“Lola la Grande”, como se conocía a Lola Beltrán hubiera cumplido 73 años

Una magnífica pintura de la grande de la canción ranchera

Ciudad de México.- 7 de marzo del 2005.- Lola Beltrán, Lola "La grande", quien fuera la primera mujer en cantar música vernácula en el Palacio de Bellas Artes, donde se presentó en más de 15 ocasiones durante una trayectoria artística de poco más de 40 años, nació el 7 de marzo de 1932.

Víctima de una embolia pulmonar masiva, la actriz y cantante dejó el 24 de marzo de 1996 una huella imborrable, tanto en la música como en el cine nacional, industrias en las que grabó 78 discos y filmó más de 60 películas.

María Lucila Beltrán Alcayaga nació en Rosario, Sinaloa. Cursó la carrera de comercio, pero optó por el medio artístico, al que ingresó gracias a la radiodifusora XEW, que la contrató como cantante de los géneros popular y ranchero, con los que pronto fue un éxito.

Poco tiempo después se dio a conocer en el programa de televisión "Así es mi tierra" y en sus años de estrellato actuó en un buen número de películas, como "Cucurrucucú paloma", "Los hermanos muerte", "Tirando a gol", "Matar no es fácil", Camino de la horca" y "La bandida".

Además de "México de mi corazón", "El revólver sangriento", "Canción del alma" y la que fuera su última aparición en la pantalla grande "Las fuerzas vivas", entre muchas otras.

Lola cantó casi en todo el mundo y ante personajes políticos como el presidente francés Charles de Gaulle, el mariscal Tito de Yugoslavia, el ministro soviético Andrei Gromiko, el ex primer ministro de la otrora Unión Soviética, Leonidas Brezney.

También se presentó ante los reyes de España y los mandatarios estadunidenses: D. Eisenhower, John Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon, entre otros.

Fue la primera mujer que cantó música ranchera en el Palacio de Bellas Artes, recinto destinado antes sólo al repertorio clásico, para así abrir las puertas de este escenario cultural a otros que han puesto el nombre de México en alto, como Juan Gabriel y Marco Antonio Muñiz.

Lola Beltrán, quien dentro de su destacada carrera actuara también en el Lido de París, fue homenajeada en vida en múltiples ocasiones, la última de ellas en octubre de 1994 en el Palacio de las Bellas Artes por sus 40 años de trayectoria artística.

Cerca de dos mil personas acompañaron a la intérprete de canciones vernáculas a ese magno concierto titulado "Una vez, una mujer… Lola Beltrán".

Entre sus memorables interpretaciones de esa fecha destacan "Cucurrucucú Paloma", "Cielito lindo", "Sí nos dejan", "No volveré", "Albur de amor", "Mi gusto es", "La milpa", "La Palma", "El sinaloense", "El quelite", "El sauce y la palma" y muchas otras.

Obras de Tomás Méndez, Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Tata Nacho, Rubén Fuentes, Armando Manzanero, Manuel Esperón, Ernesto Cortázar, Héctor Cordero, Elpidio Ramírez, Pepe Guizar, Juan Gabriel y Cuco Sánchez, quienes eran sus compositores preferidos.

Lola Beltrán, la embajadora de la canción ranchera, solía agradecer a Dios y a la gente por su aceptación y permanentes muestras de cariño. Tener un lugar en el medio y que la gente la reconociera donde fuera. subrayaba, "es lo mejor que me ha podido suceder en todos estos años dedicados a la música".

De imponente personalidad, la privilegiada cantante que dejó un ejemplo de vitalidad, amor, fuerza y sentimiento, jamás perdió su sencillez y siempre prometía a su público "seguir cantando hasta que el cuerpo aguante".

"La muerte y el éxito en mi carrera son consecuencia de cantar de verdad, a golpe de fuerza", comentaba la afamada cantante.

Antes de sufrir el infarto pulmonar que acabó con su vida, Lola Beltrán trabajó en la grabación del "Disco del Siglo", junto con las cantantes rancheras Lucha Villa y Amalia Mendoza "La Tariácuri", bajo la producción de Juan Gabriel, en estudios de Los Angeles, Miami y Nueva York, Estados Unidos.

Al morir "Lola la Grande" también había sido la única cantante de música mexicana que había pisado en dos ocasiones el escenario del famoso teatro Olympia de París, y actuado con gran éxito en la Sala "Tchaikovsky", en Moscú y en la Sala "12 de Octubre" en Leningrado, en la ex Unión Soviética.

Su gran éxito musical, con el cual la identifica el mundo fue "Cucurrucucú Paloma", de Tomás Méndez, pero también era célebre su interpretación de "El Rey", de José Alfredo Jiménez.

Notimex

Redacción Azteca 21

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