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Portada de un disco de muy buena música
Foto: Azteca21
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
Ciudad de México. 15 de diciembre de 2005. A tres años de haber grabado “”Del medioevo al danzón” (Quindecim Recordings, México, 2002), los maestros mexicanos Horacio Franco y Víctor Flores vuelven a brindarnos una muestra de que la música es una sola, sea ésta folclórica, popular y “clásica”: la buena música.
Y, a pesar de la obviedad, vale la pena reiterarlo: Franco y Flores tocan sólo buena música, o más aún: tocan sólo lo mejor de la buena música; por supuesto, desde sus muy refinados, amplios y diversos gustos. Y esto, en vez de sólo ser arbitrario plenamente, es un plus para el escucha, al que le ayudan, de algún modo, a expandir sus horizontes musicales.
Todo esto se puede apreciar —escuchar— en su más reciente producción discográfica: “De Bach, los Beatles y otros más” (Quindecim Recordings, México, 2005), en la que nos podemos regocijar, regodear con la pulcritud, integración, flexibilidad y transparencia acústicas de dos instrumentos —flauta de pico y contrabajo— ejecutados magistral y primorosamente por este par de músicos nacionales.
Además, cabe destacar la acertada selección musical (al decir acertada me refiero más al resultado final —lo que escuchamos en el disco— que a la diversidad de autores, épocas y estilos específicos; es decir, a la selección total más que a cada uno de los elegidos, a la novedad de escuchar temas majestuosos de Bach al lado de una alegre y colorida melodía de origen maya, por ejemplo). Un acierto mayor.
Este nuevo disco —que se presentó con un concierto el domingo 28 de agosto de este año en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario de la UNAM— incluye 30 piezas y está dividido en cuatro apartados, tal vez estructurado en forma de concierto aleatorio, naturalmente, determinado por el placer de escuchar una pieza y luego otra, como para enfatizar la grandeza propia de cada una, como para subrayar lo bien que se pueden escuchar en las “voces” de estos instrumentistas, que les dan otra dimensión a los temas y a sus instrumentos a partir de las transcripciones realizadas por el maestro Franco.
Entre los temas se encuentran “”Adagio ma non tanto”, de la Sonata BWV 1034, de Bach; “O cieco mondo”, de Jacopo da Bologna; “Allegro”, de la Sonata Metódica en la menor, de Telemann; “Largo”, de un manuscrito del siglo XVIII de la Catedral de la ciudad de México, anónimo; “Martha, my dear”, “Eleanor Rigby”, “Penny Lane”, “The fool in the hill”, de los Beatles; “Danzón Rigoletito”, de Tomás Ponce Reyes; “Dos tonadas religiosas”, de los tzotziles, de autor anónimo; “Cuatro melodías de los yaquis”, anónimas, y más.
Ah, unas últimas palabras: el disco se grabó en la Biblioteca del ex Monasterio del Desierto de los Leones, ubicado en la delegación Cuajimalpa, en la última semana de noviembre de 2004. Asimismo, cabe mencionar que es un disco hermoso, con un bello diseño y muy buenas imágenes. Si bueno y bello, dos veces bueno, diría, parafraseando a Gracián.
Finalmente, “De Bach, los Beatles y otros más” incluye auténticas sorpresas para el aficionado a la buena música —como los temas de grupos étnicos de México o el solemne, grandioso, “Le duc d’Orleans”, de Jacques Hotteterre— y es un regalo excelente para el espíritu. Se encuentra a la venta en las principales tiendas de discos del país.
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