Bruno Bichir, sustituirá a Luis Roberto Guzmán como maestro de ceremonias en “Cabaret”

La obra es todo un éxito en la capital mexicana  Foto: Internet

Ciudad de México.- 10 de Noviembre del 2005.- El actor mexicano Bruno Bichir comenzará los ensayos de la puesta en escena "Cabaret", para convertirse en diciembre próximo en el nuevo maestro de ceremonias del "Kit Kat Klub", personaje interpretado en un inicio por el actor Luis Roberto Guzmán.

"De hecho empezaré a ensayar una vez que termine la película, que será el día 14 de noviembre, con la esperanza de que todo salga bien para poder estrenar el 16 de diciembre", comentó el actor, quien actualmente participa en el rodaje de la cinta "El que come y canta … (Loco se levanta)".

Señaló que el trabajo de Luis Roberto le ha parecido excepcional, sensible y lleno de talento, además de que no llegará a ocupar su lugar, pues "nadie puede ocupar el lugar de nadie", sino que más bien el llegará con algo distinto.

"Mi preocupación estará más allegada a la Alemania de los 30, y me uniré con felicidad al trabajo del director y de los productores que me han dado una hermosísima bienvenida, y en esa colaboración con gran obsesión y rigor saldrá algo que esperemos sea sorprendente para los espectadores que la hayan visto o que estén por verla".

Agregó que la cuestión del canto no es un asunto que le perturbe, ya que se considera actor y no cantante, por lo que si el personaje canta y baila, él lo hará preocupado más porque provoque y conmueva que por otra cosa.

"Me preocupa el alma y el esqueleto del personaje y me fascina la comedia musical, siempre me ha fascinado… desde niño. Creo que los proyectos lo encuentran a uno y no al revés. Ya se había tardado una comedia musical en llegar a mis puertas y estoy revolcándome de felicidad, estoy muy contento".

Acerca de la respuesta que el público pueda darle y si podría ésta ser menos afortunada que la brindada al actor Luis Roberto Guzmán, refirió que él aceptó encantado la propuesta de integrarse al elenco en cuanto se la ofrecieron, y él va, ya sea por uno o más días.

"Mi profesión, o sea, esta carrera va implícitamente ligada al ridículo personal, yo soy ridículo, no me escondo ni me preocupa ser o dejar de hacerlo, y soy ridículo para mi trabajo, y eso es lo que me permite explorar las emociones mías. Quiero pensar que al hacerlas mías soy un representante de las emociones". (Notimex)