Fascinante representación de una obra de García Lorca por la compañía “Barro Rojo. Arte Escénico”

El público reconoció con aplausos el esfuerzo
y el arte de los integrantes del grupo

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 19 de marzo de 2005. Pasión, colorido, poesía, drama, intensidad y profesionalismo derrocharon los integrantes de la compañía independiente Barro Rojo. Arte Escénico esta tarde en el escenario del Palacio de Bellas Artes al montar la representación 100 de “Viento de Lorca”, con la que celebraron el 23 aniversario de la compañía en un ambiente de fiesta y alegría.

Así, ante cientos de espectadores y después de no presentarse desde hace tres años en este magno escenario, el sortilegio de la danza, el drama y la música inició al filo de las 18 horas, cuando de un costado de la Sala principal del Palacio apareció un hombre acosado, al mismo tiempo que los acordes de la guitarra española inundaban los oídos de los espectadores.

Pronto, el hombre subía al escenario y los versos del poeta español Federico García Lorca se escuchaban con voz fuerte y poderosa. Mientras tanto, la escenografía brindaba un ambiente luctuoso y festivo a la vez, con 48 velitas y floreros con alcatraces. Asimismo, el movimiento escénico de los bailarines comenzaba a proporcionar el sentido de la vida y obra del poeta, desde el punto de vista de la compañía.

Poco a poco, el público comienza a participar del asedio que sufría el poeta granadino, cuyos temas y aliento poético provenían de las fuentes mismas del pueblo español, el cual aparece retratado en sus obras y el mismo que parece brindarle cobijo, protección y amparo.

Sin embargo, conforme avanza la coreografía, los heraldos negros de la guerra, del fascismo lo persiguen, lo van acorralando y suscitando en el artista una auténtica transformación, donde su espíritu se va agigantando al paso que los asesinos insisten en su acoso.

El ritmo impuesto a la coreografía es casi frenético, salvo en contadas ocasiones en que la intensidad del drama lorquiano o la fuerza de su poesía brindan un respiro a los bailarines y una comunión del verso con el público, matizado todo por una iluminación eficaz, que subraya lo sutil y sublima lo dramático, a veces en un tono poético que se amalgama adecuadamente a lo que los espectadores están oyendo, viendo y sintiendo.

A través de estampas o cuadros, Barro Rojo se desborda por el escenario, creando momentos verdaderamente emotivos y espectaculares, como cuando los bailarines convierten el piso del escenario en un tablao, o cuando éstos se transforman en Sánchez Mejías y logran realizar pases de sobria belleza, aunando a su técnica una buena utilización de los recursos que les brinda el casi siempre colorido vestuario o la utilería, como el lienzo que lo mismo es bueno para cubrir el pelo que para servir de especie de sudario.

El prodigio se ha realizado, el cante jondo, la emoción de la música, la plasticidad y adiestramiento de los bailarines, la fuerza de las palabras hechas poesía, el poder sugestivo de la iluminación y la sobria escenografía han contribuido para la fusión de las artes en beneficio del arte mismo y, sobre todo, del público, que reconoce con aplausos el esfuerzo y la trayectoria de Barro Rojo. Arte Escénico, compañía independiente que, en su 23 aniversario y en su actuación, ratifica su compromiso de seguir superándose y enfrentando los molinos de viento que amenazan, ayer como hoy, con truncar el desarrollo de los artistas.

De acuerdo con Laura Rocha, directora artística de la compañía, “Viento de Lorca” trata de mostrar al poeta español cuando, perseguido por los falangistas de Franco, se refugia en un teatro, donde aparecen ante sus ojos los fantasmas de sus personajes dramáticos y poéticos, que representan, para asombro del poeta, el drama de la guerra civil española. La persecución continúa en un juego de espejos en el teatro; Lorca se oculta, al tiempo que alienta y conduce a sus personajes por los senderos del drama español sin olvidarse del sabor, aroma, romance y tragedia de la fiesta brava, que refleja el contexto y la trama de “Bodas de sangre”, uno de los más conocidos dramas lorquianos. Igualmente, los sucesos cotidianos se entreveran para dar color y esplendor al espectáculo. Lorca, herido en sus entrañas de poeta, se queja por el dolor de su pueblo, cuando finalmente es aprehendido y ejecutado en presencia de sus personajes al tiempo que concluye el drama lorquiano viéndose ya próxima la derrota de la República a manos del fascismo franquista. “Viento de Lorca”, dice Rocha, “es una búsqueda, con el lenguaje de la danza contemporánea, de la obra poética, del drama lorquiano y los trágicos sucesos de la guerra civil española; que dejaron como saldo, entre otros, el baño de sangre de su querida España y la muerte del poeta andaluz”.

Barro Rojo. Arte Escénico

Se fundó en 1982 en la Universidad Autónoma de Guerrero. En 1984, la compañía buscó nuevos aires y viajó a la ciudad de México, donde continúa. Se ha presentado en varios países latinoamericanos, Estados Unidos y Europa, así como en diversos foros del país, tanto cerrados, creados para la danza, como en calles, plazas y espacios alternativos. Los trabajos de la compañía se basan en la investigación experimental, teórica y pedagógica; en el teatro, la música, la plástica, la dimensión físico-atlética, las artes marciales, la tecnología y la intuición. Desde 1994, la maestra Laura Rocha es su directora artística.

“Viento de Lorca”, con la dirección artística de Laura Rocha, dirección escénica y dramaturgia de Armando García, música de varios autores y diseño de iluminación de Arturo Nava, se presentó hoy en el Palacio de Bellas Artes dentro del ciclo “Perfiles en Movimiento”, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes. Además, se ha presentado, desde su creación en el año 2001, en foros como el Teatro “Raúl Flores Canelo” y la Sala “Miguel Covarrubias”; en ciudades como San Luis Potosí, Mérida y Puebla, y en países como Colombia y Ecuador.

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