Inauguran “La víbora de la mar”, mural hecho por niños en Cuernavaca como un homenaje a Quetzalcóatl

Rossana Ampudia, Wilfredo Ávila García, el pintor Yvon Norbert
y el entusiasmo evidente de organizadores y participantes

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Cuernavaca, Morelos. 15 de mayo de 2005. Este mediodía se llevó a cabo la develación del mural “La víbora de la mar”, en las instalaciones del Centro de Lengua, Arte e Historia para Extranjeros (CLAHPE) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), ante los padres de los niños participantes, familiares, amigos e invitados a esta ceremonia especial.

El mural fue pintado por 35 niños que participaron en el curso “CreArte a ti mismo”, impartido por Rosanna Ampudia y un equipo de entusiastas colaboradores, como el pintor Yvon Norbert, Liliana Neri Nava, Lourdes Vélez, Antonia Villanueva Vargas, Yolanda Cortés, entre otros, quienes durante tres fines de semana convivieron con los pequeños y lograron despertar en ellos un elevado nivel de conciencia y sembrar el amor por el arte.

Así, durante seis sesiones correspondientes al 30 de abril, 1, 7, 8, 14 y 15 de mayo, de 10 a 14 horas, los pequeños pudieron aprender a desarrollar su conciencia partiendo de soltar vergüenzas y culpas, y que ellos mismos son una obra de arte; practicar técnicas de expresión corporal; estimular su creatividad con ejercicios pictóricos y de elaboración de bastones y tótems basados en su propia identidad con el universo, del que ya se reconocen parte integrante y capaz de transformarlo para bien de todos.

En la ceremonia estuvieron presentes Víctor Rubio Herrera, del Patronato de la UAEM, Wilfrido Ávila García, director del CLAHPE, María Antonieta Gómez, titular de Promoción de Proyectos Turísticos del Ayuntamiento de Cuernavaca, así como representantes de las diversas empresas que participaron como patrocinadoras del curso para la realización del mural.

“En nombre del Patronato, quiero felicitarlos y decirles que están abiertas las puertas de la Universidad, del CLAHPE, para este tipo de manifestaciones artísticas, sobre todo cuando están dirigidas a niños; asimismo, quiero agradecer a Willi, a Rosanna y a los niños, por su creatividad y entusiasmo”, afirmó Víctor Rubio Herrera.

Por su parte, Wilfredo Ávila García indicó que fue una experiencia maravillosa trabajar con los niños y compartir todos, adultos y niños, el mismo espacio, que le emocionaba mucho saber que “La víbora de la mar”, el primero de 47 murales que Rosanna Ampudia tiene planeado realizar en el estado, estuviera en el CLAHPE, donde planean establecer la primera escuela infantil de muralismo en el continente americano.

A su vez, Rosanna Ampudia dijo que con el desarrollo de la creatividad es posible transformar el ser de cada uno de nosotros, que está latente. Así, el niño se pudo reconocer como el amor al interior y exterior de la tierra, no sólo como un nombre, sino quién es desde lo divino y a partir de ahí desarrollarse aquí y ahora, en la integridad.

Agregó que “La víbora de la mar”, creado por los niños con asesoría de ella y su equipo de colaboradores, es una especie de alebrije, como un homenaje a la artesanía popular mexicana, y de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, como una manera de recuperar parte de nuestras raíces y cultura. “Sí, es una creación colectiva, el mural de los niños”, enfatizó.

La también pintora y poeta expresó su agradecimiento a los patrocinadores que contribuyeron a la buen marcha del curso, como Pintumex, que puso los colores del mural; a Misión del Sol, que aportó fruta y comida para los asistentes; a la Sociedad Cooperativa Pascual, que proporcionó sus deliciosos productos para saciar la sed de los niños; a la sucursal Emiliano Zapata de Don Pollo, por los alimentos, entre otros.

Posteriormente, Ampudia entregó su diploma de participación a los que hicieron posible el curso, como sus asistentes, los patrocinadores y los niños; estos últimos, pasaron uno por uno a recibir su diploma y junto con su nombre real se mencionaba el que ellos mismos se pusieron durante el curso, como una forma de identificación y reconocimiento de estar en el universo, como Mariel Salinas, “El matiz del cielo”; Leonardo Abraham Rocha, “El color del mar”; Alejandra Gómez Ampudia, “Los colores de la naturaleza”; Daniela Iturbe, “El atardecer”; Edwin Franco, “La luz de la obra de arte”, etcétera.

Yvon Norbert, pintor de origen francés que desde hace 30 años radica en esta ciudad, manifestó que sintió el proyecto desde el principio y que por eso se sumó a él, pues ya anteriormente había trabajado con niños y le fascinan su libertad y creatividad, “con los niños me llevo muy bien, mejor que con algunos adultos”, y que le parece muy importante contribuir a despertar su conciencia y a su crecimiento espiritual.

Finalmente, Rosanna Ampudia agradeció a los padres su asistencia y los invitó a seguir alimentando la creatividad de los niños, algunos de los cuales demostraron aptitudes y talento para la pintura, mismos que se podían apreciar en el jardín del CLAHPE, donde, entre árboles como laurel, pochote, guayabo, níspero, mango y palma real, los niños expusieron algunas de las pinturas que realizaron durante el curso.

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