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Guiños de complicidad,
movimientos sugestivos,
colores vivos, baile y alegría no
podían faltar en el show de Juan Gabriel
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
Ciudad de México. 21 de mayo de 2005. El salón Teotihuacan del Centro de Convenciones fue testigo de uno de los shows más impactantes al cerrar Juan Gabriel de manera espectacular el Acapulco Fest 2005, cuya intensidad quedará en la memoria de los más de tres mil asistentes que abarrotaron el sitio.
Juan Gabriel sólo tuvo que pisar el escenario para que automáticamente la gente dejara sus lugares y lo colmara de aplausos y ovaciones. Una breve introducción con imágenes de su vida dio paso a la aparición del artista, quien iba ataviado con traje gris perla y corbata de pedrería plateada, para de inmediato abrir boca con la interpretación de “Corazón sediento”.
Sorpresivamente, el artista bajó del escenario y, dispuesto a dejarse querer por su público, caminó entre las butacas al tiempo que interpretaba “Fue un placer conocerte” y “Para siempre adiós”. La gente, incrédula ante el detalle, lo recibió feliz, pero respetuosa a su recorrido por los pasillos.
Acompañado por un cuerpo de baile que en pocos segundos adornó su vestuario con pelucas de colores, el cantante hizo del concierto una auténtica fiesta, donde la entrega tanto suya como del auditorio no decayó durante las más de tres horas que duró su presentación.
Un total de 34 canciones conformaron el festín musical ofrecido por Juan Gabriel en la última noche del Acapulco Fest 2005, cada una acompañada con imágenes evocativas de las distintas etapas en la carrera del cantante, quien como primeras palabras dijo a su público: “ronquito de tanto trabajar, pero aquí estoy”, confesión a la que el respetable respondió con una ensordecedora ovación.
Luego de un solo de piano ofrecido por uno de los integrantes de su orquesta, el cantante procedió a interpretar “Yo no nací para amar”, “Hazlo por mi corazón”, “Amándote”, “Ahí está mi problema” y la muy aclamada “Querida”, tema que dedicó a los jóvenes.
Apoyado por una potente orquesta con la que el artista parece fundirse en uno, la velada prosiguió con la interpretación de “Mi fracaso”, “Yo creo que es tiempo” y “He venido a pedirte perdón”.
Besos de Juan Gabriel para su público, guiños de complicidad, movimientos sugestivos, colores vivos, baile y alegría son los elementos básicos en el show del artista, cuya fuerza no mengua con el paso del tiempo, tal como se retrata en las imágenes que documentan su fructífera carrera de 35 años y que acompañan casi todo el espectáculo.
Y es a las madres a las que el artista dedica su show, como lo hizo en la noche estelar del Acapulco Fest 2005 al cantarles un fragmento de “Las mañanitas”: “Les agradezco todo el cariño que me dan porque es recíproco”, para luego proseguir con otro tema, cantado más bien por el mismo público a capela.
La entrada del mariachi le dio un giro al show y entonces el cantante hizo un recuento de éxitos como “Cuando quieras déjame”, “El principio”, “Amor eterno” –de nueva cuenta dedicada a las madres-, “Se me olvidó otra vez” y “La herencia”.
Con estampas mexicanas jaliscienses, guerrerenses, huastecas y del sureste, el cuerpo de baile del cantante juega un papel fundamental en el desarrollo del show, cuyo atractivo también es el del mariachi que anima al público para continuar el baile desde sus asientos y para que Juan Gabriel ofrezca un original zapateado.
“Palo dado”, “No me vuelvo a enamorar”, “No vale la pena”, “Caray”, “Siempre en mi mente”, “Costumbres” y un fragmento de “Debo hacerlo” provocaron la euforia de la gente, fiel con los coros en cada interpretación, aunque el clímax del concierto llegó con “Inocente pobre amigo”, “Hasta que te conocí”, “Abrázame muy fuerte”, “Yo te recuerdo”, “Te sigo amando”, “Así fue” y “Mi melodía de amor”.
El fin de fiesta llegó con “La guirnalda” y con una interpretación muy especial del “Noa-Noa”, en la que “El divo de Juárez” cambió su vestuario por un atuendo azul eléctrico, acompañado del Team Break, agrupación de baile acapulqueña que inyectó un aire de frescura al popular tema.
Clausura memorable la del Acapulco Fest 2005, fiesta que llegó a su punto máximo con este concierto y donde el cantante prometió a sus fans lo mismo que el festival al público que lo ha seguido durante quince años: “Nos veremos siempre”.
Clausura en el Jardín Sur
El cierre del Acapulco Fest 2005 se complementó con un concierto dedicado a la juventud en el Jardín Sur, sesión musical que se realizó de manera simultánea al concierto de Juan Gabriel, en la cual participaron cantantes y grupos como Ari Borovoy, Reik, JD Natasha, Jeans, Patsy y Elefante.
Dos horas y media de baile en el foro abierto del festival, evento en el cual fungieron como conductores “El Borrego” Nava, Jan, Cecilia Galeano y Silvina Luna, mejor conocida como “La reportera caliente”, además de contarse con el humor de Luis de Alba.
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