Homenaje a María Rojo en el Festival Internacional de Cine “Expresión en corto” 2005

La actriz posa durante
la conferencia de prensa

Por Benjamín Solís
Reportero Azteca 21

Ciudad de Guanajuato, 28 julio de 2005. En el Auditorio del Estado se llevó a cabo la presentación de la segunda etapa del festival de cine “Expresión en corto”. De esta manera la capital del estado pasa a sustituir a la ciudad de San Miguel de Allende misma que fungió como la primera sede oficial del festival. Los organizadores anunciaron que este año se registró una cifra récord con más de 870 corto y mediometrajes nacionales e internacionales para ser exhibidos durante toda la jornada fílmica.

La presentación estuvo a cargo los organizadores del evento, autoridades estatales, municipales e invitados. La actriz Diana Bracho y el actor Héctor Bonilla alternando como maestros de ceremonias reafirmaron el carácter del festival como el principal evento de México que promueve el cine y video de cortometraje, que aunque en nuestro país hay un gran auge de este género todavía se encuentra en espera de su reconocimiento y promoción por parte de las salas comerciales de cine de la república.

Se rindió homenaje a la primera actriz María Rojo por su destacada trayectoria en el cine nacional. El actor Héctor Bonilla, antes de anunciar el homenaje, destacó que este tipo de festivales son el resultado de muchos años de trabajo de aquellos quienes apostaron por crear un cine de calidad en nuestro país, ello con la formación del cine independiente que surgió en los años setenta.

Héctor Bonilla se refirió a la actriz María Rojo en primer lugar como una gran amiga, pero sobre todo como una figura clave de nuestro cine, “ella es una mujer muy congruente, yo he tenido la fortuna de acompañarla en la vida diaria, en sus compromisos políticos, en su actitud ante la vida, como madre, como mujer como abuela, como actriz, por eso quise hacer simplemente acto de presencia, para manifestar  que estoy con ella en este reconocimiento sumamente importante para ella y para nuestro cine.”

En medio de una larga ovación, el público recibió con aplausos y vivas a María Rojo, quien se mostró agradecida con la gente y con los organizadores del festival que le hicieron el homenaje. Dedicó unas palabras sobre su sentir por los cortometrajes, la censura y otros avatares que aquejan a nuestra industria cinematográfica.

“Lo maravilloso del cortometraje es su contundencia, su capacidad de expresar con  imágenes y emoción la misma intensidad de una frase como  ‘Vine a Comala a buscar a mi padre…’ con que inicia Juan Rulfo en su novela Pedro Páramo, o el cuento más breve del mundo ‘Cuando desperté el dinosaurio todavía estaba ahí’, de Tito Monterroso. En el cortometraje la vida es esencia, es revelación, es también una muestra de la mayor libertad expresiva y la fuga del lugar común. En un cortometraje no cabe más que lo estrictamente necesario para emprender un viaje al mundo del infinito, como en los sueños…”

Respecto a la censura, María Rojo también externó su opinión:

“Por otra parte, un cortometraje me hace recordar que la verdad está expuesta a infinitos riesgos, el más frecuente el de la censura. Recordemos que la censura es ese monstruo implacable y voraz que se alimenta del miedo a la verdad que se refugia en funcionarios que van del más imbécil e ignorante, al más inteligente, pero que comparten un perverso sentido de sumisión a los designios de los poderosos. Al paso del tiempo, si bien es cierto que se han ganado caminos para la libertad de expresión también se han creado maneras siniestras de ahogar la verdad, como son algunos comités de preselección, de selección, de fortalecimiento de los valores morales y hasta de defensa de la `calidad` para la producción de cine.”

Por último, la homenajeada recordó que es una tarea fundamental de las autoridades y de la comunidad de cine por conseguir que se pasen los cortometrajes mexicanos en las salas comerciales porque es necesario difundir nuestras producciones ya que forman parte del patrimonio cultural “Yo quiero insistir en la propuesta de que los cortometrajes hallen su espacio natural en las salas de exhibición cinematográfica, que los conozca el público que ama al cine ya que a fin de cuentas es quien le permite existir a esta industria que debiera ser de todos y para todos.”

Así como la recibió el público, María Rojo dejó el micrófono bajo una lluvia de aplausos. La noche cerró con una pequeña muestra de lo que se verá en las horas siguientes; cortometrajes de todos los géneros, propuestas y latitudes que pernearán por tres días consecutivos a la ciudad de Guanajuato. “Más cine por favor.”

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