“México mutilado”, historia de un robo artero e imperdonable que los gringos hicieron a nuestro país

Un libro bien documentado
que habla de lo que ha dado
en llamar como ‘El hurto del siglo’

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 19 de marzo de 2005. “Hace muchos años -así comienzan los cuentos-, cuando cursaba la escuela primaria, mis maestros, esos auténticos héroes nacionales ignorados, me revelaron la existencia de un rico e inmenso territorio mexicano conocido como Tejas, así, con jota, nada de Texas, el que después nos robaron los gringos recurriendo a la diplomacia de la anexión para tratar de legalizar, ante los ojos del mundo, un robo artero e imperdonable, que mutiló a nuestro país para siempre. Ahí, en las aulas, se incubó mi rencor y creció un resentimiento que subsiste hasta hoy.”

De esta manera, Francisco Martín Moreno inicia el prólogo que precede el comienzo de su última novela, “México mutilado. La raza maldita”, editado por Alfaguara a finales del año pasado, en el que el autor narra con pasión y conocimiento de causa lo que más adelante no duda en calificar como “el hurto del siglo”: la pérdida de la mitad del territorio nacional a manos de nuestros alevosos vecinos del norte.

Sin ocultar su rabia, Martín Moreno va recreando, con innata vocación de narrador y minuciosidad de investigador, los acontecimientos y pormenores que dieron pie a tan irreparable pérdida, así como los perfiles de personajes clave de ese importantísimo suceso histórico, como Antonio López de Santa Anna, John Tyler y James Knox Polk, entre otros.

El autor se pregunta, basado en su profundo conocimiento de nuestra historia, “¿Con arreglo a qué razón inconfesable se nos ha ocultado a los mexicanos la verdadera historia patria en los últimos 150 años?”. Quizá la respuesta no se obtenga de la lectura del libro, lo cierto es que, después de ésta, queda claro que nos han dado atole con el dedo desde hace muchos años en lo que a “lecciones de historia patria” se refiere.

Sin duda, “México mutilado” es un libro que obligará a los lectores mexicanos a un auto examen, a una reflexión seria acerca del conocimiento que tenemos de nuestra historia, pues, como advierte el autor, “nadie repara en que quien no conoce su historia está condenado a repetirla, con todas sus funestas consecuencias”. A mí, como lector, me queda la espinita clavada: ¿ya la estamos repitiendo?

Creo conveniente señalar lo que se dice en la contraportada del libro: “‘México mutilado’ es un grito de denuncia, de rabia, de impotencia. ¿Por qué los mexicanos hemos hablado tan escasamente de la guerra de 1846 contra Estados Unidos? ¿Por qué nos hemos negado a evaluar los alcances de la catastrófica derrota que tuvo como resultado, entre otros males, la pérdida de la mitad del territorio nacional? ¿Por qué no nos atrevemos a ver la herida agusanada por la que supuramos hasta la fecha?”.

Quizá, se me ocurre, se deba a que no teníamos los conocimientos suficientes, a que no teníamos datos de primera mano, a que no se había publicado una novela como esta, en la que se hace un riguroso examen -¿o juicio histórico?- a los principales actores de ese evento desafortunado para nosotros. O quizá se deba a que, como señala Martín Moreno, “no hablamos ni escribimos de la guerra contra Estados Unidos porque nos produce la misma sensación de vergüenza que el hecho de reconocer la existencia de un hermano asesino, o de tener una inmensa cicatriz en nuestro rostro, que nos negamos a contemplar en el espejo. Por ello mejor, mucho mejor, vivir envenenados, sin hablar del traumatismo histórico, en lugar de gritar de día nuestros dolores y complejos para volver a dar con la libertad”.

Además, la lectura del libro nos proporciona, indirectamente, elementos importantes que permiten identificar parte de la historia de Estados Unidos como una constante violación de las leyes internacionales, como un permanente deseo de ser los amos del mundo, sin importar el respeto a las vidas e instituciones de pueblos más débiles, en aras de una hegemonía económica y militar francamente inhumana.

El libro cuenta con lujo de detalles aspectos desconocidos o poco conocidos de “héroes o villanos” nacionales, o de personajes cuyos actos jugaron importante papel en los hechos relatados, como el español sin verdadera patria Alejandro Atocha; esto con base en un evidente y exhaustivo trabajo de investigación, como lo revela la lectura misma y una abundante bibliografía. Asimismo, el libro cuenta con un epílogo donde se conoce el fin de los principales protagonistas de esta novela y unos valiosos apuntes cronológicos, útiles para contextualizar la narración y para recordar lo que hemos olvidado o ni siquiera sabíamos. En fin, un libro que a pesar de sus más de 500 páginas no puede uno soltar después de iniciada su lectura.

Francisco Martín Moreno

Nació en México, Distrito Federal, en 1946. Es autor de “México negro” (1986), “Las cicatrices del viento” (1989), “La disculpa” (1993), “La respuesta” (1994), “Los mexicanos a contraluz” (1996), “Cartas a un mexicano” (1997), “México sediento” (“Sequía”) (1998), “Las grandes traiciones de México” (2001) y “México secreto” (2002). Resulta evidente que nuestro país es una de sus preocupaciones como escritor e investigador de su historia. En su labor de periodista, Francisco Martín Moreno ha publicado más de mil 500 columnas en periódicos y revistas nacionales e internacionales. Actualmente goza de una gran reputación como novelista, historiador y columnista político.

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