La pirámide de Kukulcán se convertirá en una de las “Siete Maravillas del Mundo”

La pirámide de Kukulcán es un orgullo de México

Ciudad de México.- 7 de junio del 2005.- Conocida como la pirámide de Kukulcán, el Castillo de Chichén Itzá, en Yucatán, podría ser una de las nuevas "Siete Maravillas del Mundo", informó la víspera el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Entre los principales atractivos de este peculiar edificio maya está el que cada año, durante el Equinoccio de Primavera, muestra el efecto de una serpiente descendiendo por el exterior de la alfarda oeste de la escalinata norte.

El fenómeno solar produce una sombra de triángulos isósceles sobre la estructura, que da la impresión que el reptil cae del cielo y se desliza pirámide abajo.

Pese a que aún no se sabe el significado real que tenía este acontecimiento, el templo estaba dedicado a Kukulcán.

El Castillo es la construcción más importante de Chichén Itzá. Localizado en la Gran Plaza, sobresale por sus más de 30 metros de altura y su simetría perfecta.

De forma piramidal, la construcción está conformada por cuatro escalinatas y la base, constituida por nueve plataformas escalonadas, que remata con un templo de techo plano. El edificio se alinea con un Sacbé (camino) que conduce al Cenote Sagrado.

Probablemente se construyó entre los años 650 y 800 de nuestra Era, con dedicación al Sol, pues los números y las medidas se relacionan con el calendario solar.

Cada una de las cuatro escalinatas tiene 91 escalones. Si se multiplican escalinatas por escalones dan un total de 364, más la plataforma superior, suman 365, como los días del año.

Por todo esto, no es casual que en la encuesta mundial que realiza el filántropo suizo Bernard Weber, para conocer cuáles son las nuevas "Siete Maravillas del Mundo" actuales, aparezca el Castillo de Chichén Itzá en el quinto lugar, a lado del Coliseo de Roma, la Muralla China y el Taj Mahal, en la India.

En dicha encuesta, que inició hace cuatro años, han participado hasta el momento más de 17 millones de personas de todo el mundo.

Es decir, en el año 2006 se tendrá una lista para proponer a la UNESCO la actualización de las "Siete Maravillas del Mundo Antiguo", otrora: el Mausoleo de Alicarnasso, la estatua de Zeus, el Coloso de Rodas, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Faro de Alejandría, el Templo de Artemisa en Efeso y las pirámides de Keops, en Egipto.

A Chichén Itzá acuden anualmente más de un millón de visitantes, tanto mexicanos como extranjeros cautivados por el extraordinario desarrollo cultural de los mayas. Considerada como una de las ciudades prehispánicas más enigmáticas y el sitio más estudiado de la Península de Yucatán, su superficie alcanza los 35 mil metros cuadrados.

La zona arqueológica de Chichén Itzá fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1988. Entre sus atributos posee el Juego de Pelota más grande de Mesoamérica (hasta ahora descubierto) y el Cenote Sagrado, donde se encontró un tesoro de oro, jade, cerámica y obsidiana, producto de los rituales realizados.

La "ciudad al borde del pozo de los itzáes" fue la región maya más importante entre los años 850 a 1150 de nuestra Era. Para su estudio se divide en tres sectores: Viejo Chichén, Nuevo Chichén y Chichén Maya.

El nuevo Chichén o Chichén tolteca es el grupo arquitectónico que se localiza al norte de la zona, en esta Gran Plaza se encuentra El Castillo o Pirámide de Kukulcán, el Juego de Pelota (862 d.C.), el Templo de los Guerreros, el Complejo de las Mil Columnas, el Tzompantli y las Plataformas de los Tigres y Águilas, así como la de Venus.

Situado entre Las Monjas y la Gran Plaza, se localiza el Osario (996 d.C.), las Casas de los Metates y de las Columnas de los Talantes y el Sacbé 15, calzada que lleva al templo y cenote Xtoloc.

La zona sur del Chichén Maya, se integra por El Caracol (observatorio, 906 d. C.), el Templo de los Tableros, el Akabdzib, la Casa Colorada, Las Monjas y la iglesia.

Chichén Itzá desarrolló un estilo arquitectónico propio que integró, sobre la base del Puuc, conceptos, formas e imágenes de otras áreas de México, especialmente de la costa del Golfo y del altiplano central.

Destaca la influencia de Tula, capital de los toltecas históricos -actual estado de Hidalgo- en la planificación e iconografía.

El modelo cultural desarrollado en Chichén Itzá parece haber sido bastante exitoso y flexible, por ello mantuvo durante largo tiempo el poder en la región y controló los acontecimientos de Yucatán.

El poderío militar, el control de las rutas de comercio, la explotación de la sal en el norte y las ricas zonas agrícolas en el sur, pueden haber formado sus elementos básicos materiales, apoyados además por el factor ideológico de la posesión del Cenote Sagrado, entrada al inframundo maya.Sigue

A pesar de lo inhóspito del terreno y la falta de agua de esta área de la Península de Yucatán, su ocupación humana se remonta a ocho mil años antes de nuestra Era.

Se sabe que en el año 1250 la ciudad fue abandonada por razones desconocidas y algunos de los itzáes emigraron hacia el Petén, donde resistieron contra los españoles hasta 1697. La decadencia de Chichén Itzá se relaciona con el surgimiento de Mayapán como nuevo centro de poder en Yucatán.

Desde el siglo XIII, la parte habitada de la ciudad era muy reducida. En el siglo XVI, El Castillo y el Cenote Sagrado aún funcionaban como escenarios de enormes procesiones que consultaban al oráculo; sin embargo, los grandes edificios ya no recibían mantenimiento.

Se ha planteado que los itzáes se establecieron en Chichén Itzá en el siglo IX (d.C.) y probablemente se trata de mayas putunes o chontales.

Las crónicas hacen referencia a la llegada de un segundo grupo Itzáe encabezado por Kukulcán (Quetzalcóatl) que llegó a la ciudad en el año 987 (d.C.), estableciendo allí una capital de características toltecas. Sus descendientes actualmente habitan en la costa del Golfo en Tabasco y Campeche. (Notimex)

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