La magia escénica de “Cirque Éloize” deslumbra al público mexicano

Un circo alucinante y diferente

Por Benjamín Solís
Reportero Azteca 21

San Luis Potosí. 29 de abril de 2005. La agrupación canadiense "Cirque Éloize" presentó esta noche en el V Festival de San Luis un espectáculo visual basado en la combinación de fuerza, arte y expresión corporal. Por otro lado, el número tiene el colorido y la alegría del circo, fiesta, la magia, maromas, música, actuación, equilibristas y demás recursos excepcionales para dar al público un número cargado de imágenes sorprendentes.

Resulta muy complicado el intentar definir el trabajo de este grupo de artistas ¿gimnastas?, ¿cantantes-bailarines o actores-atletas? Versatilidad que recrea un escenario alucinante, un desfile de retratos, movimiento y colorido a través del más elemental de los recursos que tiene el hombre: el cuerpo. Los asistentes terminan pasmados porque son testigos de las ejecuciones que se pueden conseguir mediante esta máquina sorprendente que es el cuerpo humano.

El arte circense es el que mejor se adapta a las manifestaciones de esta agrupación, pero si se tratara de dar una explicación a su trabajo, encontraríamos muchas dificultades en hallar una respuesta satisfactoria; en este caso, lo mejor es comparar, no para evadir la encomienda, sino para poder ver desde otro lado su gran dimensión, no física sino expresiva.

"Cirque Éloize" también crea poesía en movimiento. Octavio Paz decía que la poesía es indefinible, no es para entenderla, simplemente hay que leerla, sentirla. Y en el caso de "Cirque Éloize" sólo hay que verla pasar ante nuestros ojos; es una experiencia efímera, como son las revelaciones, aunque los recuerdos permanecen, tal como nos lo sugieren estos artistas que, con sus movimientos espectaculares, intentan capturar lo inasible: la poesía, el arte, la vida misma.

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