Noche de homenajes a Michel Descombey y el Ballet Teatro del Espacio

Una imagen plástica de los
integrantes del Teatro del Espacio
Foto: Azteca21

Por Fabiola López
Reportera Azteca21

San Luis Potosí. 22 de octubre de 2005. ‘Soledades’, ‘Silencio’ y ‘Ópera descuartizada’, obras del homenajeado Michel Descombey se presentaron anoche en el Teatro de la Paz. No sin antes anunciar la entrega de dos premios importantes: el primero “Guillermina Bravo” a Michel Descombey, por su amplia y trascendente trayectoria; y el segundo, “Raúl Flores Canelo”, para Miguel Ángel Palmeros.

Para la entrega del primero subieron al estrado María González, Magnolia Flores, Ignacio Toscano, el ingeniero Juan Gómez y Palmeros, ganador de la escultura, por su labor a la enseñanza. Después inició la presentación del Ballet Teatro del Espacio con “Soledades” y “Silencio (Cementerio de los recuerdos)”, cuya coreografía es de Michel Descombey; la primera partitura es de Philip Glass y la segunda, de Charlie Haden.

Una vez acabada esta obra, se presentó un video de Descombey, como preámbulo del segundo premio, “Guillermina Bravo”, en el escenario estuvieron personalidades como Ignacio Toscano, don Jacobo Payán (patrocinador del premio), Carmen Alvarado (fundadora del Festival y directora de la escuela de danza del IPBA), Rosario Manzanos (consejera artística del Festival), la maestra Guillermina Bravo y María González, para entregar dicho reconocimiento a Descombey por su destacada labor a favor de la danza.

Así mismo, comentó Rosario Manzanos: “Quiero resaltar la importancia que tiene este premio ‘Guillermina Bravo’ para ella, hay que jugarse la vida y ella se ha jugado la vida en pro de la danza nacional… Me parece fundamental resaltar que la maestra es la fundadora del Ballet Nacional, es la introductora de la técnica Graham en nuestro país”, además señaló que tanto las publicaciones Proceso y Grijalbo realizaron una encuesta, donde Bravo fue seleccionada como la mejor coreógrafa del siglo XX, así como su primera gran parte de su generación de bailarines.

Por otra parte, resaltó la importancia que tiene el maestro Descombey: “Nacido en Francia, el maestro, era un niño flaquito, delgadito, que tuvo la suerte que en alguna ocasión sus padres invitaran a una amiga que llevó a una bailarina y que dijera que para que el niño aumentara un poco de peso, tomara unas clases de ballet. Este niño tomó esas clases de ballet y decidió audicionar en la Ópera de París, solamente para ver si de casualidad podía pasarla; y por supuesto que se quedó y se convirtió en uno de los principales bailarines. Quienes lo veían bailar, en alguna ocasión, decían, entraba en trance, hay fotografías de él con una mano vendada, tocaba tan fuerte el tambor con el que estaba bailando que se sangraba, por supuesto se quedó en la compañía Ópera de París, y a los 30 años fue elegido el director de la sección de danza de París. Al mismo tiempo que desarrolló su trabajo, fue fiel a lo que él pensaba fundamental en términos ideológicos”.

Y agregó que: “Siendo un niño, vivió los estragos de la Segunda Guerra Mundial, siendo hijo único dormía ciertas noches con un despertador debajo de almohada, y sus padres que eran miembros de la resistencia, salían todas las noches a las juntas y dejaban ese despertador, y sí el despertador llegaba a sonar quería decir que sus padres no habían regresado, él tenía que sacar un pequeño maletín debajo de su cama y huir…”

Por eso, esta manera de vivir la vida y de ser coherente lo hizo ser siempre una persona crítica sobre el trabajo dancístico. De esta manera, Manzanos resumió lo fundamental de la vida del coreógrafo, agregando también que en un tiempo éste se dedicó a la horticultura, con bastante éxito. Para tiempo después venir a México por dos meses, pero quedándose para siempre, a lo que finalmente Michel añadió “Qué placer, qué felicidad, para mí este premio”.

Así, el evento dio fin con la esperada “Ópera descuartizada”, a 25 años de que se estrenara en México, abriendo nuevas perspectivas de composición coreográfica dentro de la danza nacional, debido a la poderosa fuerza de su lenguaje y a la expresión profunda de un dilema de tono existencial de los años 70 o cualquier otro; como podría ser la instauración de las dictaduras militares en gran parte de centro y Sudamérica y algunas consecuencias: los detenidos desaparecidos de Chile (que al final son devorados literal y metafóricamente por la muerte) o la protesta de las cacerolas (hecha por mujeres que no tenían qué cocinar ni comer), etc. Además, es importante decir que esta obra definió al Ballet Teatro del Espacio como una compañía de avanzada.

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Redacción Azteca 21

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