 |
|
Los integrantes agradecen satisfechos el reconocimiento del público
|
Por Benjamín Solís
Reportero Azteca 21
Celaya, Guanajuato. 29 de mayo de 2005. La compañía de danza contemporánea Cuerpo Libre demostró una vez más que el lenguaje corporal es una fuente inagotable de expresión y creatividad artística. Esta agrupación local presentó los días 27, 28 y 29 de mayo en el Auditorio de la Preparatoria Oficial de Celaya una adaptación de “Carmina Burana”, coreografía de Jesús Martínez López y dirección de Raúl Campos Mendoza, ambos maestros y pioneros de la danza contemporánea en esta ciudad.
Los cantos benedictinos de “Carmina Burana” son muy conocidos por el público gracias a la magistral adaptación coral y de orquesta sinfónica que hizo Carl Orff en 1943. Sin embargo, pocos conocen las verdaderas intenciones que encierran estos textos medievales.
“Carmina Burana” constituye una serie de poemas que enaltecen al amor, al deseo carnal y el goce desenfrenado; he ahí un profundo sentido subversivo, muy contrario a los valores dominantes del medioevo, donde únicamente podía surgir de manera clandestina esta lírica profana de la vida.
La coreografía del maestro Jesús Martínez López no es una puesta de costosos recursos escenográficos, como a veces suele verse esta representación en medio de deslumbrantes efectos y elementos técnicos que trastocan la expresión artística en mera reducción simplista de la danza-espectáculo. Cuerpo Libre es una agrupación de jóvenes, muy jóvenes, que apuestan al cuerpo y a la sensibilidad como los instrumentos esenciales de la danza.
Desde la perspectiva de estos jóvenes bailarines, adolescentes todos ellos, “Carmina Burana” es una obra también hecha para la expresión de la danza; si en los cantos profanos se destila el deseo y la pasión qué mejor que el cuerpo para “hablar” de ese sentir, no con palabras, sino con la expresividad natural que sólo los movimientos corporales pueden dar, y gracias a recursos que apoyan a la danza: música, iluminación, vestuario y maquillaje se logra un trabajo artístico verdadero donde cada uno de los asistentes comparte la efímera comunión que el arte es capaz de transmitir.
El trabajo de los maestros Jesús Martínez López y Raúl Campos Mendoza, así como de todo el elenco juvenil, es auténtico y sincero, no porque sea el único en su género, sino porque es fiel a la tradición de la danza y el arte. Con su coreografía y desempeño dancístico logran dejar en los espectadores su propia interpretación del sentir que hay en “Carmina Burana”. En esta presentación, los seres humanos quedamos al desnudo de nuestro lado más oculto: las pasiones y el despertar, aunque sea efímero, de los bajos instintos.
De manera especial destaca el trabajo de los bailarines Héctor Martínez López, Carlos Eduardo González Morales y Leonardo Martínez López, tres figuras claves que imprimen fuerza y personalidad al grupo, así como la ejecución de la bailarina María Isabel Salinas Rivas, firmes promesas de la danza contemporánea en México.
El ballet Cuerpo Libre cumple doce años de existencia promoviendo la cultura dancística en Celaya, es la única compañía de danza contemporánea de esta ciudad con casi cuatrocientos mil habitantes, es una agrupación independiente que trabaja sin apoyos oficiales y que es animada solamente por la pasión de la danza.
Cuerpo Libre lo integran además: Alejandra Valenzuela Banda, María Concepción Cevallos Casillas, Karen Cerrito Delgado, Claudia Gisela López Villanueva, Claudia Sáenz Morales, Isabel Mendoza Hernández, Esmeralda Navarrete, Thiare Scanda Arteaga Téllez y María de Lourdes López Castro.
Comentarios a esta nota: Benjamin Solis
