México tendrá más parque vehicular

En 1903 Henry Ford fundó la Ford Motor Company  con la meta de convertir a su empresa en el fabricante de automóviles de mayor éxito de Estados Unidos y del mundo.  Y aunque existen otros pioneros del invento del automóvil, la era Ford marcó el contexto, un antes y un después, en el desarrollo industrial con la visión de masificar los productos.
 Entonces surgió una boyante industria a la que se sumaron nuevos empresarios de otros continentes, con otras marcas,  y el automóvil fue llegando al público consumidor en un esquema piramidal: primero, para el  bolsillo de una elite; luego, destinado a las masas, al consumo de la clase media.
 El adiós al mítico “vocho” de la empresa alemana Volkswagen, en el preludio del nuevo  siglo y milenio, cerró un capítulo muy importante de la industria automotriz global. El año 2003 marcó la pauta de la despedida del auto más vendido del mundo, desplazado por nuevos modelos en un mercado influido por conceptos de moda, calidad, precio, innovación, mayor competencia entre las marcas; etc.
 Lo interesante es que, cien años después, la industria automotriz podría tener todo el escenario adverso en el presente y futuro, porque la  masificación vehicular a rebasado la capacidad urbana de cientos, miles de ciudades en el mundo; y el creciente parque vehicular no puede ser compatible con políticas de desarrollo sostenible orientadas a mitigar el daño atmosférico que el CO2 ocasiona por medio del efecto resumidero.
 Este complejo escenario está muy presente en México, a lo largo y ancho del territorio, el problema de la contaminación del aire es generalizado. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indica que desde 1994 a la fecha en todas las ciudades que se reportan en el país presentan  valores máximos anuales superiores a 100 (límite de la norma).
 El drama es mayúsculo por que existe una norma ambiental llena de recovecos y una legislación automotriz con rezagos notorios, ambas  totalmente fuera de la cotidianidad de muchos mexicanos que todos los días utilizan el  automóvil para transportarse a sus centros de trabajo, es notable ver miles de vehículos únicamente con el conductor participando en aumentar el tráfico urbano.
 Por ende se forma un laberinto sin salida, ¿cómo le pides al ciudadano que deje su coche para ir al trabajo y mejor utilice un pésimo, lento y aglomerado transporte urbano? ¿Cómo le pides que recurra a otro tipo de vehículos para desplazarse como la motoneta o la bicicleta con las distancias existentes al interior de muchas ciudades y con la escasa cultura que hay al respecto? ¿Cómo maniobras a favor del ambiente y de contener la mancha urbana?
A COLACIÓN
 En Europa, que nos llevan como cincuenta años de adelanto  en muchas áreas, una buena parte de la población se desplaza en motoneta, ¿será acaso que este será el siglo de la moto y la bici? En cambio, en México, la tendencia  es que el parque actual de 17 millones 645 mil 835 vehículos seguirá creciendo año con año.
 La tendencia está pautada por el adelanto del calendario de la libre importación de vehículos usados, especificado en TLCAN para el 2009, y que este año, por decreto, se anticipó para  legalizar a los autos chocolate o chocolates.
 Cada año  Estados Unidos desecha 14 millones de vehículos y con la importación legal de vehículos modelo año 1990, veremos en los próximos seis años un crecimiento espectacular del parque vehicular en México.
 En muchas ciudades del país, sus calles y su infraestructura urbana no fueron concebidas para una densidad vehicular. En la actualidad no hay manera de estacionarse, ni de circular en ciudades como la de México, Monterrey o Guadalajara o en un pueblo como el de San Miguel de Allende, Guanajuato.
 De acuerdo con  Gonher autopartes,  el parque vehicular mexicano ocupa, por su tamaño, el segundo lugar en América Latina y el décimo a escala mundial.
En 1999, los vehículos con edad menor a 35 años sumaron 10 millones 645 mil unidades, sin contabilizar los vehículos fronterizos e ilegales que circulan en nuestro país y su edad promedio alcanzó su punto máximo durante la década al rebasar los doce años.
 En 2005 el parque total son 17 millones 645 mil  835 vehículos: el Distrito Federal concentra dos millones 181 mil 164 vehículos; Jalisco tiene un millón 509 mil 121 vehículos; el Estado de México un millón 120 mil 977; entidades como Tamaulipas están a punto de rebasar el millón con 902 mil 853 vehículos; lo mismo que Baja California con 896 mil 251 vehículos, Michoacán y Guanajuato con 709 mil 853 y 790 mil 679 vehículos, respectivamente.
SERPIENTES Y ESCALERAS
 Tampoco en el tema de los vehículos sorprende la  falta de registros confiables, a pesar del Renave, del programa Hoy no Circula, del engomado, emplacado; etc. la misma autoridad reconoce que en las últimas décadas las cantidades de vehículos han sobrepasado la capacidad gubernamental.
 El año pasado, el  Senado aprobó la cancelación del Renave para consolidar un  servicio de Registro Público Vehicular. De esta forma la ley dictamina que es la  Secretaría de Seguridad Pública  la institución encargada de integrar y operar el Registro, a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
 La variable a  cumplir es la seguridad y el control jurídico, porque el registro tiene la  función de identificación y control vehicular; de altas; bajas; emplazamientos; infracciones; pérdidas; robos; recuperaciones o destrucción de vehículos que se fabrican, ensamblan, importan o circulan; así como brindar servicios de información al público. El registro es un servicio público. La inscripción, presentación de los avisos y las consultas son gratuitas.
 El Registro Público Vehicular tiene el trabajo de poner al día las cifras reales del parque vehicular, seguramente cuando esto suceda nos vamos a llevar un buen susto y otro tanto nuestras politizadas autoridades.

Los  días serían muy distintos, si los profesionistas capacitados en el tema de la planificación urbana, estuvieran inmersos en los tres niveles de Gobierno. Si por ejemplo, tuviéramos redes de transporte público altamente eficientes, con buses rápidos,  cómodos, poco contaminantes e interconectados mediante enlaces troncales. En Europa movilizan a millones de usuarios todos los días, también operan en  algunos países de América Latina. En México hay que pedírselos a los candidatos a la Presidencia para que lo añadan al cúmulo de pendientes, propuestas y promesas.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

Leave a Reply