Serie de programas en Radio Educación honrando a Emilio Ebergenyi Matos, “La voz cultural de México”

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Emilio Ebergenyi, en uno de sus gustados
programas
Foto: Alejandro García Vicente
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
Ciudad de México. 15 de noviembre de 2005. El jueves 17, la serie radiofónica “Voces Interiores” realizará un programa-homenaje a Emilio Ebergenyi Matos (México, D.F., 1 de septiembre de 1959-10 de noviembre de2005), a una semana de su inesperado deceso. De esta
manera, se une a la serie de reconocimientos que la radio cultural mexicana prepara en torno a la memoria del destacado locutor de Radio Educación, conocido también como “La voz cultural de México”.
Así, a las 20:30 horas se transmitirá la última entrevista realizada al pionero de la radiodifusión
cultural moderna en México. En ella, Emilio Ebergenyi habla de sus inicios en la radio comercial y cultural,de sus inquietudes como “resonador social”, de la actual situación de la radio cultural mexicana y de sus deseos en la última etapa de su vida profesional.
También se escucharán fragmentos de los programas más queridos por Emilio, en los que participó su voz inconfundible: “De puntitas”, “Panorama Folclórico”, “El lado oscuro de la Luna” y “Esta noche, jazz”. Además, la parte musical se tomará del último disco que Emilio compró y escuchó.
Para conocer un poca más a Emilio Ebergenyi, entrevistamos a Alejandro García Vicente, productor de “Voces Interiores”, quien tuvo la oportunidad de conocerlo y tomarle una de las últimas fotografías en vida (que salió publicada en varios diarios nacionales e ilustra esta entrevista).
Alejandro, ¿fuiste el último periodista que entrevistó a Emilio Ebergenyi en vida?
Yo estaba seguro que sí, pero el domingo 13 aparecióuna foto de Emilio, en una moto, para una revista sobre líderes de opinión. En este momento no tengo el dato, pero, según el pie de la foto, apareció en el número de septiembre. No sé si sólo haya sido la foto o también lo entrevistaron, tampoco sé cuándo le hicieron la entrevista, si la hicieron; sería cosa de investigar. Por mi parte, lo entrevisté el jueves 18 de agosto de 2005, a las 10:30 horas. Fue un encargo de la revista “Tierra Adentro”, para el número especial sobre los 100 años de la radio en México (que coordina Eraclio Zepeda). Me preguntaron sobre un personaje al que yo quisiera destacar en el número. Nodudé en pensar que Emilio es “el personaje de la radio cultural”. Fue por este motivo. Jamás nos imaginamos (él y yo) que iba a morir tres meses después. Sí sabíamos que estaba mal del hígado y del páncreas, y por eso se cuidaba mucho a últimas fechas, pero nadie le dijo que iba a tener un edema cerebral y derrames masivos.
¿Desde cuándo lo conocías y qué relación llevabas con él?
Lo conocí (y lo digo en mi colaboración en “Tierra Adentro”) desde agosto de 1988. Yo hacía prácticas de locución y de producción en Radio Educación con el también locutor Armando de León –quien ahora vive en Monterrey–, y éste me lo presentó. Te voy a decir que, aun sin conocerlo personalmente, yo ya era admirador de Emilio desde seis años antes. Desde que iba en tercero de secundaria yo ya escuchaba a Emilio en “Panorama Folclórico” y en “De Puntitas”. Me atraía su estilo tan afable de conducción (una mezcla del estilo rígido de Radio UNAM y del más flexible de la radio comercial). Además, debo decir que Emilio me apreciaba bien (convivimos mucho en cabina durante 1990, cuando nació mi hija. Creo que la paternidad era nuestro común denominador. Incluso un día me ayudó económicamente al respecto). Le caía bien, pero no fuimos amigos íntimos, nunca cotorreamos juntos, nunca coincidimos en una fiesta o reunión. Sólo nos veíamos en Radio Educación (y un par de veces en que trabajó con nosotros como conductor de un par de eventos) durante unos minutos, pero muy intensos. Siempre bromeando, siempre sonriendo, así era Emilio.
¿Qué opinión tienes de él como persona, como comunicador, como compañero?
Como persona, para mí, era un tipazo. Creo que la mayoría de los que lo conocimos así lo veíamos: era nuestro guía y nuestro modelo a seguir. Emilio lo tuvo todo, lo experimentó todo. Pero, particularmente me llamaba la atención su seguridad en sí mismo y el talento genético que él tenía para ser locutor. Cuando lo conocí era todo un dandy, las mujeres lo seguían atodas partes, la opulencia lo perseguía a todos lados. Creo que era como el tío exitoso que nunca tuve. Como
compañero no tengo ninguna queja de él. Te mencioné que lo traté en el 90; un día lo suplí en un turno de cabina porque tenía que ir a grabar un comercial de televisión. Lo esperé las cuatro horas siguientes. Cuando regresó, me pagó, no recuerdo cuánto, pero síera una lana. Nunca nadie hizo algo semejante por mí. Así era Emilio, muy generoso. En los últimos años fue muy criticado, muy señalado por su comportamiento en cabina y en su vida personal, pero déjame decirte que Emilio no es sólo los últimos años de su vida, sino que son veintitantos años atrás en los que élrevolucionó el estilo de conducción radiofónica cultural. Emilio fue pionero de una nueva forma de dar a conocer la cultura y modelo a seguir por los nuevos locutores. Eso es lo que yo quiero destacar en mi artículo. La institución en la que ya se ha convertido Emilio Ebergenyi.
¿Sabes si habrá más homenajes, cuáles, dónde…?
Lourdes Muggenburg, compañera productora, es la que estaba haciendo la última serie radiofónica con Emilio. Me parece que está preparando una serie de programas especiales al respecto, con invitados y todo. Habría que preguntarle a ella. Por lo pronto, este jueves 17, en “Voces Interiores”, le rendiremos un emotivo homenaje.
¿Qué importancia tiene para “Voces Interiores” este programa, por qué lo realizan?
Porque Emilio colaboró con el CONACULTA en muchas conducciones de eventos, porque es un símbolo para la radio cultural y porque fue una solicitud especial la que yo hice ante mis directivos para homenajearlo en el programa, como una forma de compartir con nuestro auditorio el legado de Emilio.
Alejandro, ¿deseas agregar algo más?
Bueno, Emilio tenía muchos deseos de terminar su vida tranquilamente, se veía a sí mismo como un abuelito buena onda, ocupándose de su nieto Darío, a quien le iba a enseñar, incluso, los secretos del universo. No pensaba formar a jóvenes locutores, él no creía en eso. Quería escribir más, sobre todo poesía, y también quería pintar más, al óleo. Le iba a los Pumas. El último jueves que lo vi, apostó con nuestro ingeniero de sonido, Fructuoso López, por el partido
América-Pumas. Pero ya no conoció el resultado.
No se pierda este programa-homenaje dedicado a un personaje esencial de la vida cultural mexicana de las últimas décadas: Emilio Ebergenyi Matos, a cuya cálida presencia radiofónica nos habíamos hecho adictos y cuya ausencia diaria en el cuadrante ya padecemos. Sí, como me comentó el maestro Miguel Ángel Granados Chapa cuando lo cuestioné al respecto: “La muerte de Emilio me duele más porque, creo, es una muerte prematura, inesperada; porque aún tenía mucho que darnos. Su desaparición, así, representa una pérdida diaria, de todos los días.”
El programa “Voces Interiores” se transmite, en la ciudad de México, a través del 1060 de AM, Radio Educación, y es conducido por el poeta Eduardo Casar a partir de las 20:30 horas. En los estados de la República, en días y horarios diferidos, a través de 35 estaciones estatales, culturales y universitarias. En Internet, se puede escuchar en la página: vinculacion.conaculta.gob.mx, en formato MP3.
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