“El enmascarado de lata” cuento que trata sobre un niño que es hijo de un famoso luchador

El libro es entretenido
y las caricaturas
son del famoso Trino
Foto: Internet

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 26 de octubre de 2005. Escribir libros para niños no es una tarea sencilla. De hecho, supongo, implica la misma dificultad que escribir uno sobre cualquier tema o para cualquier tipo de lector. En el caso de “El enmascarado de lata (Fondo de Cultura Económica, México, 2005), de Vivian Mansour, uno como lector agradece que esté bien escrito y recupere aspectos y asuntos comunes a muchos mexicanos nacidos entre los años cincuenta a los ochenta.

El cuento trata sobre un niño que es hijo de un famoso luchador que vive en un pueblo grande o ciudad de provincia y padece el dilema de no ser como su progenitor, robusto y admirado. Al contrario, sufre las burlas de sus compañeros –el infaltable “gandalla” que le quita la torta y manipula a sus demás amigos– y el menosprecio de la niña que le gusta.

Sin decirlo, la autora explora y explota al héroe que representaba el luchador –innombrable pero aludido en el título– para casi todos los niños en los años mencionados líneas más arriba, cuando la lucha libre era un deporte aún más popular de lo que es hoy día y acudir a la Arena México o Revolución –por nombrar dos de las más concurridas en la ciudad de México en esos años– era más emocionante que ir al circo.

Mansour también explora un territorio de la memoria por todos conocido: el de la época de la primaria, los años escolares en que el mundo comienza a ser revelado, descubierto y en el cual buscamos reconocernos, identificarnos. Precisamente como el hijo de "El enmascarado de lata", que desesperadamente busca ser reconocido por sus amigos y por Marifer, la amiga que le gusta, la cual ni lo “fuma” siquiera.

A partir de estos ejes, la autora construye una trama sencilla pero eficaz, en la que los acontecimientos se van desencadenando de manera irreversible y no siempre afortunada para el pequeño protagonista, quien ve cómo sus compañeros no le creen que es hijo del ídolo local, a pesar de haberle robado la máscara. Para colmo, todo se va al traste cuando "El enmascarado de lata" pierde ante "El inodoro" la lucha decisiva de su carrera, la que lo proyectaría a la televisión, a la fama nacional y a la riqueza.

Sin embargo, esto propicia que sus compañeros se den cuenta que sí es hijo del luchador, ya que se revela su identidad: “Juan Alvarado, pedicurista de profesión”, y lo aprecien de distinta manera, así como él aprende a valorar a su padre como lo que es a sus ojos: un héroe personal, auténtico.

“El enmascarado de lata” pertenece a la colección “A la orilla del viento…” e incluye ilustraciones de Trino, está dirigido a los niños que ya leen bien y merece estar entre los libros que debemos leer a nuestros hijos, pues su original y transparente uso del lenguaje le agrega un valor más a lo ya señalado.

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