemania el ensamble del primer “Vocho”, fabricado hace 60 años

Sucesos de toda índole han pasado durante
 las seis décadas de existencia del VW
 Foto: Internet

Berlín, Alemania.- 27 de Diciembre del 2005.- Hace 60 años, un 27 de diciembre de 1945, salió el primer modelo de auto escarabajo de la línea de montaje de Volkswagen en la ciudad de Wolfburgo, un hecho histórico que hoy recordó con nostalgia Alemania y la empresa automotriz.

La automotriz alemana Volkswagen (literalmente, autos del pueblo), instaló su sede en Wolfburgo, en el centro del país, en agosto de 1945, apenas concluida la Segunda Guerra Mundial, que dejó Alemania destruída física y psicológicamente por los bombardeos.

El gobierno militar británico, que ocupó esa zona al término de la contienda bélica, hizo a Volkswagen a finales de agosto de ese año el primer pedido de 20 mil vehículos que la compañía debería entregar a mediados de 1946, y eso motivó a relanzar la producción.

A finales de diciembre de 1945 salió el primer auto escarabajo, y comenzó una producción en serie de ese modelo que rebasaría fronteras representando a Volkswagen en todo el mundo, y simbolizaría un estilo de vida, consecuencia de los cambios de la postguerra.

A pesar de la escasez de material, necesario para la fabricación, y de la crisis de postguerra que afectó a los seis mil trabajadores de la empresa por aquel momento, la fábrica de Wolfburgo de Volkswagen conseguiría producir más de diez mil autos en 1946.

En 1947, la empresa alemana exportó a los Países Bajos los primeros cinco carros escarabajos que salieron al extranjero, lo que representó el principio de la internacionalización de la compañía y de este modelo de automóvil.

La demanda doméstica y la internacionalización del escarabajo creció. En 1953 se inauguró en Sao Paulo la primera planta de producción de este modelo en el exterior, y en 1955 la automotriz alemana celebró la fabricación del primer millón de autos escarabajo.

La década de los años 50 supuso la consolidación de este modelo, alcanzando un ritmo de fabricación de hasta mil ejemplares diarios, y también su popularidad en Alemania y, sobre todo, en Estados Unidos y Holanda, que fueron los principales países importadores al principio.

Desde finales de 1945 hasta 2003, se fabricaron en total unos 21 millones 500 mil autos de este modelo.

El último elaborado fue el 30 de julio de 2003 en una fábrica del central estado mexicano de Puebla, ya que desde el año 1978, Alemania abandonó la producción de escarabajos y ésta tuvo continuidad en sus fábricas de México.

Los vehículos de Volkswagen destacaron por su robustez, y durante gran parte de su existencia la gama de modelos giró en torno al escarabajo al desarrollar variaciones que dieron a este auto la característica de la versatilidad.

A finales de la década de los 50, el modelo clásico de escarabajo se remodeló para afrontar con decisión los cambios de los años 60, en los que continuó siendo un carro de referencia ante todo para las familias de clase media.

En 1958 se modificó la ventana posterior oval del escarabajo clásico para mejorar la visibilidad, y también se hicieron cambios en la cubierta del motor, se incluyeron parabrisas delantero, y luces en la parte trasera.

En 1966 vio la luz el modelo 1300, que conservó la apariencia clásica pero incluyó importantes novedades mecánicas.

En el agitado año de 1968 se construyó la primera fábrica para producir autos escarabajo, según el modelo clásico, en México, y a partir de 1978, sería la planta de Volkswagen en Puebla la que abastecería al mundo de los nostálgicos escarabajos.

Los autos escarabajo representaron en las décadas de los 50, los 60 e incluso los 70 el cambio de la sociedad occidental de postguerra y la articulación del estado de bienestar, y fueron testigos de cambios generacionales y de una cultura urbana que se consolidó día a día.

Lo que en un primer momento se vendió como el vehículo para familias de clase media y fue símbolo de bienestar social y consumo global de la sociedad de masas, luego se convirtió en el transporte de la libertad para las generaciones críticas y fue el espíritu del 68.

A pesar de que viejos autos escarabajos, muchos bien conservados, circulan en todo el mundo y son imagen de ciudades como Ciudad de México y países como Cuba, gozan ya de la consideración de recuerdo históricos, y por ello son cotizados por coleccionistas. (Notimex)

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