Tendrán 10 ciudades transporte sustentable

Por la espiral
Claudia Luna-Palencia

La semana pasada concluyó con gran éxito el  Primer Congreso Internacional de Transporte Sustentable  que llevó por nombre “Sistemas integrados de transporte BRT”, en el que surgieron importantes noticias de lo que apunta a ser el  principio de una larga cadena a la que deberemos sumarnos, lo más pronto posible, para aplicar políticas más amigables para el medio ambiente.
 En el evento se mencionaron algunos casos de éxito en el transporte sustentable como Transmilenio en Colombia, que en recorridos de una hora llega a movilizar a más de 40 mil  pasajeros en una sola dirección.
 En esta columna le hemos platicado de la ciudad de Curitiba, Brasil, que desde los setenta implementó una nueva visión en el transporte, la planeación urbana, la recolección y clasificación de la basura, el aprovechamiento de los recursos y la aplicación de la calidad en el desarrollo poblacional que, gracias a la continuidad en el tiempo,  hoy en día  esta ciudad  es un modelo de imitación para  otros países, tanto de la región de América Latina, como para ciudades de Estados Unidos y algunos países de Asia.
 Al transporte sustentable es a lo que más atención se le dedica. En Curitiba sabemos que la red de buses está conformada en cinco nodos periféricos tan bien interconectados que la gente deja su coche en casa y utiliza los buses para ir al trabajo. En Curitiba, el sistema de transporte moviliza por día a más de dos  millones de personas.
 El objetivo esencial se cumple porque disminuye el número de vehículos en circulación, se consume menos gasolina y  reduce la contaminación gracias a una menor emisión de dióxido de carbono en la atmósfera responsable en buena parte del efecto resumidero. Los autobuses en Curitiba utilizan un combustible  basado en el diesel (84%), alcohol anhídrido (8%) y soya (2.6%), convirtiéndose en un generador de empleo para el campo.
 Brasil representa un laboratorio al que debemos dedicarle buen énfasis de atención precisamente ahora que en México surge la motivación para que los gobiernos estatales  pongan en marcha buenas prácticas sustentables.
 En el rubro del aprovechamiento de los energéticos, la situación presente y futura del petróleo y de sus derivados, principalmente la gasolina de la que México es un importador creciente -un cliente de las refinerías estadounidenses-, en Brasil promueven la utilización de la biomasa (la energía de la biomasa es aquella que se obtiene de la vegetación, cultivos acuáticos, residuos forestales y agrícolas, urbanos, desechos animales, etc) y la caña de azúcar para generar energía.
 En México, según explica Omar Guillén Solís, ingeniero civil, egresado de la UNAM, y maestro en energías renovables por la Universidad Internacional de Andalucía, España, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó 313 permisos el pasado mes de abril, para autoabastecimiento en diversos ingenios azucareros del país que les permite utilizar el bagazo de caña como energético primario para generar electricidad.
Asimismo en Monterrey, Nuevo León se explora generar electricidad a partir del biogás concentrado en un relleno sanitario. Así es que hay vamos haciendo pininos.
GALIMATÍAS
 En el foro del transporte sustentable participaron Nancy Kete, directora de Embarq, órgano que forma parte del  World Resources Institute, quien señaló las necesidades esenciales para que un  proyecto de transporte funcione: “Se deben identificar desde el principio todos los riesgos técnicos, económicos, comerciales, organizacionales y políticos. Sin planeación, los proyectos fracasan en eficiencia de gastos y desempeño”.
 Por su parte, Oscar Edmundo Díaz, director Regional para América Latina del Instituto de Transporte y Política de Desarrollo de Estados Unidos,  dijo que los gobiernos deben asumir el riesgo político que implica el establecimiento de sistemas de movilidad alternativa y priorizar en el rescate de espacios públicos de uso común.
Después de estas reflexiones, Jaime Sancho y Cervera, director general de Equipamiento e Infraestructura en Zonas Urbano-Marginadas de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL)  dio una súper noticia: “Hay más de diez ciudades en México que  buscan reordernar su transporte público con programas que incluyen la posibilidad de instrumentar sistemas de transporte basados en buses que corren por carriles confinados. Entre estas ciudades se encuentran Monterrey, Guadalajara, Veracruz, Tijuana, Querétaro, Puebla, Ciudad Juárez, Torreón y Aguascalientes”.
Lo que desde esta columna le podemos adelantar es que la  ciudad de Querétaro pondrá en marcha  el sistema de transporte Bus Rapid Transit, con una inversión de 17 millones de dólares, para entrar en operación en el año 2007.
A COLACIÓN
 Los gobiernos estatales están reaccionando positivamente a la aplicación del  transporte sustentable, ya era hora, pero, ¿cuáles son los pasos a seguir? De acuerdo a lo externado por Sancho y Cevera, lo ideal es el establecimiento de una Ley General de Transporte Urbano, en donde se clarifiquen las competencias de los tres órdenes de gobierno en transporte público.
 ¿Cómo se logra? Es necesario un  proceso de cabildeo en el Congreso de la Unión, de igual forma  en los Congresos estatales para reforzar la prioridad de lo  que significa el nuevo transporte urbano. Adicionalmente hace falta: 1) El impulso de un organismo de Planeación del Transporte en México. 2) Programas de asistencia técnica y la búsqueda de mecanismos para desarrollar fondos de apoyo para proyectos Bus Rapid Transit.
P.D. Será a más tardar en un mes, que el gobierno del Distrito Federal, que encabeza Alejandro Encinas, tendrá listo el proyecto final que contempla el segundo corredor del Metrobús cuyas opciones siguen todavía en fase de estudio y análisis. Según Claudia Sheinbaum, titular de Medio Ambiente,  la elección está entre: el Eje 8; Reforma; Eje Central; y varios ejes en el norte.
 De acuerdo con Sheinbaum el costo de un nuevo corredor podría ser similar al del actual Metrobús de Insurgentes, es decir, haciendo números: 300 millones de pesos solamente en la infraestructura, más la inversión en los autobuses, en total  350 millones de pesos.  La meta es arrancarlo en el año 2006.
 Por tanto un presupuesto similar se estaría considerando para el próximo año si es que el ánimo electoral permite arrancar lo que se va iniciar y continuar lo implementado. Lo veremos.
 Agradezco sus comentarios a:claulunpalencia@yahoo.com

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