Vista parcial de la
casa que habitó Frida
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Ciudad de México.- 25 de agosto del 2005.- Un total de 24 cartas, donde la pintora mexicana Frida Kahlo plasmó su sufrimiento de una vida marcada por la enfermedad, hecho que caracterizó no sólo su plástica, sino también sus letras, serán exhibidas por primera vez en México, a partir de este jueves.
"Leo Eloesser: La medicina y el dolor en la obra de Frida Kahlo, una relación epistolar", es el título de la exposición que estará hasta el 19 de noviembre próximo en el museo que lleva el nombre de esa pintora, que vivió entre 1907 y 1954, cuyo trabajo es conocido a nivel mundial y que fue esposa de Diego Rivera (1886-1957), destacado muralista.
La exhibición, que mostrará 24 cartas que Kahlo escribió a su médico y amigo Leo Eloesser, cuenta además con medicinas y artículos de rehabilitación que la pintora utilizó a lo largo de su vida, en la que vivió sujeta a fajas de yeso y muletas, debido a una deformación por polio y más tarde a un accidente que sufrió en un tranvía.
Escritos impregnados de una gran sensibilidad que en Frida se convirtieron en arte, las cartas se exhibirán junto a "Retrato del Dr. Leo Eloesser", creación de Kahlo, y "La Tortillera", de Diego Rivera, obras prestadas por el Hospital General, de la Universidad de California, y que se mostrarán por primera vez en México.
En conferencia de prensa realizada hoy en la famosa Casa Azul, hogar de la pintora, Carlos García Ponce, Hilda Trujillo y Carlos Philips Olmedo, autoridades del Fideicomiso Frida Kahlo, Dolores Olmedo y Diego Rivera Anahuacalli, en compañía de Juan Pascoe, promotor de la relación epistolar, dieron a conocer los detalles de la singular muestra.
Al acontecimiento también acudió Carlos García Ponce, representante de la compañía farmacéutica Pfizer, empresa patrocinadora de la muestra que busca dar a conocer el ser doliente que, junto al artístico, formó parte de la vida de uno de los colosos más importantes de la plástica mexicana, a decir de los críticos.
"Las angustias, los miedos y una intensa voluntad por vivir se reflejan en las cartas de Frida a su médico", comentó Carlos García Ponce sobre las letras que cuentan el calvario de una mujer que, inmovilizada por las heridas provocadas por un tubo de un tranvía que le atravesó el cuerpo, pintó sobre su faja de yeso.
En la colección epistolar, que Juan Pascoe recibió de la esposa de Leo Eloesser, se pueden apreciar líneas que evidencian el sufrimiento y la resignación de una Frida Kahlo desesperada por compartir su temores con su médico y confidente.
"Le hablo más que como a un médico, como al mejor de los amigos", "Pero ya ni quejarse es bueno, pues es inútil", "Dice que él cree que con su tratamiento no necesitaré yo de la amputación, ¿tú crees que sea verdad?", se lee en algunas de las misivas que la autora de "Las dos Fridas" envió al médico estadounidense.
Eloesser, eminente especialista en tórax, entabló amistad con el matrimonio Rivera-Kahlo en 1926, convirtiéndose así en una de las personas de mayor confianza para la artista, no sólo en cuestiones de salud, sino en diversos aspectos de su vida que afectaban más profundamente sus sufrimientos.
Dueño de gran parte de las confidencias de la pintora, Leo Eloesser la acompañó en sus sufrimiento, hecho que Frida manifestó en sus conversaciones epistolares, que dan testimonio de la esperanza que ella guardó durante los episodios de mayor dolor físico y moral que la atormentaran durante su vida.
La muestra, que ha sido calificada por el escritor y periodista mexicano Carlos Monsiváis como la constancia de como una artista vive como tal todo el tiempo, busca atraer al público a los testimonios de la intensidad de la existencia de Frida Kahlo, mujer que jamás se rindió ante los constantes embates que sufrió en vida. (Notimex)