Comenzó el Tercer Festival Internacional de Pantomima en Puebla

Bobarino Gravittini, payaso de EU,
entretuvo a los asistentes
Foto: Azteca21

Por Pedro Salvador Martínez M.
Reportero Azteca 21

Puebla, Pue. 6 de noviembre de 2005. Este domingo se inauguró en esta ciudad el Tercer Festival Internacional de Pantomima con un gran desfile en el que participaron aproximadamente 150 artistas –caminando en zancos– de 11 países. El Festival presentará, hasta el domingo 13, diversas modalidades y estilos de pantomima, clown, circo, teatro de movimiento, teatro físico, Body Paint, danza con fuego, entre otros. La inauguración corrió a cargo de Clown Fish y Grupo Local.

Bobarino Gravittini

A las 17 horas, se presentó en el Zócalo de la capital poblana el clown Bobarino Gravittini, de Estados Unidos, quien comenzó su carrera a principios de los años 80, en Calamity Circus. A partir de entonces, con 47 años de edad y 25 de carrera, Bobarino se ha presentado alrededor del mundo con su espectáculo.

En su show de esta tarde, cautivó a la multitud reunida en el Zócalo al realizar diversos actos, como malabarear con cinco pelotas, cuatro vasos o girando dos cuerdas como un vaquero. Interactuando con el público y subiendo a un niño al escenario, Bobarino finalizó su ejecución equilibrándose sobre un rola bola (una tabla sobre un cilindro) y sosteniendo sobre su frente una carretilla. El público premió su actuación con una larga ovación.

Aziz Gual

A las 18 horas, se presentó en el Teatro de la Ciudad el clown mexicano Aziz Gual, quien cursó técnicas de pantomima con Lecoq, de circo con Anatoli Locachichouk, Yuri y Tatiana Velov, maestros de la alta escuela del circo ruso, y clases magistrales con el genial Marcel Marceau. Fue destacado por la universidad de payasos de Ringling Bros. and Barnum and Bailey Clown College y graduado en la generación 1997. Toca seis instrumentos musicales y domina siete actos de destreza circense.

También ha participado en ballet, ópera, zarzuela, teatro independiente, festivales y circos a nivel internacional. Aziz Gual participa de manera activa, con una técnica llamada Risaterapia, en hospitales y centros médicos. Con la alegría de su espectáculo, consigue que los pacientes afronten con mayor firmeza su enfermedad.

Durante su presentación en esta ciudad, fascinó al público con lo prodigioso de su arte al malabarear con cuatro pelotas, tocando instrumentos sobre un monociclo, equilibrando un plato chino mientras está de pie sobre una gran pelota y la hace rodar, así como representando un idilio amoroso, Aziz Gual y su espectáculo son una de las cartas fuertes de este Festival.

Sergio García

Como evento final de la jornada inaugural del Festival, se presentó el mimo Sergio García, quien se inició practicando la pantomima en plazas populares de Monterrey, como la Macroplaza y la zona comercial Morelos. La práctica escénica le hizo evolucionar en la creatividad artística donde experimentó historias de pantomima de la vida real con un toque para reflexionar.

Trabajó en el Centro Cultural Alfa como mimo oficial del museo, donde presentaba espectáculos diferentes en el jardín prehispánico; también se ha presentado en el parque Plaza Sésamo, donde interactuaba con los visitantes, y en el Hotel Cuartón Club de Ixtapa Zihuatanejo, con espectáculos al aire libre; además de continuas presentaciones en teatro como mimo solista.

En 1997, participó en el primer Festival Nacional de Pantomima, ganando el primer lugar como solista con la presentación de “Relatos de Tu otro Yo”, en la Sala Villaurrutia de la Ciudad de México, y en 2000 se presentó en el Festival Internacional de Saltillo, promovido por el Instituto Coahuilense de Cultura con el espectáculo “Pianomimo” considerado por la prensa saltillense como uno de los mejores espectáculos presentados en la ciudad.

Ahora, Sergio García presentó diferentes números de pantomima, como “La fiesta”, “El torero”, “El violonchelista”, “Amor de paraguas”, “El gigoló” y el maratón de noticias “La máquina de escribir”. Sin duda, el más ovacionado fue el primero, “La fiesta”.

En este número, el mimo representa a un invitado a una fiesta y realiza una parodia de las distintas actitudes que los asistentes a este tipo de celebración suelen realizar. Resulta magistral la forma en que, con su movimiento corporal, describe cómo conoce a una chica, la conquista y, finalmente, le hace el amor.

Gracias a una actuación extraordinaria, Sergio García logró conmover y emocionar a la concurrencia, pasando de la alegría exaltada a la tristeza más profunda, del más acalorado arrebato de pasión a la huida presurosa, y del valor temerario al miedo más impactante. El mimo regiomontano se despidió del público besando el piso del escenario, en medio de una gran ovación.

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