Rafael Ramírez Heredia y su búsqueda brutal por el buen escribir

El escritor en su
 juventud quiso ser torero

Por Karina López Quintana

Reportera Azteca 21

 

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través del INBA y de su Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura, el  31 de julio, a mediodía, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en el marco del ciclo Literatura en voz alta, Hernán Lara Zavala sostuvo una charla con su amigo y compadre el escritor, Rafael Ramírez Heredia, quien recientemente fue galardonado con el prestigioso Premio Dashiel Hammett por su novela negra, “La Mara”.

 

Así de una gran charla donde dos escritores dialogan en un domingo en el que ni un partido de fútbol logra impedir la presencia de una buena asistencia del público, destacan  un sinnúmero de puntos que sería el manual perfecto para la creación de un gran ser humano con “la vocación enfermiza de ser escritor”, sin embargo no es el objetivo de este escrito electrónico; pero sí se puede compartir las vivencias del gran escritor que con una constante búsqueda transformativa encontró “el estilo literario Rafael Ramírez”.

 

El torero, contador y escritor, Rafael Ramírez

 

Rafael Ramírez H. él mismo asegura que primero quiso ser torero, pero cuando en Tamaulipas recibió una cornada en su espalda, se dio cuenta de que ya miraba al toro con un poco de miedo e identificó que su valor llegaba hasta un determinado límite para torear.

 

Sin embargo la experiencia de torero le otorgó la manera de vivir “he visto el concepto de la vida a través de la pasión de la vida y la muerte que transcurre en cualquier ruedo del mundo”.

 

El escritor asevera que los toros han sido fundamentales para él, no sólo para torear sino para pensar y vivir. Afirma que a él como escritor no se le han dado las cosas sencillas, “yo he tenido que pelear duro. Por eso a mis compañeros alumnos en mis talleres literarios les exijo fuerza y les digo que tienen que pelear muy fuertemente porque las cosas fáciles no son y resultan ser desagradables, de tal manera que esta pintura de la vida me la han dado los toros. Sólo el tipo frente al toro, ahí no hay aplausos, elogios ni nada que pueda resultar ni nadie que le diga al toro, cuida mucho al torero porque el tiene amigos en la Secretaría de Educación, el torero tiene que torear, eso es el nivel del libro, cuando uno está frente al libro, el autor no tiene amigos, es sólo el autor”.

 

 

“Yo estudiaba Contabilidad, ahora soy contador pero contador de cuentos”

 

A la edad de los 20 años Ramírez Heredia estudiaba el último año de contador público, “Sentía que eso no me tocaba mi corazón, pero yo era un gran lector y ya había escrito cosas. Me di cuenta que las clases de contaduría del último año me sirvieron para escribir, me sentaba a escribir cuentos, luego logré recibirme de contador público porque ya me faltaba hacer el último trámite, en ese momento decidí no ser otra cosa más que escritor, una determinación que no se me va acabar, ni siquiera en el último momento de mi vida voy a dejar de pensar que yo quiero ser escritor”. “Yo creo que el escritor no decide en un momento determinado ser escritor, yo digo que esto se va permeando, se va metiendo por la vida”.

 

 

El teatro en la experiencia del escritor

 

Ramírez Heredia afirma que la aventura de la escritura inicia por el teatro, a pesar de que ya tenía algunos libros publicados, cuando descubrió que muy cerca de su casa Vicente Leñero daba un taller de teatro y pensó “por qué no escribir teatro, si es una parte primordial de la literatura y asistí con él, de ahí salieron unas obras de teatro que fueron publicadas y con alguna de ellas ganó el Premio Nacional de Teatro”.

 

Para ser escritor de teatro se requiere de una vocación todavía más enfermiza que la del escritor de narrativa, sin embargo el teatro es un acto maravilloso, mágico, mucho más mágico que la novela porque en el teatro uno puede ver los personajes literarios con vida y ver que se hace realidad lo que uno ha pensado, pues es un acto mágico, afirma el escritor mexicano.

 

 

La transformación de Ramírez Heredia

 

El escritor asegura que su interés por la novela policíaca le vino por la necesidad del dinero, “me encontraba en una situación difícil, y me ofrecen hacer un novela policíaca y lo acepté; pero al salir “Al calor de Campeche”, “me di cuenta que lo que yo tenía que decir desde el punto de vista policial ya había pasado, yo no tenía ya nada que decir.”

 

“Yo no soy escritor de una línea, tenía que ir buscando, pese a las demandas editoriales que todavía me dicen que escriba una novela. Yo creo que esa etapa ya terminó, a pesar de que dicen que los artistas no buscan encuentra, pero en mi caso yo siempre busco la diferente manera de contar las cosas, es decir escribir un libro que no he encontrado en la librería”.

 

Y así transitando a un camino más dificultoso, “dejo a un  lado todo el mundo “banal” del género policiaco y no por que lo sea sino porque así yo lo estaba tomando así, además creo que el autor tiene que ir separándose de sus personajes; posteriormente con un primer cuento “Eso dice” recibo el mejor elogio, me llama un compadre y me dice “he leído ese cuento y me has emocionado profundo”, es cuando identifico que es ese el camino que debo seguir y no es porque yo lo diga sino porque veo los resultados”.

 

Ramírez Heredia  asegura que cada novela es un reto para  él, “me digo esta no fue la mejor novela, será la que viene y la que viene no lo será hasta que venga la otra, así cada uno de estos pasos me permiten exigirme mucho, yo se que lo que ahora escribo está mejor que antes pero estoy seguro que lo que voy a escribir estará mejor que lo que escribo ahora”.

 

Así que el gran escritor a partir de su búsqueda se va por el lado social político, cambia de novelista policiaco por un narrador más lejano, buscando otra realidad como se refleja en su libro “La Mara”,  novela negra que surge a partir de “Al calor de Campeche”, y que es inspirada en el grupo pandillero centroamericano Mara Salva Trucha.

De lo anterior se puede concluir que la incansable búsqueda del escritor mexicano le ha permitido encontrar de manera paulatina, a base de trabajo, su propia voz y  estilo literario.

 

Rafael Ramírez Heredia nació un 9 de enero en Tampico, Tamaulipas en 1942, ha practicado todos los géneros literarios, como el cuento, la novela, el teatro, la crítica, la crónica y la poesía; además de ser periodista, cronista taurino, dramaturgo y profesor de literatura. Publicó su primera obra en 1963, un libro de cuentos titulado ‘El Enemigo’, y a la fecha cuenta con más de 40 títulos entre los que destacan “La Mara”, ‘La Jaula de Dios’, ‘De tacones y gabardina’, ‘Al calor de Campeche’, ‘Del Trópico’ y ‘Con M de Marilyn’.

 

 

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