BMV por las nubes. Peso estable

El primer día hábil de la semana los mercados financieros cerraron la jornada con la buena noticia de que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) obtuvo una nueva ganancia suficiente para establecer otro máximo histórico, tras finalizar el Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) en 16 mil 293.55 unidades.
 El martes 20 de septiembre la bolsa había logrado -de enero de 2005 hasta esa fecha-, el récord número 31 en máximos históricos, con el incremento del lunes pasado el mercado bursátil estableció la marca de 37 ocasiones en que el IPyC  alcanza niveles nunca antes vistos, con un crecimiento anual de 26.13 por ciento.
 Las operaciones bursátiles han tenido un año espectacular lo que seguramente paga sus frutos en los fondos de inversión de renta variable conformados en su mayoría por acciones domésticas, a lo que habría que puntualizar que las diferencias de los rendimientos dependerán de los sectores en los que el inversionista tiene posiciones.
 Hay mucho optimismo, demasiada  confianza. El gobierno del presidente Vicente Fox refrenda  la estabilidad de la economía a partir del comportamiento casi ejemplar de los mercados financieros con una bolsa subiendo, un peso estable respecto al dólar en algunas ocasiones apreciado, otras respondiendo a  un ajuste natural propio del mercado de libre flotación y unas tasas de interés controladas, ni tan bajas, ni tan altas.
 A eso le llama el presidente “blindaje financiero” porque  ningún escándalo político nos ha puesto en riesgo de una devaluación o una fuga de capitales. Párrafo al que añadimos que los mercados respondieron más allá de un nerviosismo natural por el  desafuero de Andrés Manuel López Obrador, fue evidente en la depreciación del peso respecto al dólar superior a los once pesos y el mercado bursátil comenzó a caer. Bastó una semana de pérdidas en la bolsa para que el presidente Fox llamara a negociar a López Obrador y del proceso jurídico posterior al desafuero simplemente se hizo caso omiso. Mutis.
 El efecto inmediato fue que se recompusieron los mercados financieros y la bolsa siguió subiendo, el peso regresó al nivel previo y las tasas descendieron  después de la desvinculación de la política en tasas del Banco de México a la efectuada por la Reserva Federal de Estados Unidos.
 En el adiós al 2005, nos encaminamos a la recta final del año con mercados financieros estables gracias a: 1) Un menor riesgo país. 2) La estrategia de la amortización adelantada de la deuda externa de México. La semana pasada la Secretaría de Hacienda realizó diversas acciones para disminuir el saldo de la deuda externa, lo que refuerza las condiciones económicas que reducen en forma significativa la probabilidad de ocurrencia de una crisis en el mediano plazo.
Además contribuyen la gran presencia de los dólares en la economía mexicana producto de los ingresos petroleros, de los excedentes petroleros por el alza del precio en el mercado internacional; la inversión extranjera directa y en cartera;  el flujo de remesas que este año podrían superar los 20 mil millones de dólares y las reservas internacionales que tiene el Banco de México históricas e importantísimas. Otras fuentes de recursos acumulados, si bien invertidos en portafolios de inversión, están en las Afores, un flujo de dinero que no es del gobierno, sino del ahorro particular de los trabajadores.
Toda esta combinación de factores propicia que transitemos el mes de noviembre con un nuevo impulso en la bolsa, un tipo de cambio donde el peso cotiza en niveles de 10.66 o 10.70 pesos por dólar y tasas a la baja  menores al 9 por ciento.
GALIMATÍAS
 ¿Cuánto nos pueden durar las buenas noticias? ¿Podrán los fundamentales de la macroeconomía ser suficientes para contener los apetitos especulativos? Ixe Casa de Bolsa tiene un estudio al respecto en donde demuestra la combinación fatídica de los mercados con el entorno político electoral sobre todo en los dos últimos procesos presidenciales.
 En 1987, año pre-electoral la bolsa subió 124.35% y en 1988 año de elecciones presidenciales creció 100.18 por ciento. Empero, en 1993, año pre-electoral la bolsa aumentó 47.92% pero en 1994 todo el cisma de crímenes políticos, la crisis de la banca que asomaba y la situación de los Tesobonos llevaron a la bolsa a una caída de 9.20 por ciento. En 1999 año pre-electoral la bolsa aumentó 80.06% y en 2000, la expectativa que abrió la posibilidad real de la alternancia sirvió de pretexto para una toma de ganancias y el mercado bursátil cayó 20.73 por ciento.
 Ojalá que los fundamentales de la macro lo fueran todo. En economía, lo más dañino es la especulación y ésta depende precisamente del ánimo ventajista de los especuladores, que mueven los mercados a su beneficio, sin mediar sentido social.
SERPIENTES Y ESCALERAS.
 El viernes pasado, el Banco de México dejó inalterada su política monetaria. El “corto” en el mercado de dinero se mantuvo en 79 millones de pesos y la tasa de fondeo bancario aceptable para el instituto central quedó en  9 por ciento.
Para la próxima decisión de política monetaria, programada para el viernes 25 de noviembre, el  mercado está descontando una nueva baja de 25 puntos base en la tasa de fondeo, y se comenta acerca de la posibilidad de que la baja sea incluso de 50 puntos base. Hecho que parece muy remoto.
Mario Correa, especialista de Scotiabank Inverlat, añade que  aunque en un principio lo más probable será un descenso de un cuarto de punto, “no hay que descartar todavía la posibilidad de que el Banco de México deje sin cambio la política monetaria, ya que existen serias preocupaciones en torno a un posible repunte en los precios”.
Correa explica que la pauta la dará el resultado de la inflación de la primera quincena de noviembre (será difundida  un día antes de la decisión de política monetaria) y en el que se prevé un repunte estacional derivado del aumento en las tarifas eléctricas por el fin de la temporada de verano en ciudades del norte del país; será  determinante en la decisión de Guillermo Ortiz Martínez y la junta de Gobierno.
En espera del ajuste recordamos el comportamiento de variables relacionadas con los mercados,  Scotiabank Inverlat estima para el 2005 una inflación anual de 3.39%; un tipo de cambio promedio de 10.95 pesos por dólar y Cetes a 28 días promedio de 9.23%; por su parte, Banamex anticipa una inflación de 3.51%; un tipo de cambio promedio de 10.95 pesos por dólar y Cetes a 28 días promedio de 9.26 por ciento.
Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

Redacción Azteca 21

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